A Tale of Synapse: The Chaos Theories, bienvenido al mundo de las matemáticas

Dicen que la fobia que algunos sienten por las matemáticas se debe, en parte, al modo en el que se enseñan. Para entenderlas hay que comprender su lógica, saber por qué se está realizando una operación y reflexionar acerca de su utilidad y de su finalidad. ¿Quién no ha resuelto una integral sin tener ni idea sobre su verdadero significado? A Tale of Synapse: The Chaos Theories, el nuevo videojuego del estudio francés Souris-Lab, no te va a enseñar los porqués, pero sí construye su jugabilidad a través de puzles basados en las matemáticas, por lo que integra el componente lúdico en la resolución de los problemas.

La historia, como suele ocurrir con esta clase de juegos, es poco más que una sucesión de excusas para comenzar a interactuar con su mundo. Sci y Néro recorren un colorido universo lleno de plataformas y de retos por descubrir. Todo comienza un día como otro cualquiera, con Néro en la biblioteca, uno de sus lugares preferidos. La criatura ha pasado tanto tiempo con el bibliotecario que han desarrollado una especie de relación paterno filial entre los dos. Se pasa horas y horas rodeado de tomos, degustando sus secretos y lo que esconden sus letras y frases.

Un buen día, nuestro protagonista es enviado al sótano para que realice algunas tareas de mantenimiento, ya se sabe, la limpieza y esas cosas, no vaya a ser que las ratas se dediquen a roer las hojas. No tarda en descubrir que los volúmenes están siendo sepultados por capas y capas de polvo grisáceo. Por desgracia, la mala suerte se adueña de la situación, aunque con una de cal y otra de arena: por error libera a fuerzas malvadas, a monstruos que pueblan el mundo desde ese preciso instante; al mismo tiempo, también saca Sci de su prisión, una criatura etérea que nos recuerda a una medusa. En este caso, se trata de un alma bondadosa que nos asiste durante toda la aventura.

Un juego que llama la atención por su estilo visual

La obra, editada por Tesura Games, nos permite recorrer más de 45 niveles distribuidos en distintos mundos. Es uno de esos proyectos que llaman la atención por su apartado gráfico preciosista. Los desarrolladores han optado por las dos dimensiones, con sprites de enemigos y protagonistas que destacan especialmente cuando la cámara se acerca a ellos. En este caso, el jugador no tiene el control directo sobre ella, por lo que es el título el que nos guía dentro de los niveles. A veces nos juega malas pasadas, porque no siempre es posible tener la fotografía completa de los elementos que componen el puzle al que nos enfrentamos. A nivel estético, A Tale of Synapse llama la atención al momento, pero es necesario analizar el conjunto para determinar si el producto está o no a la altura de sus gráficos.

Souris-Lab ha concebido este videojuego para su disfrute tanto de forma individual como de manera cooperativa. Los jugadores que opten por esta primera opción podrán controlar a Néro y a Sci. El primero de ellos es el personaje principal, por lo que será el encargado de saltar y de avanzar por los niveles. El segundo se puede controlar de modo secundario como apoyo, ya que nos permite recoger elementos del escenario y transportarlos a otros lugares, un acción imprescindible para la resolución de los rompecabezas. En el caso de jugar en cooperativo, cada uno de los jugadores maneja a uno de los personajes. Nosotros lo hemos jugado en solitario, pero todo parece indicar que la forma idónea es hacerlo en multijugador local.

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Los puzles se valen de la lógica y de las matemáticas, principalmente. No son enigmas muy complicados, las pistas se hallan generalmente en los propios escenarios. Hay un poder especial que nos brinda la posibilidad de analizar elementos aparentemente ocultos, que son símbolos o números que nos dan la clave para resolver los puzles en cuestión. Con todo, el juego es relativamente largo (más de 10 horas), y los desafíos te obligan a pensar, por lo que el desarrollo también es pausado (y eso no es malo).

El sistema de combate, su gran 'pero'

Da la impresión de que todos los videojuegos tienen que implementar algún tipo de sistema de combate, muy a pesar de que no todos ellos así lo requieran. A Tale of Synapse: The Chaos Theories bien podría haber prescindido de este elemento. No solo no lo necesita, sino que su diseño y su introducción en la jugabilidad daña la experiencia de juego. Para que el combate funcione como es debido es imprescindible que sea preciso y justo con el jugador. En este caso, nos ha dado algún que otro quebradero de cabeza.

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A los mandos nos ha parecido un tanto torpe, hasta el punto de que en algunas ocasiones hemos preferido huir antes que enfrentarnos a uno de los muchos enemigos que pululan por los niveles. No responde bien y tampoco nos ha parecido especialmente divertido, dado que el timing no es preciso y a veces falla de forma extraña. De todos modos, está ligado al sistema de progresión, ya que los monstruos liberan una monedas —que también encontramos desperdigadas por las zonas— que nos permiten acceder a poderes más avanzados, de la mano de un árbol de habilidades. Las parte de las plataformas tampoco nos ha convencido del todo (se dan algunos problemas de control con el doble salto), pero están bastante mejor resueltas que el combate.

En el caso de Nintendo Switch, los textos son demasiado pequeños en ocasiones, especialmente cuando juegas en modo portátil. Tampoco estamos ante una traducción perfecta, pero esperamos que la desarrolladora tome cartas en el asunto y corrija estas pequeñas imperfecciones en futuras actualizaciones. Puede que A Tale of Synapse no sea el juego del año, pero desde luego es un título recomendable, también para los más pequeños e la casa.

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