La máquina expendedora de coches reales que hay en Las Vegas
Igual que si fueras a por una botella o una chocolatina, esta máquina te permite comprar en el acto un coche de verdad.
Para la mayoría de los mortales con un sueldo normal, una máquina expendedora es eso que da bebidas, chocolatinas, patatas, preservativos, pequeñas figuras y juguetes, etc. En América también las hay que expenden marihuana terapéutica y gafas Snapchat, y en Japón es el remate con hasta ropa interior femenina usada.
Pero, ¿y una expendedora de coches? No de juguetes, ni siquiera de radio control escala 1:10, ni de Karts incluso, sino directamente de vehículos reales para circular por carretera y ciudad.
Una máquina expendedora de coches
Lo curioso es que esto no es nuevo, ya que por ejemplo en Singapur cuentan desde 2017 con una expendedora de coches de lujo que ocupa 15 plantas de un edificio y te vende ahí mismo desde un Lamborghini actual a un clásico Ferrari GTO o Testarossa. Y en los Estados Unidos tenemos a la empresa Carvana, especializada en vender coches nuevos y de segunda mano por Internet, que hace lo mismo.
La compañía tiene varias expendedoras de coches por todo EEUU, y es noticia por haber abierto la primera de sus máquinas en Nevada, concretamente en Las Vegas -que es raro que no tuviese una de estas máquinas. La expendedora número 28 ocupa un edificio de 11 plantas y aloja hasta 39 coches, y aunque no son precisamente de superlujo, sí que hay Mustangs, Chevys y una selección de otros vehículos más urbanos y pequeños para todos los bolsillos.
Igual que una tragaperras
¿Cómo funciona? Primero tienes que buscar y comprar el coche de forma online en la web de Carvana y seleccionar 'recoger el coche usado en la máquina expendedora'. El uso de la máquina expendedora para la recogida es gratuito, y también hay entregas a domicilio disponibles para los compradores que no tienen una máquina expendedora cerca.
Si el comprador opta por recoger el vehículo en la máquina expendedora de coches, un representante de atención al cliente le entregará una moneda conmemorativa de Carvana a su llegada. A continuación, el comprador puede introducir la moneda del tamaño de un disco de hockey en una máquina -con forma de ‘slot machine’ por aquello de Las Vegas- y tirar de una palanca para simular que gana un coche en una tragaperras.