Google Stadia cierra sus estudios internos y prescinde de Jade Raymond
El gigante californiano cambia de estrategia y prescinde de sus estudios de desarrollo en favor de editoras externas para lograr un “negocio sostenible”.
Cambio importante en la estrategia de desarrollo de Google Stadia, la plataforma de videojuegos por streaming de Google. Tanto es así, que el gigante californiano ha decidido cerrar sus dos estudios propios de desarrollo (ubicados en Los Ángeles y Montreal) para apostar decididamente por estudios y editoras externas en favor de un “negocio sostenible”. Así lo recoge el medio Kotaku, informando además que Jade Raymond, una de las responsables de los inicios de la saga Assassin's Creed y ahora nombre clave en la estrategia de Stadia, ha abandonado la compañía, en un nuevo movimiento que afecta a unos 150 desarrolladores y creativos.
Los estudios propios de Google cierran sus puertas
Así, la estrategia de crear juegos propios a través de sus propios estudios se deja de lado en Stadia, dando carpetazo a una infraestructura que cumplía apenas dos años de funcionamiento y que, según asegura Phil Harrison, no ha terminado de funcionar, todo ello para que Stadia logre afianzarse en el mercado y se convierta en una plataforma de negocio sostenible en el tiempo.
Con todo, la hasta ahora vicepresidenta de Google Stadia, Jade Raymond, abandona su puesto, así como un un total de 150 empleados que se quedan sin sus puestos de trabajo, aunqe Harrison asegura que la mayoría se recolocarán en nuevos puestos. El propio Phil Harrison se queda ahora como jefe de operaciones con el objetivo de gestionar los nuevos acuerdos con las grandes editoras de la industria.
Sea como fuere, Stadia seguirá funcionando como hasta ahora, con su catálogo y servicios, además de su suscripción premium Stadia Pro, aunque ahora con novedades a nivel de títulos únicamente por parte de terceros, una situación que abre nuevas oportunidades de negocio a un mercado cada vez más presente como el de los videojuegos en la nube y el streaming.
Fuente | Kotaku