Opinión
Los 30 años de Hobby Consolas que celebramos todos
La revista con la que hemos crecido cumple tres décadas y más de 360 números; tuvo mérito la primera entrega, pero más mérito tiene la última
Creo, sin miedo a equivocarme, que por mis manos han pasado casi todas las portadas que veo de Hobby Consolas durante los años noventa. Me son familiares. Algunas incluso podría decir donde las vi. Y la primera, la de Bart Simpson, cumple 30 años. Tres décadas que son una efeméride destacadísima para una revista en papel, sobre videojuegos, en España. Pero que es una celebración de todos. De los que crecimos con ella. Leyendo. Compartiendo. Mandando cartas. Ganando algún concurso (no fue mi caso). E incluso, ahora, compitiendo en Internet.
La revista de este mes es un homenaje a todos los lectores que íbamos a los quioscos a comprarla para ver las últimas novedades del mundo del videojuego. Para comparar notas entre juegos y plataformas (creo que todavía estoy enfadado con ellos –un poquito- por esa no nota a Super Mario 64, aunque ahora con perspectiva, lo ha convertido en algo único), para leer los últimos trucos, debatir los ránkings de los redactores y para deleitarnos con aquello que venía de Japón y solo por sus páginas sabíamos que existía. Tiene, además, una sección con sus grandes pifias, como por ejemplo la de Shenmue II en PS2. Porque sí, en los medios nos equivocamos, y más si vivimos durante décadas. Y no pasa nada por reconocerlo y explicarlo.
El póster con la portada de Goku, la revista más vendida de su historia, la explicación de algunas portadas con miga, la época de empacho de Lara Croft en la revista, un top 30 de mejores juegos según los lectores o volver a leer a Yen respondiendo preguntas llenan una revista que vale la pena guardar. Los que hoy seguimos jugando y escribiendo hemos crecido con todo esto. Y aunque hoy no seamos compradores habituales, en el viaje que hemos hecho en el mundo del videojuego, dentro de la mochila siempre ha habido una Hobby.
Pero la publicación número 364 es, sobre todo, motivo de celebración por lo que supone el medio en sí mismo. Tiene mucho mérito mantenerse en un momento como el actual. Algunas revistas de renombre actuales están acotadas a suscripciones y micromecenazgo (grandes casos de éxito son GTM, Manual o Break). Ante esto, Hobby Consolas, por tirada, distribución y costes, acaba siendo un transatlántico. Que navega contra Internet, contra las nuevas formas de consumo y contra elementos externos como la pandemia, que lo paró casi todo y ahora ofrece un problema de existencias de papel que es grave hoy pero más lo será en 2022.
Por esto, hay que celebrar que sigamos teniéndola en los quioscos. Porque con sus aciertos y errores, sigue siendo importante tener una publicación como esta en espacios generalistas y de gran público. Porque el videojuego tiene muchas maneras de explicarse, y Hobby Consolas lleva tres décadas transmitiendo la pasión por ellos. Como competencia y sobre todo como lector que creció con vosotros, que cumpláis muchos años más, compañeros.