Análisis
Game & Watch The Legend of Zelda, un pequeño y cariñoso homenaje repleto de secretos
La segunda Game & Watch recuperada como efeméride de Nintendo ofrece un punto más de cuidado que la de Mario y se convierte en una pieza de coleccionismo de lo más interesante.
Game and Watch renació de sus cenizas hará un año para celebrar el aniversario de Super Mario Bros. En ese momento, nos quedamos con ganas de más, ya que la pieza de coleccionismo que se publicó desprendía nostalgia por los cuatro costados, pero dentro de lo que era, podría haber sido algo más completa. Este 2021, en el 35 aniversario de Zelda, Nintendo ha tomado decisiones discutibles alrededor de la saga de Link y compañía en cuánto a homenaje, pero la nueva Game & Watch se destaca como una pequeña y sorprendente pieza de coleccionismo que gustará por la gran cantidad de detalles que trae consigo. Hay cariño detrás de esta consola.
Y lo decimos conscientes de que el uso que se le dará de parte de la mayoría de usuarios que la compren es de mera exposición: de colocar en algún lugar destacado de la habitación, complementando otros juegos, consolas o elementos de merchandising de la saga de Nintendo. Pero la realidad, incluso en este sentido, es que Nintendo ha sido más cuidadosa con la producción de la consola. Incluso en su objetivo decorativo.
Lo primero que vemos al sacar la plataforma de su caja, con un diseño similar a la de Mario, es que en su interior encontramos una caja negra, con el símbolo de la Trifuerza y con unas pestañas posteriores que nos permiten colocar de forma atractiva la consola en cualquier estantería. Parece una tontería, pero es un detalle que ya demuestra que hay algo más de mimo que en la caja blanca estándar que encontrábamos en el interior de la Game & Watch de Super Mario.
No es el único detalle estético que podemos encontrar en la consola. Con el toque dorado y verde en su diseño, la Game & Watch mantiene el estilo que ya conocíamos: dos botones, una buena cruceta, acciones de select y start y otros botones para escoger juegos, seleccionar el reloj (que está ambientado en distintas zonas del primer The Legend of Zelda, o los ajustes tanto de voz, como de brillo, etc. Más allá de esto, vemos como en su parte posterior hay un símbolo de la trifuerza que se ilumina en la oscuridad. Otro pequeño guiño. No es el último.
Varios juegos, con versiones y añadidos
Si nos vamos al interior de la consola, nos encontramos con que la cantidad de títulos se amplía respecto a Super Mario. En esta ocasión tenemos las tres primeras entregas de la saga: The Legend of Zelda, Adventure of Link y Link’s Awakening. Pero no solo eso, porque contamos con las versiones que recibimos en nuestro país, pero también con las versiones japonesas en el caso de los juegos de NES. Por ejemplo, en el primer Zelda escucharemos melodías y efectos diferentes entre una versión y otra, algo que es toda una curiosidad. En Adventure of Link, veremos que algunos diseños de enemigos y de zonas son diferentes entre una y otra. Si os los sabéis de memoria, jugarlos en japonés puede ser una experiencia.
Pero más allá de las versiones, los juegos llegan con algunos añadidos que no son baladí. Por ejemplo, podremos jugar la Second Quest en The Legend of Zelda poniendo ZELDA de nombre, o escuchar melodías nuevas en Link’s Awakening como el main theme cambiado poniendo ZELDA de nombre en la versión japonesa. Aunque nuestros mejores añadidos son los que facilitan la vida, como por ejemplo empezar con los corazones llenos en el primer juego, con lo mismo y la espada en nivel 2 en Link’s Awakening pero lo más importante… Todas las ranuras de vida, todas las ranuras de magia, todas las magias y 8 vidas de inicio en Adventure of Link. De verdad, si no lo habéis jugado, no sabéis lo que significa ir con vidas de cojín para la segunda parte del juego o para el último Palacio dorado. Nuestro ‘yo’ de la infancia se siente discriminado ante esto. Estos modos se activan dejando pulsado A en el menú de selección de partida, así de simple.
En general, los juegos se ven idénticos a los originales y se juegan igual de bien, aunque es cierto que la ergonomía de la consola no es la mejor para partidas largas. Si a todo esto añadimos que se guardan automáticamente las partidas cuando salimos de los juegos y que podemos guardar manualmente pulsando AB+Start y select, la Game & Watch está pensada para ofrecer elementos de mejora de calidad de vida interesantes.
Poco podemos añadir que no se sepa ya de los tres juegos en sí. El primero es una aventura abierta a veces confusa, con ciertos caminos para avanzar nada claros pero con un buen diseño en general que se hace ágil de jugar. El segundo, para muchos el patito feo de la saga, es uno de los juegos más difíciles de NES, y a pesar de sus injusticias en muchos momentos, añadió elementos interesantes a la fórmula. El mejor a día de hoy es Link's Awakening, que aguanta perfectamente el tipo en jugabilidad, en desarrollo... Es una obra atemporal que demuestra el gran hacer de esa época. Y con mucho humor y toques surrealistas que no hemos visto en entregas posteriores.
Otros detalles: desde Vermin a oleadas de Zelda II
La propuesta de la Game & Watch sigue con otros detalles, como el modo Vermin en el que, con diseño de Link, tenemos que impedir que lleguen los enemigos al final del mapa golpeándolos con nuestras mazas. Hay dos modos con 4 niveles de dificultad y un tercero más difícil que se desbloquea dejando pulsado A durante cinco segundos. En este sentido, aunque se agradece el añadido, es una lástima que no se haya aprovechado para meter el juego de la Game and Watch original de Zelda, una ocasión perdida para recuperar un clásico dentro de la saga.
Por otro lado, uno de los modos que más nos ha gustado de la consola es el Timer, o cuenta atrás. Podremos ajustarlo hasta diez minutos y, pulsando A, jugar a un modo de oleadas inspirado en Zelda II en el que van apareciendo enemigos por doquier y tenemos que eliminarlos. Podemos cambiar de escenario (palacio final, bosques, desierto) y vamos acabando con los enemigos hasta llegar al Dark Link, que como sabréis era el jefe final del juego. Cuando acaba el tiempo se nos avisa con la consecución de la trifuerza. Aquí, como no hay paredes y si vamos hacia el final del costado izquierdo salimos en el costado derecho y viceversa, no podremos usar la táctica de resguardarnos en una esquina y atacar a la sombra como en el juego de NES. Buena suerte con eso.
Para terminar, la consola trae 11 pantallas de artes de los tres juegos para cuando entra en modo reposo, la capacidad de escuchar la música del juego en el modo reloj (primer The Legend of Zelda) y otros detalles que suman para un producto cuidado.
En definitiva, la Game & Watch de The Legend of Zelda nos ha parecido un producto muy cuidado en el que lo esencial está presente pero que se ha potenciado con una serie de detalles, añadidos y modos que la convierten en una pieza más atractiva que la que tuvimos hace un año con Super Mario. Las distintas versiones de los juegos, sus trucos para jugarlos con facilidades, el modo oleadas contrarreloj o la caja diseñada para exponerla son características que demuestran que Nintendo ha tenido un mimo especial en esta edición. No es perfecta, y haber contado con el juego de la Game and Watch de Zelda original habría sido la guinda, pero cualquier amante de la saga se sentirá más que satisfecho con el resultado general de esta pieza de coleccionismo.