Poppy Playtime, el juego de terror de moda, ofrece gratis su primer capítulo
Una fábrica de juguetes abandonada y un aterrador muñeco persiguiéndonos por ella, ¿qué más se puede pedir? Así es Poppy Playtime, ya gratis en Steam.
Hubo un tiempo a finales del año pasado en que era difícil encontrar algún streamer que no hubiera probado Poppy Playtime. El juego de MOB Games, una pequeñísima desarrolladora indie con menos de diez empleados, se convirtió entonces en la sensación de los juegos de terror. Su mezcla de miedo y puzles, muy influida por el fenómeno Five Nights at Freddy's, no tardó en volverse viral. Ahora llega al mercado su segundo capítulo y, para celebrarlo, la desarrolladora ha decidido regalar el original a todo el mundo. Y además es para siempre, nada de durante un período de tiempo limitado.
El juego nos proponía visitar una fábrica de juguetes abandonada para destapar la misteriosa historia de su cierre y abandono. Para ello sólo teníamos a nuestra disposición dos manos de juguete desplegables que servían para interactuar con los diferentes elementos del escenario. Pero evidentemente, las cosas en las instalaciones Playtime no eran lo que parecían y no tardábamos en vernos perseguidos por un aterrador muñeco del que no quedaba sino huir y con el que, por cierto, aún tenemos pesadillas.
¿Qué trae el capítulo 2 de Poppy Playtime?
El segundo capítulo de Poppy Playtime ha salido a un precio de 8.19 euros, el triple que el original, que se vendía por 3.99. Esto tiene una explicación, pues el primero apenas duraba una hora mientras que éste, según MOB Games, triplica los contenidos de aquel. Añade nuevas herramientas, localizaciones inéditas y sobre todo, un buen puñado de sustos. Pero qué mejor modo de saber si os merece la pena la inversión que dándole una oportunidad a ese primer capítulo gratiuito. La demo perfecta.
- Aventura
- Puzle
Poppy Playtime es un videojuego de aventura y puzle de terror a cargo de MOB Games para PC, iOS, Android, PlayStation 4, PlayStation 5 y Switch en la que debemos sobrevivir a la amenaza de juguetes vivientes sedientos de sangre en una fábrica abandonada.