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eSwapX Pro Controller para la familia Xbox, análisis. Nuevo mando Premium a la vista

Analizamos el nuevo mando de Thrustmaster para Xbox Series (compatible con One y con PC) que llega con sus principales características: piezas modulares y buenos componentes.

eSwapX Pro Controller para la familia Xbox, análisis. Nuevo mando Premium a la vista
Salva Fernàndez
Actualizado a

Thrustmaster es otra de las compañías que lleva tiempo en esto de los mandos y los accesorios para PC y consola. En su momento ya hablamos de su mando para PS4, destacando varias virtudes en forma de sus componentes, de las piezas modulares y otros menesteres. Ahora toca el turno a su versión para Xbox Series X|S, mando que se encuentra a la venta ya y que llega con las mismas señas de identidad de la versión que probamos hace algunos meses. La apuesta de Thrustmaster por ofrecer algo moldeable al gusto de cada usuario es un atractivo que vale la pena conocer. Lo detallamos.

Lo primero que vale la pena destacar del nuevo Thrustmaster eSwapX Pro Controller es que mantiene el diseño de la compañía. Es un mando robusto, algo más grande que los mandos estándar de Xbox, y eso se nota cuando lo cogemos. Seguramente es un punto a favor para los usuarios con manos más grandes, pero en todo caso no se siente incómodo si tenéis unas manos más pequeñas. A nivel de ergonomía tiene una hondura justo por la parte superior de donde cogemos el mando, haciendo que se adapte bien al agarre, que tiene una parte antideslizante en los laterales de los agarres. El único “pero” que encontramos en su diseño general es que para llegar a los botones de gestión que hay en el centro –opciones, start, share, botón Xbox- el recorrido es algo mayor que en el mando normal o en el Elite, y ahí sí se nota la diferencia de tamaño.

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Por lo que representa el resto de botones más habituales, se puede acceder a ellos sin problemas. La estructura del mando es la misma que la del de Xbox Series, con dos sticks, cruceta, cuatro botones principales, LB y RB y los gatillos, además de los botones de funciones que ya hemos mencionado. Las sensaciones que transmite son de robustez, de componentes de calidad. Tiene un peso correcto y todos los botones responden de manera precisa a nuestra pulsación. Los cuatro principales y los LB/RB tienen una gran respuesta y muy buena sensibilidad. Por su parte, los sticks analógicos no cuentan con puntos muertos y son muy suaves. Nos ha gustado su respuesta probando juegos en primera persona.

Por último, toca hablar de la cruceta. Marca sin problemas las cuatro direcciones y las diagonales, y para juegos de plataformas en 2D y similares su respuesta es más que correcta. En acciones algo más complejas, como los air-dash en un juego de lucha, si notamos que a lo mejor el tacto no es tan preciso como puede serlo la cruceta del mando de Series X, pero estamos hablando de matices y en general, nos ha gustado su respuesta a la hora de hacer los movimientos principales de juegos de lucha como Dragon Ball FighterZ o Mortal Kombat 11, que es con lo que lo hemos probado.

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Accesorios y personalización

Pero donde el mando eSwapX Pro Controller quiere marcar la diferencia es precisamente en los extras y en todo aquello que ofrece a nivel de personalización. Como buen mando Premium que se preste, cuenta con varios botones accesorios en la parte posterior. Tendremos cuatro botones a los que podremos asignar movimientos y funciones que encajan perfectamente ahí, como saltar, correr, agacharse, etc. Funciones normalmente en lugares como los sticks o en botones que no se pueden pulsar a la vez que movemos el stick derecho (como saltar y apuntar) y que en este tipo de mandos se da la solución. Además, se pueden asignar sus funciones directamente desde el mando, pulsando la zona inferior del mismo, donde conectamos el cable Jack.

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El problema que le vemos al eSwapX Pro Controller en este sentido es que los botones son algo pequeños. A diferencia de otros, que ofrecen botones más grandes, o el Élite que tiene unas levas a las que llegar con facilidad, aquí son botones algo pequeños, y mientras que en dos es sencillo llegar porque están más abiertos hacia los extremos, los dos botones posteriores y superiores tienen un alcance algo más complicado en manos que no sean demasiado grandes. Por otro lado, el Thrustmaster para Xbox También nos permite calibrar los gatillos para bloquear su recorrido al 50%, algo que se usa mucho para, a la hora de disparar, conseguir la máxima ráfaga en el menor tiempo, sin tener que pulsar hasta el fondo.

Lo que marca la diferencia de este producto es la posibilidad de intercambiar los módulos donde encontramos la cruceta y los dos sticks. Esto sirve para varias funcionalidades. La primera, por si queremos colocar la cruceta en la zona superior del mando y el stick debajo, como pasa con los DualSense y DualShock. A esto se le añade la posibilidad de cambiar las setas de los sticks: los que vienen de serie están como hundidos para un mayor agarre con nuestra yema, pero hay otros que son redondos. En cualquier caso, es tan fácil como desenroscarlos y colocarlos para que queden bien encajados.

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Otra de las funciones disponibles con este mando es precisamente la de poder añadir dos botones más en la parte derecha, consiguiendo tener seis botones en línea como algunos fightpads, algo que se hace pensando exactamente para los mandos de juegos de lucha. Además, hemos comprobado que los complementos y accesorios de los mandos Thrustmaster (se venden por separados nuevos colores, propuestas como estos botones para fighting games, etc.) se pueden intercambiar entre mandos de distintas plataformas. Los de PS4 funcionan con Xbox y viceversa.

Conclusión

Thrustmaster eSwapX Pro Controller es un mando Premium que trae todo lo necesario para quienes busquen un mando con más funciones que el original de Xbox Series. Gatillos con bloqueo de recorrido, cuatro botones posteriores y componentes de calidad para un control robusto con botones de corte mecánico de alta respuesta. Los sticks analógicos son suaves y sin puntos muertos y la cruceta cumple. Es un mando que agradecerán personas con manos más grandes por el tamaño del mismo y disposición de algunos de los botones, y la posibilidad de modificarlo con los módulos (más botones, posición de la cruceta, etc.) es un punto a favor para adaptarse a todas las necesidades. Por desgracia, los botones posteriores consideramos que son algo pequeños y menos intuitivos de pulsar que en otros mandos de su gama, y la cruceta, aunque nos gusta y tiene buena respuesta, no mejora las del mando original.

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