Las apps de videoconferencia escuchan aunque silencies el micro
Un estudio refleja que la mayoría de aplicaciones siguen con acceso al micro incluso después de haberlas silenciado.
Populares y muy usadas desde antes del confinamiento, el cambio a un mayor nivel de teletrabajo que la pandemia obligó en 2020 hizo que las aplicaciones de videollamadas explotasen en cuanto a su uso. Apps como Zoom se convirtieron en imprescindibles, y otras como WhatsApp aumentaban la cantidad de participantes para estar a la par que la competencia.
Una de sus funciones es la opción de poder silenciar la app, un gesto que corta momentáneamente el acceso de la aplicación al micro del dispositivo desde el que se está haciendo la videoconferencia. Pero, ¿de verdad lo corta? ¿O esa luz activa indica otra cosa aunque la interfaz de la app nos diga que el micro está ‘muteado’?
Por qué la luz del micro sigue encendida tras silenciar la app
Kassem Fawaz, experto en privacidad en línea y profesor adjunto de ingeniería eléctrica e informática en la Universidad de Wisconsin-Madison, recibió la petición de su hermano de que investigara por qué la luz del micrófono de un dispositivo en el que su este estaba realizando una videoconferencia seguía encendida, incluso tras haber silenciado la aplicación. Si la luz seguía activa, es que entonces esa app seguía accediendo al micro.
Fawaz y el estudiante de posgrado Yucheng Yang investigaron si este fenómeno de "micrófono apagado-luz encendida" estaba más extendido. Probaron muchas aplicaciones de videoconferencia diferentes en los principales sistemas operativos, como iOS, Android, Windows y Mac, y comprobaron si las aplicaciones seguían accediendo al micrófono cuando estaba silenciado.
"Resulta que, en la gran mayoría de los casos, cuando se silencia, estas apps no renuncian al acceso al micrófono", dice Fawaz. "Y eso es un problema. Cuando estás silenciado, la gente no espera que estas apps recojan datos".
Las apps de videoconferencia escuchan aunque silencies el micro
Tras sus pruebas iniciales, Fawaz y Yang, junto con sus colegas de la Universidad Loyola de Chicago, realizaron una investigación más formal sobre lo que ocurre cuando se silencian los micrófonos de los programas de videoconferencia. Y los resultados serán presentados este verano en el Simposio sobre Tecnologías de Mejora de la Privacidad que se celebrará en julio, aunque ya tenemos algunas de sus conclusiones.
En primer lugar, el equipo realizó un estudio de usuarios, preguntando a 223 usuarios de aplicaciones de videoconferencia cómo entendían la función del botón de silenciar y cómo creían que debía gestionar los datos de audio. Aunque los participantes estaban divididos en cuanto a si creían que las apps de chat accedían a sus micrófonos cuando estaban silenciadas, la mayoría creía que las aplicaciones no deberían poder recoger datos mientras estuvieran en modo silencio.
Para la segunda parte del estudio, el equipo investigó el comportamiento real del botón de mutear el micro en muchas aplicaciones populares, determinando qué tipo de datos se recogen y si podrían revelar información personal.
Recopilando datos de audio sin permiso
Utilizaron herramientas de análisis binario en tiempo de ejecución para rastrear el audio sin procesar en aplicaciones de videoconferencia populares mientras el audio viajaba de la aplicación al controlador de audio del ordenador y luego a la red mientras la aplicación estaba silenciada.
Durante el estudio, el equipo ha descubierto que todas las aplicaciones que probaron recopilan ocasionalmente datos de audio sin procesar mientras el silencio está activado, y que una de las aplicaciones más populares recopila información y envía datos a su servidor a la misma velocidad independientemente de si el micrófono está silenciado o no.
Los investigadores decidieron entonces comprobar si podían utilizar los datos recogidos por esa aplicación mientras estaba silenciada para deducir el tipo de actividades que tenían lugar en segundo plano. Utilizando algoritmos de aprendizaje automático, entrenaron un clasificador de actividades utilizando el audio de vídeos de YouTube que representaban seis actividades de fondo comunes, como cocinar y comer, reproducir música, teclear y limpiar. Aplicando el clasificador al tipo de paquetes de telemetría que enviaba la aplicación, el equipo pudo identificar la actividad de fondo con una media del 82% de precisión.
Según Fawaz, "Cuando se está cocinando, la firma acústica es diferente a la de alguien que está conduciendo o viendo un vídeo. Así que este tipo de actividades se pueden distinguir sólo en base a esta huella acústica que se envió a la nube".
Problemas de privacidad
Independientemente de que se acceda a los datos o se utilicen, los hallazgos plantean problemas de privacidad: "Con una cámara, puedes apagarla o incluso poner la mano encima y, hagas lo que hagas, nadie puede verte. No creo que eso exista para los micrófonos".
Apagar un micrófono es posible en la mayoría de los sistemas operativos de los dispositivos, pero suele suponer navegar por varios menús. En cambio, el equipo sugiere que la solución podría estar en desarrollar "interruptores" de software fácilmente accesibles o incluso interruptores de hardware que permitan a los usuarios activar y desactivar manualmente sus micrófonos.
De momento, Fawaz y los suyos no revelan qué aplicaciones son las que han analizado, cuáles hacen esto y cuáles no, por lo que habrá que esperar a su informe de julio a ver si ahí sí mencionan algunas de las que conocemos y usamos a diario.