Más velocidad
MP600 Pro LPX, análisis del SSD de Corsair para PS5
Probamos el nuevo disco duro compatible que permite jugar casi a la misma velocidad que las características originales de la consola de Sony.
Una de las grandes novedades con las últimas actualizaciones de PS5 ha sido la de poder disfrutar de SSD instalables para ampliar el tamaño de la memoria de la consola de Sony, que, aunque se mueva en las 825 gigas, la realidad es que el espacio de uso real se queda en unas 667 gigas útiles. Algo bastante escaso, si tenemos en cuenta que juegos como el reciente Uncharted: El Legado de los Ladrones se acerca casi a los 70 gigas de espacio. Por eso, plantearse la posibilidad de instalar un SSD en la ranura interna de la consola es más que una buena idea. Hoy probamos el MP600 Pro LPX, una apuesta firme de la marca Corsair para conseguir no solo ampliar tamaño, sino también ofrecer un rendimiento y velocidades óptimas.
El disco que tenemos entre manos es de 2TB de memoria, multiplicando casi por cuatro el espacio interno de PS5, y tiene un precio de 379,99 euros. Por su parte, la versión de 1TB tiene un precio más ajustado de 189,90 euros. En ambos casos, se amplía de forma notable el espacio que tenemos en la consola. Destacar que también tienen modelos de 500 gigas en el rango bajo y de 4TB en el más alto. Todos ellos en forma de unidad SSD PCIe Gen4 x4 que ofrece hasta 7.100 MB/s de velocidad de lectura secuencial y 6.800 MB/s de velocidad de escritura secuencial, según la ficha técnica, aunque la consola detecta otros datos que comentaremos más adelante.
El MP600 Pro LPX cuenta con un disipador de calor de aluminio de bajo perfil preinstalado que ayuda a dispersar el calor y a reducir la ralentización, para que su SSD mantenga un alto rendimiento sostenido desde el primer momento, cumple con los requisitos de tamaño M.2 de PS5 y llega con cinco años de garantía.
Hora de instalar el SSD
Una de las partes menos agradecidas de los SSD externos de PS5 es su instalación, algo que no es culpa de los fabricantes sino que es más bien el trámite que nos obliga el hardware de la consola. El paso a paso:
Lo primero que tendremos que hacer, por lo tanto, es separar la tapa de nuestra consola presionando con ella hacia arriba y moviéndola hacia un lado hasta que quede el lateral totalmente libre de ella. Puede costar lo suyo porque está bastante bien fijada, así que es mejor jugar con ello con maña que no tirar con fuerza. En ese punto veremos una pequeña tapa con un tornillo que deberemos quitar para poder colocar el SSD. Ahí, una vez encajado, deberemos colocar un pequeño tornillo disponible dentro de la consola para fijar bien la pieza, cerrarlo todo y ya está. Suena fácil, ¿verdad? No lo es tanto como parece, pero tampoco vamos a morir en el intento.
Una vez está todo colocado y volvemos a encender la consola, ésta detectará de forma totalmente automática la presencia de un SSD compatible y nos pedirá que lo formateemos siempre y cuando lo queramos para instalar juegos, como es el caso. Una vez hecho, la consola nos dará su velocidad. En nuestro caso, nos marcaba una velocidad de lectura de 6293.356 MB/s, lo que brinda un rendimiento que no tiene nada que envidiar a lo que estamos acostumbrados con la memoria propia de la consola.
Una transferencia veloz de ida, no tanto de vuelta
A la hora de ver cómo rinde el disco duro que estamos probando, hemos hecho una transferencia de distintos datos de nuestra memoria interna al mismo. En total, 195 gigas repartidos en Nioh 2 Remaster, Deathloop, Final Fantasy XIV: Online y Uncharted: El Legado de los Ladrones. Todo ello se ha escrito en el nuevo disco en apenas dos minutos y 36 segundos de tiempo. Eso sí, de vuelta al disco duro original la transferencia se ha alargado bastante, más de 12 minutos de tiempo.
Otra de las pruebas que hemos llevado a cabo ha sido la velocidad de arranque de distintos juegos que tenemos instalados en el disco interno y que luego hemos mirado cómo se desenvuelven en el nuevo disco de Corsair. Los tiempos analizados contemplan desde que le damos a iniciar en el menú de la consola hasta que tenemos control del propio juego con el mando.
Tiempo de arranque
Juego | Memoria interna de PS5 | MP600 Pro LPX |
Uncharted: El Legado de los Ladrones (PS5) | 23.4 segundos | 24 segundos |
Nioh 2 Remasterizado | 32.2 segundos | 34.1 segundos |
Deathloop | 59 segundos | 1:01 minutos |
Guilty Gear Strive | 22.1 segundos | 22.6 segundos |
Tormented Souls | 27.3 segundos | 24.2 segundos |
Dragon Ball FighterZ (PS4) | 23.2 segundos | 19.3 segundos |
Los resultados, como se puede ver, son muy similares en ambos casos, demostrando que la ampliación de espacio de la PS5 con uno de los dispositivos Corsair es una garantía de que la experiencia no se va a ver afectada por el cambio de almacenamiento y, de hecho, ganaremos en tranquilidad ante los escasos poco más de 660 gigas que tenemos de serie con la consola. Todo funciona como debe funcionar con el MP 600 Pro LPX: instalación poco ágil por las características de PS5 pero reconocimiento y funcionamiento del disco inmediato. Y con muy buen rendimiento.