El CEO de Twitter deja la compañía tras 16 años: adiós, Jack Dorsey
Dorsey fue director ejecutivo dos veces de la compañía. Se retira para centrarse en dirigir su otra compañía, Square.
En España, el término CEO equivale al consejero delegado o el director ejecutivo de la compañía, es decir, el máximo responsable de la gestión y la dirección administrativa de una compañía. Y eso es lo que era Jack Dorsey en Twitter y también en Square, un doblete que le ha pasado factura y al que pone fin hoy mismo para centrarse en una de las compañías.
Jack Dorsey deja Twitter
Jack Dorsey, deja su cargo y el director de tecnología, Parag Agrawal, pasará a dirigir la empresa, según ha anunciado este lunes la red social. El nombramiento de Agrawal, un veterano con 10 años de experiencia en Twitter, supone un respaldo a una estrategia que la empresa había trazado previamente para duplicar sus ingresos anuales para 2023 y también indica un enfoque cada vez mayor en la ambición a largo plazo de Twitter de reconstruir el funcionamiento de las empresas de medios sociales.
Dorsey, que co-fundó Twitter en 2006, se marcha después de supervisar el lanzamiento de nuevas formas de crear contenido a través de boletines o conversaciones de audio, al tiempo que ejercía de consejero delegado de su empresa de procesamiento de pagos Square Inc, un doblete que parece haberle pasado factura y que no gustaba a varios de los inversores y directivos, que señalaban que a Dorsey de no dirigir adecuadamente Twitter por estar centrado en Square.
El cambio de consejero delegado es efectivo de inmediato y Dorsey permanecerá en la junta directiva hasta que su mandato expire en la junta anual de accionistas de 2022, según la compañía.
¿Una retirada forzada?
En un correo electrónico enviado a los empleados el lunes, Dorsey dijo que decidió renunciar debido a la fuerza del liderazgo de Agrawal, el nombramiento del director de operaciones de Salesforce, Bret Taylor, como nuevo presidente de la junta y su confianza en la "ambición y el potencial" de los empleados de Twitter.
Debido a esta sucesión, las acciones de la red social se han disparado un 9% en las primeras operaciones tras la noticia del cambio de CEO, antes de reducir las ganancias por la tarde. Las acciones de Square se mantuvieron estables en las operaciones de la tarde. En el último año, Twitter ha luchado para poner fin a las críticas que durante años se han vertido sobre su lentitud a la hora de introducir nuevas funciones para sus 211 millones de usuarios diarios y que estaba perdiendo terreno frente a rivales de las redes sociales como Instagram y TikTok.
Bajo la dirección de Dorsey, Twitter adquirió el servicio de boletines de correo electrónico Revue y lanzó Spaces, una función que permite a los usuarios organizar o escuchar conversaciones de audio en directo. La empresa también ha introducido mejoras publicitarias para ayudar a las marcas a encontrar usuarios de Twitter que puedan estar interesados en su producto, un componente clave del objetivo de la empresa de duplicar los ingresos anuales para 2023.
Una retirada planeada desde 2020
Sin embargo, no todo iba bien en la plataforma pionera del micro-blogging, ya que las acciones de la red social no han hecho más que desplomarse en los últimos meses, lo que ha aumentado la presión sobre Dorsey para que ponga fin a su inusual acuerdo de ser consejero delegado de dos empresas.
A principios de 2020, Dorsey se enfrentó a las peticiones de Elliott Management Corp para que renunciara, después de que el fondo de cobertura argumentara que estaba prestando muy poca atención a Twitter mientras también dirigía Square Inc. Dorsey se defendió de la presión dando a Elliott y a su aliado, la firma de compras Silver Lake Partners, puestos en el consejo de administración de Twitter. El ya ex-CEO de Twitter se centrará ahora en liderar Square y en otras actividades como la filantropía, dijo a Reuters una fuente familiarizada con el asunto.
Lo curioso es que el consejo de administración de la compañía ha estado preparando la salida de Dorsey desde el año pasado, por lo que no ha sido una decisión tomada en un par de días.