The Last Spell, solos contra el apocalipsis, turno a turno
Un puñado de hombres contra hordas imparables de criaturas mutadas y demonios. Esto es lo que ofrece este juego táctico por turnos
El mundo está en ruinas. La insensatez de unos magos ávidos de poder han abierto las puertas dimensionales a una niebla púrpura que ha corrompido a los hombres, convirtiéndolos en una horda ávida de carne y sangre. Los ejércitos han caído, las ciudades han sido arrasadas. Los pocos supervivientes, cansados y mutados, se agarran a un clavo ardiendo: un conjuro que extirpe toda magia de la faz de la tierra, el último conjuro, la última esperanza. Realizar esa proeza de maestría mágica requiere que lo que queda de la orden se pase días y noches sin descanso tejiendo el hechizo y ahí es donde entramos nosotros.
The Last Spell es un título que combina elementos de Roguelite con un sistema de combate táctico por turnos, en el que unas pocas unidades deben defender el último bastión de la humanidad y de hordas de monstruos que llegan en oleadas cada noche, con el objetivo de proteger el círculo de magos que se encuentra realizando el rito. Para ello se estructura en dos fases: el día, en el que podremos subir de nivel a nuestras unidades y usar recursos para construir defensas e infraestructuras; y la noche, en el que el grupo de veteranos aventureros deberá intentar repeler a las docenas, e incluso cientos de criaturas que se abalanzan sobre nosotros.
El fin de la magia. La última esperanza
El sistema táctico del juego es interesante en el sentido de que es, primero, procedural, por lo que nunca sabes qué te vas a encontrar cada noche. Y, segundo, sorprendentemente ágil ya que a pesar del número ingente de criaturas, estas en su turno se mueven a la vez, como la horda que es, por lo que el ritmo no se resiente. Es además bastante único por el hecho de que combatimos auténticas oleadas de enemigos apilados los unos con los otros, imposibles de combatir individualmente. Afortunadamente, buena parte de nuestros ataques son o bien de área, o bien tienen efectos de encadenamiento con unidades adyacentes. Aquí es donde interviene la parte táctica, en la que hay que tener muy presente el posicionamiento de los enemigos, asegurarnos de que gastamos nuestros recursos con la máxima efectividad posible y minimizar nuestras pérdidas (lo que implica también evitar el fuego amigo).
Si los enemigos llegan a nuestros muros y a nuestras infraestructuras, las dañarán hasta destruirlas. Podemos pensar que mientras no lleguen al círculo todo está bien, pero los días pasan inexorablemente y los recursos escasean como para reconstruir continuamente. Cuanto más daño hagan a nuestros muros, más nos costará levantarlos. Cuantas más casa e infraestructuras destrocen, menos trabajadores y menos recursos tendremos para pasar los días. Y cuantas más heridas sufran nuestros hombres, en peores condiciones los tendremos a la noche siguiente, ya que no recuperarán toda su vida y maná en el descanso del día sin ayuda extra en forma de ciertas estructuras o caras pociones.
Lo visto en la demo es realmente prometedor, y difícil. Es evidente que el equipo francés CCCP está buscando ponernos ante un reto en el que los fallos se pagarán con creces. Además hay muchas variantes que apuntan a la profundidad del juego final: amplio abanico de edificios y elementos pasivos de contención, un sistema de desarrollo de personajes elaborados y con múltiples opciones; una gran variedad de poderes y efectos que tener en cuenta para sacarles el máximo partido…. Apunta a ser un juego complicado, pero satisfactorio, tanto por la parte táctica como por la visceral, cuando comprobamos cómo una acción bien planeada y ejecutada acaba con una gran explosión de cuerpos y un pequeño claro entre la nube de enemigos.
Está claro que estamos hablando de un juego con cierta complejidad y el estudio que que creó Dead in Vinland considera que tiene la madurez y la ambición suficientes para llevar a cabo esta visión. Balancear todos los elementos del juego va a ser complicado, con aspectos delicados como el balance de enemigos, IA o la curva de progresión, pero The Last Spell resulta a priori original y fresco, con una demo bastante sólida y con multitud de detalles ya presentes. Confiemos en que el juego final, para fecha indeterminada, esté a la altura de las expectativas.
The Last Spell es un RPG de corte táctico a cargo de CCCP para PC y Switch en el que debemos liderar nuestro grupo de héroes para defender el último bastión de la humanidad frente a la amenaza de monstruos.