Opinión
Cinco años de Nintendo Switch: millones, juegos y algunas deudas pendientes
Este mes de marzo se cumple un lustro de la llegada de la última consola de Nintendo, que va camino de convertirse en el mayor éxito de la compañía
Cinco años. Nintendo Switch cumple el próximo 3 de marzo un lustro entre nosotros. La compañía de Kioto se lanzó al vacío con una nueva propuesta híbrida que iba a unificar el juego sobremesa y el juego portátil, y que, a pesar de las evidentes diferencias, en realidad era un paso más en lo que se intentó ver en Wii U. Porque, entre muchos fallos, ¿quién no lamentó siempre no poder llevarse el tabletomando más allá de los 4-5 metros que te permitía la consola?
La apuesta de Switch tenía su parte de riesgo, ya que quería intentar impulsar el mercado sobremesa canibalizando -aunque al principio se dijo que no- un mercado portátil que estaba funcionando como un tiro con Nintendo 3DS. Pero la jugada salió bien, y Switch va camino de ser el mayor éxito comercial de la compañía. Cinco años después es fácil narrar éxito de la consola híbrida: una consola ligera y mucho más potente que cualquier portátil anterior de la casa, pensada para jugarse en distintos lugares y de diferentes maneras, el multijugador local, festivo y familiar con los joy-cons de protagonistas, y todo con un catálogo inicial de impresión (desde Breath of the Wild hasta Mario Oddyssey en menos de un año, junto a Splatoon 2 y otros).
En 2017, la idea de poder jugar en modo portátil a títulos como los mencionados (o Mario Kart, o más tarde Smash Bros) fue muy atractiva. El resto ya lo hemos visto. Un éxito de ventas que ha supuesto que todas las sagas de Nintendo estén haciendo récords de ventas también, que los indies hayan encontrado un lugar en el que quieren estar (muchas veces en exclusiva o en primer lugar) y que Switch forme parte del imaginario popular, como pasaba hace décadas con la Nintendo o con la Play. Con lo que esto supone.
Cinco años después, el ciclo de vida de la consola no parece estar en regresión. Sigue vendiendo por millones, tiene un catálogo de juegos atractivo para todo este 2022 (y más allá) y la compañía no tiene ninguna prisa en buscarle sucesora, como es lógico. Hay juegos para rato y eso se agradece tras una pandemia que se ha dejado notar. Naturalmente, durante estos años hay ‘peros’ no menores. El drift de los mandos persigue a la plataforma, hay juegos anunciados desaparecidos en combate y que debían marcar la diferencia y la potencia que en 2017 nos hacía soñar con Breath of the Wild en portátil, ahora ya es justa para lo que ha avanzado la industria. Tampoco ayuda seguir viendo la Virtual Console de Wii U y lamentar que no tengamos algo similar en Switch. Pero Nintendo es así, muy suya con algunas decisiones, aunque parezcan incomprensibles.
Así que mientras esperamos una Nintendo Switch Pro o una sucesora -ambas cosas parecen lejanas-, parece claro que el camino de la consola híbrida ha llegado para quedarse. Y que el mercado portátil se va a ir abriendo a nuevas propuestas, como hemos visto con Steam Deck, que llega justo al mercado que Switch reventó hace ya un cinco años.
The Legend of Zelda: Breath of the Wild
- Aventura
- Acción
The Legend of Zelda: Breath of the Wild es la nueva aventura de acción de Nintendo para Wii U y Nintendo Switch que nos presenta el título más ambicioso de la saga con un mundo abierto por explorar y en el que realizar todo tipo de acciones como escalar además de otras clásicas como nadar o montar a caballo. Link despierta tras un profundo sueño de 100 años en un misterioso templo en el reino de Hyrule; junto a él, deberemos descubrir su pasado mientras escuchamos una voz que nos incita a enfrentarnos a un malvado ser que provocó el llamado cataclismo: Ganon.