Gaming Club
Regístrate
españaESPAÑAméxicoMÉXICOusaUSA

Nuevo mando

Razer Wolverine v2 Chroma, análisis. Una verdadera evolución Next Gen para PC y Xbox

El mando premium de Razer se actualiza con novedades importantes en casi todos los frentes i manteniendo su ergonomía y diseño.

Razer Wolverine v2 Chroma, análisis. Una verdadera evolución Next Gen para PC y Xbox

En el estreno de Xbox Series X en el mercado, pudimos analizar uno de los primeros mandos de nueva generación para la consola (y PC) de la mano de Razer. El resultado era muy potente, por ergonomía y respuesta, aunque es cierto que tenía la difícil tarea de competir con el ya de por sí excelente mando oficial de Microsoft. En menos de un año, Razer ha decidido evolucionar la fórmula que tan bien le ha ido con otros (como Raiju) pero adecuándose al modelo Wolverine V2. el resultado es más que nunca, un mando Next Gen por 159 euros ya a la venta.

Lo primero que sorprende de esta revisión es que se han añadido todo tipo de funciones y elementos QoL a un diseño que ya nos convenció. Su ergonomía es simplemente perfecta, con un agarre genial alrededor de los co de los costados, con zonas rugosas antideslizantes, y una estructura muy similar a la del mando de Xbox. Con una forma compacta y dimensiones de 161,5x105,8x65 mm y un peso de 260 gramos, es un mando que se adapta con suma facilidad a las manos y que queda bien encajado. Muy cómodo y con acceso rápido a todos sus botones. Que no son pocos.

El diseño se mantiene, pero el nuevo (debajo) cambia cruceta, cable USB-C y añade seis botones más (cuatro posteriores y dos superiores). Además de Chroma RGB en las líneas laterales.
Ampliar
El diseño se mantiene, pero el nuevo (debajo) cambia cruceta, cable USB-C y añade seis botones más (cuatro posteriores y dos superiores). Además de Chroma RGB en las líneas laterales.

A diferencia del anterior mando, en esta ocasión seguimos con una apuesta wired pero con la diferencia que el cable es desmontable vía conexión USB-C, algo que facilita las cosas a la hora de guardarlo. En lo que primeras impresiones se refiere, el mando mantiene la esencia Wolverine con unos botones mecánicos de inmediata respuesta, sticks analógicos sin puntos muertos y suavidad destacada a la hora de usarlos y gatillos y botones superiores acorde al resto del mando. Naturalmente, tenemos todos los botones y atajos que exige Xbox Series X, como el botón share. Pero aquí, lo verdaderamente novedoso está en los añadidos.

En total tenemos cuatro palancas traseras y dos botones extra superiores, totalmente personalizables para asignarle aquellas acciones que queramos. Es un paso al frente importante, porque los botones posteriores son casi una exigencia en muchos géneros y titulos de corte competitivo, una evolución que echamos en falta en los mandos estándar de inicio de generación.

Ampliar

Es verdad que su posición, justo en el centro del mando, puede no ser la más ágil de todas para manos algo más pequeñas (seguimos prefiriendo palancas hacia los costados), pero en general su pulsación es más que correcta y nos abre un abanico de posibilidades que el anterior Wolverine no tenía, y al que se puede acceder fácilmente. Como siempre, los botones superiores extra para algunas funciones secundarias van más que bien, aunque estos por disposición no están en un acceso tan inmediato. Eso sí, cumplen sobradamente su propósito.

Las novedades no acaban aquí. El mando llega con sticks intercambiables para los que prefieran un formato seta u otro con el interior vacío para poder adaptar la posición del dedo. En ambos casos, la respuesta del stick es muy buena y además, se puede ajustar su sensibilidad gracias a la aplicación de Razer para este y otros menesteres. A todo esto hay que sumarle la cruceta, totalmente renovada. A diferencia de la clásica cruceta del Wolverine anterior, en este caso se ha apostado por un diseño circular, de tipo mecánica y que permite pulsar las diagonales de mejor manera, aunque para juegos de lucha seguimos notándola un peldaño por debajo de otras en este campo, como la propia original de Xbox. En todo caso, es una cruceta perfectamente viable, muy cómoda y que responde a la perfección en juegos 2D.

Ampliar

A todo esto, algunos detalles más que no pueden pasar por alto. El bloqueo del recorrido de los gatillos para que disparemos de manera más inmediata, los colores que van emitiendo las líneas que encontramos en el mando y que son puro Razer Chroma RGB y, claro está, la aplicación con todo lo que podemos hacer con ella.

Además de redefinir para qué sirve cada uno de los botones, podremos crear distintos perfiles para cambiar entre géneros de manera rápida.También podemos modificar la sensibilidad de los sticks, escoger distintos efectos de iluminación y la potencia de los motores de vibración. Un mando completísimo que mantiene el nombre de su predecesor pero que bien podría ser un V3 sin ninguna duda.