Serious Sam 4, análisis PS5 y Xbox Series X|S - Lucha por la Tierra

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Tras ser lanzado en 2020 de forma exclusiva en PC y Stadia, Serious Sam 4 llegó a PlayStation 5 y Xbox Series X|S en diciembre de 2021, siendo, además, parte de Game Pass durante su lanzamiento en las consolas del ecosistema Xbox. Nuestro análisis se centra, precisamente, en estos ports para consola de esta nueva entrega de la saga Serious Sam. Justo debajo os contamos qué nos ha parecido este retorno:

Serious Sam 4: análisis PlayStation 5 y Xbox Series X|S

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Serious Sam 4 es una precuela de Serious Sam 3, el cual era, a su vez, una precuela del primer Serious Sam. En este título volvemos a meternos en el pellejo de Sam "Serious" Stone, un protagonista de FPS de los que ya no quedan, y debemos eliminar a las huestes alienígenas de Mental en diversos escenarios de Europa.

Seamos honestos: los Serious Sam nunca se han caracterizado por tener una trama demasiado profunda; aquí a lo que hemos venido es a matar hordas de alienígenas con sed de sangre humana con armas más grandes que nuestro propio personaje. No obstante, a nivel narrativo estamos ante una evolución de lo visto en el anterior videojuego. Sam es más parlanchín que nunca, algo a lo que ayuda el hecho de que en la mayoría de las misiones de la historia va acompañado por personajes secundarios de diversa personalidad que aportan algo más de color al argumento.

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El desarrollo del título es similar al de Serious Sam 3. Comenzamos en niveles relativamente cerrados, en los que, a medida que avanzamos, se nos va presentando de forma escalonada tanto el arsenal a nuestra disposición como el bestiario del que hace gala el videojuego, creando diversas situaciones en las que se espera que el jugador entienda qué debe hacer. Y lo que debe hacer suele ser, en la mayoría de los casos, vaciar nuestro arsenal con el arma adecuada ante la amenaza más inmediata mientras o bien retrocedemos, o bien esquivamos en zigzag o en círculos. Los niveles son ir de A a B como es habitual, y como novedad se añaden misiones secundarias; áreas opcionales que podemos superar para obtener jugosas recompensas.

Como es habitual en la saga, donde más brilla con luz propia esta entrega es en los niveles más abiertos y plagados de enemigos que cargan hacia nosotros desde la lejanía. La epicidad de estos encuentros prácticamente sigue sin tener rival en otros FPS, haciendo suyos los tiroteos multitudinarios en los que la coreografía ha de ser perfecta, especialmente en las dificultades más altas.

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A nivel técnico, y como comentamos más arriba, Serious Sam 4 utiliza la versión más reciente del Serious Engine de Croteam, el cual permite renderizar escenarios enormes repletos de enemigos. El 4K sienta fenomenal al juego, aunque siendo un título tan frenético, la experiencia de juego idónea se consigue utilizando el modo rendimiento (curiosamente deshabilitado por defecto), con el cual obtendremos unos 60 FPS estables en prácticamente todo momento, pero como es lógico perdiendo fidelidad visual por el camino.

Decimos "60 FPS estables en prácticamente todo momento" pero hay una excepción demasiado evidente en la misión final: el escenario está tan a rebosar de enemigos que el frame rate se resiente mucho, afeando el resultado final. En este escenario concreto, en Croteam han pecado de querer ser demasiado ambiciosos, empañando nuestra impresión del último compás del juego.

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Los modelos del juego son decentes (los enemigos son variados, reconocibles y con gran nivel de detalle teniendo en cuenta el número de ellos que puede haber en pantalla), si bien es cierto que los de los personajes humanos entran un poco en el valle inquietante. Su aspecto y sus animaciones chirrían un poco con el mundo del juego.

Podemos disfrutar de la aventura tanto solos como acompañados por otros jugadores, y tenemos distintos ajustes de dificultad personalizables, como la salud de los enemigos por cada jugador extra que se una a la sesión. Evidentemente, jugar a Serious Sam 4 con colegas es bastante más divertido que jugarlo por nuestra cuenta. Es cierto que son distintos tipos de retos, pero este título gana bastantes enteros jugándolo con amigos.

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A nivel jugable no inventa la rueda; el desarrollo es similar al de otros títulos de la saga, pero introduce algunas novedades como los S.A.M., un árbol de habilidades que nos permite hacernos "builds" distintas. Esto añade variedad a nuestra forma de afrontar las situaciones, especialmente jugándolo en cooperativo: en toda la historia no podemos obtener suficientes puntos de habilidad como para desbloquear todo, lo cual nos fuerza a especializarnos. Un jugador puede, por ejemplo, centrarse en la rama de habilidades de ejecutar enemigos a melé y otro en usar armas a dos manos.

Otra novedad son los vehículos, entre los cuales se incluyen poderosos mechas que cambian por completo el desarrollo del juego en un par de secciones de la aventura. Aquí se cambian las tornas; los enemigos son diminutos y, aunque siguen siendo numerosos, podemos aplastarlos casi con impunidad, lo cual es tremendamente satisfactorio. También tenemos los artefactos, que son diversos power-ups (más cadencia de tiro y velocidad, ralentizar el tiempo, curación instantánea...) que nos dan una ventaja considerable durante un tiempo limitado y cuyo uso inteligente nos facilitará la vida.

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Al margen del modo Campaña, dividido en 16 niveles, tenemos también un modo Supervivencia. Hay solo tres niveles en esta última modalidad, pero es un modo de juego terriblemente adictivo. Como su propio nombre implica, tenemos que aguantar con vida todo el tiempo que podamos, mientras capeamos como podemos el temporal en forma de decenas de alienígenas en busca de nuestra cabeza.

Por último, pero no menos importante: Serious Sam 4 posee voces en inglés (John J. Dick sigue poniendo su característica voz a Sam) y textos en castellano. El apartado sonoro es excelso: a los múltiples efectos de sonido en forma de casquería, desmembramientos y disparos de la veintena de distintas armas de nuestro arsenal debemos sumar una banda sonora de Damjan Mravunac tremendamente cañera (compositor habitual de Croteam) repleta de temas para el recuerdo, que dota de momentos memorables al juego.

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En líneas generales, Serious Sam 4 para consolas es un port decente de un juego que no se sale demasiado de la ruta establecida por sus predecesores. No estamos ante un mal videojuego, ni mucho menos, pero es cierto que peca de ser algo continuista. Mucho mejor con amigos, y más aún si lo jugamos gracias a Xbox Game Pass.