6 grandes juegos de temática cyberpunk antes de Cyberpunk 2077

Anunciado hace ya 8 años, y con numerosos retrasos de por medio –incluso habiendo llegado a fase Gold-, este próximo jueves llega a las tiendas uno de los juegos más esperados del año, y seguramente de los últimos tiempos como es Cyberpunk 2077. Partiendo de la base del popular juego de mesa de los años 80 y con las credenciales de un estudio, CD Projekt, ganadas a pulso gracias a su trabajo con la saga The Witcher, este título llega no solo con la misión de satisfacer a millones de fans del RPG durante cientos de horas, sino también de ser uno de los estandartes de las nuevas consolas una vez llegue la actualización pertinete. Sin embargo, si no podemos esperar menos de una semana hasta su lanzamiento, a lo largo de la historia han ido apareciendo multitud de juegos de estética y temática futurista más que recomendables. Vamos a ver algunos de ellos.

Deus Ex: Human Revolution

Aunque Deus Ex: Mankind Divided sea más reciente –estuvo incluido hasta hace poco en Xbox Game Pass- y el clásico de Warren Spector sea precisamente eso, un verdadero clásico del género, creemos conveniente recomendar Deus Ex: Human Revolution no ya por su altísima calidad, que también, sino porque sobre todo jugablemente aguanta el tipo de manera excepcional. Su continuación probablemente pecó de continuista, pero este título cuenta con una gran capacidad de dar libertad al jugador a la hora de solucionar las diferentes situaciones, bien sea a través del sigilo, de la conversación, o directamente, de la acción, pudiendo personalizar a su protagonista, Adam Jensen, según nuestro estilo de juego. Si a esto le unimos una trama que engancha desde el primer minuto, entendemos por qué este juego fue tan bien considerado en su momento, aunque lamentablemente la franquicia se encuentre en un hiato que por desgracia, parece indefinido.

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Observer: System Redux

Los creadores de ambas entregas de Layers of Fear y Blair Witch, además del futuro The Medium, nos ofrecen un juego del que tenemos que hablar en su versión mejorada para PS5 y Xbox Series, ya que ya apareció en la pasada generación. Esta versión cuenta no solo con un apartado técnico mejorado, obviamente, sino además con nuevas misiones y ajustes en la jugabilidad que lo hacen aún mejor. En Observer, Bloober Team conjuga el terror que les ha hecho célebres con una ambientación opresiva de la que ya hicieran gala en Layers of Fear, aunque con un escenario mayor y más explorable, al desarrollarse el juego en un edificio con un diseño de niveles ciertamente intrincado. El nombre del juego se debe al oficio de su protagonista, Daniel Lazarski, que tiene la facultad de entrar en la mente de los sospechosos de haber cometido un crimen, y en este caso, tendrá que investigar nada menos que el asesinato de su propio hijo. De lo mejor que podemos encontrar en cuanto a terror para la nueva generación.

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Snatcher

Antes de pasar a la historia con Metal Gear Solid, Hideo Kojima se descolgó en 1988 con una aventura futurista en cuya trama ya dejaría su personal impronta. Esta parte de la Catástrofe, una enorme explosión causada por una bomba propiedad de una versión alternativa de la URSS que termina con la vida de millones de personas, para, décadas después, aparecer una especie de androides conocidos como “snatchers”, los cuales asesinan a la poca población humana que queda en la ciudad de Neo Kobe. Su protagonista, miembro de una organización encargada de investigar el suceso conocida como Junker, tendrá que investigar el origen de estos misteriosos seres. A partir de esta premisa nos encontramos con una aventura narrativa con contadas dosis de acción donde la conversación y la investigación eran los principales pilares de su propuesta, y aunque se trata de un juego curioso, más habida cuenta de quién está tras él, hay que avisar que el final no está todo lo bien hilado que debería. Esto ocurre porque a los dos actos presentes, Kojima tenía intención de sumar un tercero, algo que Konami –parece ser que compañía y creativo siempre tuvieron sus más y sus menos- no le permitió.

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Syndicate

Después de Kojima tenemos que seguir hablando de nombres ilustres, ya que toca mencionar a Peter Molyneux y su primera etapa dorada, al frente de Bullfrog, un estudio que daría a luz otros grandes juegos como las sagas Dungeon Keeper o Populous. Como suele ser habitual en los juegos de temática cyberpunk, nos encontramos en un futuro distópico en el que las grandes empresas han tomado el mando de la sociedad, por encima incluso de gobiernos, y la que representamos, Eurocorp, ha ideado una suerte de “chip de la alegría”, que hace más optimista a quien lo posee. Esto siembra un caldo de cultivo para organizaciones criminales que da lugar a una trama que queda en cierto segundo plano a lo largo del juego. Era así principalmente porque Bullfrog se atrevió a crear una amplitud y diseño de escenarios prácticamente inéditos en el género de la estrategia, con múltiples alturas, atajos, transeúntes que paseaban ajenos a lo que acontecía y muchos más elementos que hacen de él uno de los precursores, sin temor a parecer atrevidos en esta afirmación, de los primeros mundos abiertos. Algunos aspectos negativos como la perspectiva fija o la IA enemiga no han podido deslumbrar el legado de este juego clave en su género.

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Ruiner

Aún no hemos mencionado ningún título para los amantes de la acción pura y dura, y ese tiene que ser Ruiner, a cargo del pequeño estudio polaco Reikon Games y de la mano de Devolver Digital, casi siempre garantía de calidad al hablar de juegos independientes. Aunque hablemos de acción no cabe llevarse a engaños, ya que en Ruiner todo lo relacionado a la ambientación y la trama está muy cuidado, con una ciudad de Rengkok muy bien diseñada, con mucha personalidad, y la cual podemos visitar libremente entre cada una de las misiones de que consta el juego. A nivel jugable ver una captura de Ruiner evidencia que se trata de un shooter de perspectiva cenital, heredero de los grandes juegos de los fineses Housemarque como Alienation o Nex Machina, pero con una peculiaridad que hemos visto recientemente en otro gran indie como es Dead Cells: la posibilidad de cambiar la build del personaje para salir airoso de las diferentes situaciones que se plantean. Puede hacerse repetitivo a la larga, pero su ajustada duración –entre 6 y 8 horas- es la adecuada para el género.

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System Shock

Volvemos al pasado, esta vez a 1994, para encontrarnos con otro clásico como System Shock, a cargo del extinto estudio Looking Glass Productions, en el que se encontraban talentos del calibre del anteriormente mencionado Warren Spector o Ken Levine, creador de Bioshock. Ambientado en el año 2072, su protagonista tendrá que desactivar una IA conocida como SHODAN, a lo largo y ancho de una estación espacial de genial diseño en el que, al igual que en Deus Ex, nos encontramos con diferentes mecánicas jugables como disparos en primera persona, exploración, resolución de puzles, etc… aunque curiosamente no hay personajes no jugables en el juego. Por el contrario, SHODAN no deja de poner obstáculos de todo tipo al personaje principal, con lo que el duelo entre hombre y máquina es constante durante toda la aventura. Otra peculiaridad es la existencia del Ciberespacio, una suerte de dimensión alternativa del mundo real la cual hay que visitar en numerosas ocasiones para abrir determinadas puertas o encontrar ciertos objetos. Curiosamente, hay un remake en camino cuya demo ya se encuentra disponible en Steam.

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