La peli perdida de Doctor Strange que jamás deberías ver
Así era la película de serie B sobre Doctor Extraño en la que Stan Lee colaboró en 1978 y en la que nada es como debiera con el superhéroe de Marvel.
Cada vez que directores como Martin “no es cine” Scorsese, Ridley “prefiero hacer películas inteligentes” Scott o David “les falta sexo” Cronenberg reniegan del Universo Cinematográfico Marvel, nos preguntamos qué pensarán de la época previa. Qué pensarán de cuando las adaptaciones de superhéroes eran un género sin ley, un viva la vida. Había libertad creativa, cierto, ¿pero a qué precio? Para muestra la cinta que os traemos hoy, “Doctor Extraño”, un telefilm de 1978 que, avisados estáis, no podréis olvidar nunca. Y esto no es un cumplido.
Los Vengadores de los 70
Aunque dura 93 minutos y se vende como película (de hecho han reeditado su Bu-ray para aprovechar el tirón de Doctor Strange en el Multiverso de la Locura), lo cierto es que la cinta se concibió como piloto de una serie para CBS. Y el proyecto no iba a girar sólo en torno al Doctor Extraño, sino que tenía la intención de juntar a éste con otras inolvidables criaturas de los setenta como El increíble Hulk de Lou Ferrigno y El asombroso Spider-Man de Nicholas Hammond. Una especie de Vengadores de la licra de baratillo en los que, por suerte, CBS no estaba interesada.
De neurocirujano nada, psiquiatra
Esta versión de Doctor Strange de 1978 está protagonizada por Peter Hooten, quien hace a un lado el bigotito fino y elegante de los cómics y de Cumberbatch para lucir su propio mostacho de película porno. En su universo, el personaje de Hooten no es neurocirujano, ni tiene detrás una dramática historia personal. Es tan sólo un psiquiatra que hereda el anillo de poder de su padre y con el que la malvada Morgan LeFay intenta ligar. Algo similar ocurre con Wong, convertido en poco más que un sirviente bajito, rechoncho y vestido de traje. Un Sancho Panza arreglado y de origen oriental.
Su 3.7 en FilmAffinity deja poco más a la imaginación. Las escasas críticas de valientes que recoge la web aseguran que “los fans del UCM no pasarán del minuto 3” (¿es eso un desafío?) y prometen que “supera todas las expectativas, en el mal sentido”. Sin duda Doctor Extraño es café para muy cafeteros, una prueba para cualquier marvelita de pro y una extraña metedura de pata de Stan Lee, al que convencieron para que hacer de asesor, nadie sabe cómo. Normal que el pobre saliera escaldado, abandonara lo que entonces se conocía como Producciones Marvel y no mirara atrás. Un consejo: haced lo mismo.