Halo Infinite se juega mucho más de lo que Xbox dice

Halo ha sido buque insignia de Xbox desde su propia concepción. El lanzamiento al unísono de la primera aventura del Jefe Maestro con la primera consola de Microsoft unieron por siempre hardware y software. Combat Evolved fue un título transformador, que no solo estandarizó los FPS modernos en consola (y con esto no digo que no hubiera grandes FPS en consola antes de Halo, ni mucho menos), sino que además se postuló como otra manera de entender los shooters con escenarios más abiertos, un sinfín de vehículos o una banda sonora única. Halo 2 introdujo el juego online en consolas como ningún otro había conseguido hacerlo antes. Y Halo 3 elevó a la máxima potencia todo lo que había sido la saga hasta el momento, tanto en campaña como en un multijugador ya eterno. Reach fue la mejor carta de despedida de Bungie, elevando la IA enemiga a cotas que en 2021 la mayoría de juegos no consiguen emular y cerrando con broche de oro una época gloriosa. Halo ha sido clave para Xbox y para la industria. 

Es importante repasar los logros de juegos que ganaron galardones a Juegos del Año en los BAFTA, DICE, Times o IGN para entender que Halo no es, ni debería, una saga más. Soy un ferviente defensor de la campaña de Halo 4 y del multijugador de Halo 5, pero soy consciente, también, que 343 industries no ha conseguido alcanzar a Bungie. Y para afirmar esto uno tiene que apartarse de la ventana de lanzamiento de los juegos y mirarlo con perspectiva. Cuando a finales de 2019, a tocar de su décimo aniversario, llegó Halo Reach a la Master Chief Collection y Steam, las sensaciones de ver ese tipo de FPS en un momento como el actual eran las de volver a un clásico. A una Obra Maestra. Incluso lo vi en compañeros que, en 2010, no les llamaba la atención o no veían claro el análisis que íbamos a sacar en su dia. Una década después, Reach sale reforzado como lo que fue. Y esto, sinceramente, no creo que pase en cuatro años con Halo 5 ni mucho menos en 2022 con Halo 4.

Los motivos que nos pueden llevar a esto son variados y no dependen exclusivamente de 343i. El sector ha cambiado y el género del shooter en primera persona, todavía más. En ritmo, en formato, en modelo. Y precisamente por esto, Halo Infinite es mucho más importante de lo que Phil Spencer sugirió hace algunos días. El mandamás de Xbox comentaba que no era un todo o nada para la saga y que ésta seguiría aquí dentro de 10 años. No lo dudo. La pregunta es si dentro de diez años la serie será lo que fue o será una más.

Con Halo 5, Microsoft apuntó que desde Halo 3 no había tantos jugadores activos, y es una buena noticia (que refuerza lo que comentaba antes, el gran multijugador del título). Pero también tiene su punto de trampa. Halo 3 y Reach estuvieron años entre los más jugados de Xbox 360. De hecho, la tercera parte fue el juego más jugado de 2008 en Xbox Live. Superando incluso a Modern Warfare. ¿Llegó Halo 5 a competir con los CoD en Xbox One? ¿Con Fortnite? Es esa posición relativa la que deberá plantearse Infinite en el futuro. Porque los jugadores escogerán entre distintos modelos (gratuitos como Warzone y de pago, como Battlefield 2042 o el próximo Call of Duty) y Halo se adentra ahora en una selva mucho más tupida. En este sentido, el multijugador F2P y el Game Pass deben ser grandes aliados.

Halo fue referente cuando destacó en absolutamente todo lo que ofrecía. Campaña, cooperativo, multijugador, extras (Firefight). Y eso no lo ha conseguido replicar 343i. Así que coincido con Spencer, Halo Infinite no será el fin de la saga si sale mal, pero sí debe aspirar a ser el flagship que fue en el pasado. Si no, tras tres entregas principales, a lo mejor toca hacer reflexiones mucho más profundas si quieren ver donde están en diez años. A Reach, una década le sentó de maravilla. Por algo será.