Bright Memory: Infinite
- PlataformaNSWXBS6PC7PS5
- GéneroAcción
- DesarrolladorFYQD-Studio
- Lanzamiento11/11/2021 (PC)21/07/2022 (NSW, XBS, PS5)
- TextoEspañol
- VocesInglés, Japonés
- EditorPLAYISM
Bright Memory: Infinite, análisis de un FPS a la vieja usanza
Un debut con buenos mimbres, aunque margen de mejora para futuras entregas. Intensidad y buenas ideas.
Bright Memory: Infinite es un producto que habría sido imposible hace apenas una década, dados sus humildes orígenes. Lo que inicialmente comienza como una pequeña demo técnica creada por un solo desarrollador tenia el suficiente poderío visual como para convertirse en una de las experiencias mas vistosas del comienzo de catalogo de Xbox Series X. Ahora, tras un tiempo de desarrollo y un aumento considerable del tamaño del equipo, llega Bright Memory: Infinite. ¿Se trata de una mejora suficiente sobre el original?
De Serie B
Decir que el juego presenta un argumento podría considerarse una exageración. Ha aparecido un agujero negro y se nos encarga lidiar con ello. Poca más profundidad hay aquí y la poca historia que hay se presenta sin especial entusiasmo, con un doblaje de lo mas mediocre y sin el carisma necesario para ser “tan mala que es buena”. Sinceramente se perdería poco o nada de haberse presentado el título como una serie de misiones en lugares espectaculares sin relación entre sí. Afortunadamente, de las dos horas y media que dura el título más o menos, aproximadamente siete minutos se dedican a la historia fuera de espectaculares cortaescenas de acción.
Lo que se presenta a nuestra vista, sin embargo, es mucho más agradable. Este es uno de los títulos con gráficos más espectaculares que hemos probado en los últimos meses, con una iluminación y un trabajo de materiales (metales en concreto) especialmente notables.A lo largo del juego se nos presentarán suntuosos entornos basados en provincias reales chinas, así como numerosos enemigos de corte tanto realista y militar como inspirado en la mitología china. El resultado es un título que prácticamente nunca decepciona en el aspecto audiovisual, fuera de alguna que otra textura fuera de lugar. No solo eso, funciona de maravilla en nuestro ordenador.
Otro aspecto en el que destaca el título, especialmente sobre el original, es su excepcional ritmo. Desde los primeros momentos el juego nos lanza hacia diferentes situaciones, con algunas sorpresas que preferiríamos no arruinar, todo adornado de una potente banda sonora. Una sección de sigilo en concreto rompe un poco este “tempo” al hacerse demasiado larga para lo sencilla que es, pero quitando eso el juego es un constante frenesí de combate incesante donde no paran de presentársenos nuevas mecánicas, enemigos o entornos. Fuera quedan, eso sí, los puzzles del original.
Glorioso acero
Donde el título garantiza su compra es con lo bien que se siente su combate, minuto a minuto. Lo que se nos presenta aquí es similar a juegos como Shadow Warrior o Ultrakill, pretendiéndose amarrar los géneros del combate en primera persona con los juegos de acción a lo Devil May Cry. Tenemos una espada con la cual podemos devolver las balas enemigas, bloquear ataques cuerpo a cuerpo o realizar nuestras propias y devastadoras embestidas. Asimismo contamos con un buen arsenal de armas de fuego, todas ellas dotadas de poderosas animaciones y sonidos así como fuertes retrocesos que las hacen agradables al uso.
Mientras avancemos por la historia habrá breves oportunidades para explorar y encontrar objetos con los que mejorar nuestras habilidades. Se abren así las posibilidades hasta el punto de que hacia el final del juego solo los más gigantescos enemigos eran capaces de hacernos frente. Hablando de enemigos, la variedad es excepcional dada la duración del título, habiendo siempre dos o tres tipos distintos en pantalla, cada cual con sus estrategias óptimas para ser derrotados. Mención especial a aquellos enemigos que ocupan toda la pantalla, como auténticos titanes, algo sobrecogedor en un juego de primera persona.
Sí conviene decir que ocasionalmente nos encontramos con saltos difíciles de medir, errores del terreno que hacen difícil la navegación, bugs varios en general. Pero sin duda lo más frustrante del juego es un garfio tremendamente molesto de acertar y crucial en varios momentos. Poco elegante en su ejecución, rara vez conseguimos que registrase el botón necesario cuando queríamos.
Conclusión
Aun con estas escasas pegas y una historia tan mediocre que sería un mejor juego sin ella, es prácticamente inevitable recomendar Bright Memory: Infinite cuando sale por un precio tan adecuado, sin llegar a los diez euros. Por ese precio y si tenéis un par de horitas libres una tarde cualquiera, Bright Memory puede entretener y entretiene. Una de esas aventuras con obsesión por el ritmo rápido que tanto dominaba hace una década y tan poco vemos hoy en día. Quien siga comprando Call of Duty con su campaña, aquel que recuerde con buenos ojos los FPS de comienzos de los 2000 o quien simplemente busque algo divertido y rápido encontrará aquí un breve, pero intenso recurso.
Lo mejor
- Gráficos excepcionales
- Combate fluido y potente
- Variedad y ritmo por doquier
- Gran precio
- Malos finales épicos
Lo peor
- Muy corto
- Argumento casi inexistente
- No es muy rejugable
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.