Back 4 Blood, análisis. Un cooperativo de garantías

Back 4 Blood aterriza en el mercado como ese título cooperativo que encaja en cualquier grupo de amigos. Después de un par de lustros sin encontrar el esperado heredero de Left 4 Dead, el título de Turtle Rock Studios se postula como una propuesta fresca, que sacia la sed de hordas de infectados en busca de darte caza. Nuestro paso por él ha sido bueno. Lo que nos transmite en la primera impresión es un shooter sólido y profundo, pero que necesita de ciertos ajustes para poder alcanzar el siguiente escalón.

Quienes juegan en esta liga siempre parten en desventaja. La siempre manida comparativa que ensalza un juego atemporal como Left 4 Dead y deja en un segundo plano a quienes quieren proponer algo más dentro de la fórmula. El reciente Aliens: Fireteam Elite o World War Z son ejemplo de que hay vida lejos de una saga que lleva más de 10 años sin tener continuación. Back 4 Blood lleva más allá la apuesta, y propone ciertos elementos que sirven como bálsamo para los males intrínsecos del género: la repetición y el techo de dificultad.

Desde la baraja

Entre esos elementos a los que aludimos se encuentra el sistema de cartas, una mecánica que te permite recibir bonificaciones dentro de la partida a medida que vas logrando llegar a los refugios. De todo tu mazo se elegirán algunas de manera aleatoria, y estará en tu mano seleccionar cuál es la mejor para jugar el siguiente nivel. Los cuatro jugadores de la partida, como supervivientes (hasta 8 diferentes), harán lo propio. Todas las cartas jugadas se añadirán a un global; algunas de ellas tendrán un efecto positivo para el equipo, mientras que otras serán tan solo individuales.

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Durante las primeras horas comenzarás con una baraja predeterminada, que varía entre pequeñas bonificaciones que sirven como introducción al sistema. A medida que completes niveles desbloquearás puntos de suministros que se podrán intercambiar por nuevas caras y cosméticos. Existe un menú dedicado a recibir nuevas cartas; para que el progreso sea constante, el equipo ha creado las cadenas de suministros. A grandes rasgos hablamos de una serie de compras individuales que van desbloqueando el acceso a las recompensas de manera ascendente. Una vez completes la cadena, se desbloqueará la siguiente. Cada una de las cadenas cuenta con una temática concreta. ¿Tu rol en el equipo es ser médico? Quizá te convenga completar la serie de recompensas “La Clínica”.

Durante el progreso hay una mano invisible que te va marcando qué tipo de superviviente quieres ser. Pasarás de hacer mazos individuales a querer buscar cartas que impulsen a tus compañeros. Crearte tu propia build según el personaje que selecciones es algo fundamental al aspirar a los mayores niveles de dificultad. Al contrario que en otros títulos, tu habilidad como jugador no es el factor determinante para alcanzar el éxito. Sin buenas cartas es muy difícil (por no decir imposible) superar los niveles en dificultad Veterano y Pesadilla, dos de las tres disponibles.

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No todas las cartas en juego serán lanzadas de la mano del jugador. Se generarán de manera aleatoria las denominadas cartas contaminadas, que añaden salsa a los enemigos y al objetivo a corto plazo de los supervivientes. Muchas veces actúan como modificadores del nivel; otras, en cambio, proponen desafíos que reportan recompensas al completar el nivel. Desde obtener un impulso en puntos de suministro, hasta combatir contra una horda de infectados tambaleantes feroces. Aporta variedad en todos los sentidos.

Sobreviviendo a la tempestad

Las campañas clásicas dan paso a los actos, cuatro de lanzamiento, compuestas de niveles conectados según las circunstancias narrativas. Para dar continuidad a la partida, Turtle Rock añade las series, una run donde se guardan tus progresos siempre y cuando no pierdas las oportunidades disponibles. Cuando superes un nivel desbloquearás comenzar desde ahí en las futuras series que hagas, y dentro de la misma creará un punto de salvado en la que poder continuar más adelante.

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Si fallas una serie, que es lo más probable durante tus inicios, perderás el montante de cartas que se hayan jugado, las armas que lleves equipadas y todo tu inventario, incluidas monedas. Debemos subrayar que la pérdida de cartas no influye en tu mazo, es decir, cuando desbloquees una será tuya para siempre. Comenzarás a jugarlas desde cero en la siguiente partida. Esto crea un componente de decisión que le sienta realmente bien. Si estás en la última misión de un acto, a lo mejor te conviene comenzar tu serie desde un punto anterior, jugar más cartas, equiparte mejor y poder enfrentarte a tu próxima situación argumental con mayor fuerza.

Sorprende desde el inicio el reto que propone Back 4 Blood. Es un juego difícil, así de claro. Incluso en Recluta, la opción “para aprender a jugar”, se crean situacines realmente tensas. Los enemigos se agolpan en pantalla si no colabora el grupo completo. Pocas individualidades caben en esta empresa: el trabajo en equipo es fundamental. La sensación de haber alcanzado el refugio es una recompensa de por sí. Nos parece acertado que el enfoque de la aventura sea una travesía dura y con pocas ayudas. Lo que nos hubiera gustado es que el equilibrio fuese algo más justo.

Nos explicamos: en algunos momentos tenemos la percepción de que el algoritmo de generación de enemigos está desproporcionado. Combatir contra un Grandullón, un Apestoso o una Punzadora no es un momento especial, sino que al paso de los niveles se convierte en un encuentro habitual. Salen demasiados enemigos élite, por llamarlos de alguna forma, en pocos espacios de tiempo entre uno y otro. Quizá la clave hubiera sido hacerlos algo más fuertes mientras que se reduce su frecuencia. Que cada vez que veas uno sea un momento crítico. También ocurre lo contrario, secciones donde aparecen muchos menos de los que vemos de manera habitual.

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Sorprende el número de niveles disponibles a través de la campaña principal: tendrás que recorrer a través de 33 secciones que varían de estructura según el momento en el que se encuentren dentro de la serie. Habitualmente la última de cada cadena está centrada en cumplir un gran objeto en una pequeña zona, mientras que las que se encuentran en el nudo forman el punto A a punto B de toda la vida; otras veces debemos cumplir pequeños objetivos para progresar. Completar la campaña en la dificultad inicial ronda las 11 horas, al menos en nuestro caso. Y sí, hemos muerto bastante por el camino.

La satisfacción de apretar el gatillo

Si por algo brilla Back 4 Blood es por lo satisfactorio que resulta apretar el gatillo. El gunplay es fantástico. Las diferencias al maneras una pistola automática de un revolver se aprecian de multitud de formas, o de un rifle de asalto a un fusil semiautomático. La cantidad de efectos visuales y sonoros en las animaciones (especialmente al recargar) hace las delicias de los fans del shooter en primera persona. La variedad de armas también está a la altura de lo esperado.

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En este sentido se toma la vertiente del shooter moderno. Disparar desde la cadera penalizará la precisión, mejorada gracias al apuntado a través de la mirilla de hierro. El rendimiento de cada fusil viene de la mano de varias estadísticas, que mejorarán dependiendo de los accesorios y el nivel de rareza que encuentres.

El sistema de rareza funciona de manera habitual. Un modelo morado contará con mejores estadísticas que el mismo arma de color verde. A medida que estés cerca del final de una serie, más probabilidades tendrás de encontrar mejores. Pero en ese punto entran en juego los accesorios. Puedes rellenar los huecos de tus armas con estas mejores dedicadas al cargador, el cañón, la culata y la mirilla.

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Cuando estés en el refugio puedes acceder a una tienda ingame en la que gastarás el dinero que hayas acumulado en el nivel anterior. En ella encontrarás de todo: equipo arrojadizo, mejoras grupales, salud, armas y accesorios. Tener en cuenta cuáles llevas es crítico para la misión. Nos referimos sobre todo a los silenciadores. Si formas un equipo que va en silencio, aliviarás buena parte de las secciones de viaje lineal. Le sienta realmente bien.

Mejor en compañía

Algo en lo que Turtle Rock Studios ya trabaja es en permitir progresar en la modalidad campaña para un solo jugador. De lanzamiento los jugadores que prefieren jugar con bots no tienen las mismas oportunidad que quienes se lanzan al matchmaking. Entre otras cosas no puedes obtener puntos de suministros, la vía clave para poder recibir nuevas cartas.

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Adentrarse en esta modalidad es todavía más difícil al estar acompañados de los personajes controlados por la CPU. No sirven de demasiada ayuda, son señuelos andantes que aportan poco al equipo y no saben realizar ciertas acciones. Desespera verles en acción cuando estás en medio de una refriega. Por otro lado, la oferta se extiente al PVP, donde los usuarios toman el control de los infectados y se lanzan a luchar contra los equipos de supervivientes. Aporta otra forma de experimentar el título base.

Por otro lado, algo que nos sorprendió desde el primer momento es su músculo gráfico. En Xbox Series X se ejecuta a 60 imágenes por segundo a una resolución de hasta 4K en paneles soportados. Es realmente sólido, no recordamos momentos donde se aprecien bajadas frente al objetivo de rendimiento. Mantiene muy bien el tipo al apelotonarse docenas de infectados en pantalla, efectos y demás. Se ve realmente bien.