Leyendas Pokémon Arceus no será un mundo abierto y es una buena decisión

The Pokémon Company nunca comunicó que Leyendas Pokémon Arceus fuese a ser un mundo abierto; de hecho, los últimos dos tráileres de agosto y septiembre evidenciaron cuál iba a ser la estructura jugable de la aventura. Esa idea de investigaciones y exploración de entornos, cada uno caracterizado por biomas y especies concretas, encaja mucho con la filosofía jugable de Capcom con Monster Hunter. Por eso no hubiese tenido sentido que esta obra fuese un open world.

Han hecho bien en dejarlo claro cuando todavía quedan cuatro meses para su estreno, acabando así con especulaciones. No estoy diciendo con esto que no me gustaría ver un videojuego de Pokémon en mundo abierto en el futuro, sino que esta aproximación de Leyendas al action RPG acierta con una división de escenarios grandes pero limitados. Me preocupan mucho más otras cosas de Leyendas Pokémon Arceus que si va a ser o no completamente abierto, sinceramente. Por ejemplo, la posible sensación de vacío de sus escenarios y su rendimiento en Nintendo Switch una vez visto lo discreto que será en lo técnico. Que funcione con esta jugabilidad, en definitiva, es lo que verdaderamente me preocupa.

Quiero recuperar para esta argumentación el trabajo de Game Freak con Las Nieves de la Corona, el segundo DLC de Pokémon Espada y Escudo; todo un ejemplo de buen diseño de escenarios. Es así como me gustaría que se estructurasen las rutas en la eventual novena generación de la saga: rutas amplias con libertad de movimiento; variantes de alturas; bifurcaciones; sin linealidad y con la misma vista que en el Área Silvestre.

Leyendas Pokémon Arceus es, en escala y propósito, una evolución de lo visto en el Área Silvestre de Galar. Desde hace ya veinticinco años la naturaleza de la saga ha llevado en su ADN una división de rutas caracterizadas por especies y ecosistemas muy diferenciados. Apostar por (al menos) cinco grandes territorios, siempre partiendo desde Villa Jubileo, permitirá que cada una de esas áreas proponga su propia aventura, sus objetivos bien distinguidos y sus criaturas, dando como resultado un registro de misiones ordenado. Además, someter a Leyendas Pokémon Arceus en Nintendo Switch a un mundo abierto hubiese exigido un esfuerzo técnico seguramente imposible.

Todo ello por no hablar de la relación del jugador con el escenario. Sabemos que habrá monturas (desplazamiento aéreo, terrestre y acuático, que conozcamos) desbloqueables, una oportunidad para obligarnos a regresar a entornos inicialmente incompletos por falta de mecánicas.

Me gusta jugar a videojuegos de mundo abierto cuando está justificado; del mismo modo, no entiendo qué necesidad hay en forzar un planteamiento open world si no queda respaldado en el plano de juego.

Quizá en otra oportunidad. Por ahora, Leyendas Pokémon Arceus tiene la tarea de convencernos por otras vías. Es una apuesta arriesgada, completamente distinta a lo que hemos visto durante ocho generaciones. En lo último que me preocupo ahora mismo es si va a ser o no un mundo abierto. Tomar como referente a Monster Hunter es una decisión muy acertada. Toca esperar unos meses para ver si finalmente fructifica.