Assassin's Creed Valhalla, Videoanálisis; Así luce la era vikinga
Os mostramos cómo es el nuevo juego de Ubisoft dentro de una de sus sagas más representativas.
Suena el cuerno de guerra, los invasores nórdicos irrumpen como una tormenta en la costa, con los hachas en alto y los escudos prestos. Buscan el campamento de los hijos de Ragnar Lothbrook, un legendario rey vikingo que en vida trató de conquistar aquellas tierras cristianas. Eivor, líder del Clan del Cuervo, abandona Noruega junto a Sigurd, vástago de soberano y un hermano para él. Sin embargo, la vidente predijo que esa relación acabaría en traición. Desesperado ante las revelaciones, intenta comprender si su destino está marcado para siempre. ¿Podrá desviarse de la senda abierta por los dioses? Como dirán los asesinos años después, “nada es verdad, todo está permitido”.
Vencer o morir
Las luces se apagan en el siglo IX, un período de división entre los distintos reinos cristianos. Los nobles, sedientos de poder, ejecutan sus movimientos dentro de un juego de tronos en el que se mueven las piezas sin cesar: sangre, vísceras y nuevos amigos y enemigos. Porque más allá de la guerra, los guerreros nórdicos sellan acuerdos diplomáticos y juran lealtad a sus aliados. De fondo, en las sombras, la Orden de los Ocultos y la Orden de los Antiguos (Asesinos y Templarios) lucha entre sí en una guerra que continuará por los siglos de los siglos, hasta el presente.
En Assassin's Creed Valhalla, el asentamiento es la esencia conceptual del videojuego. Los vikingos desembarcan en Inglaterra para hallar su nuevo hogar, un lugar que tendrán que construir con el sudor de su frente. A medida que el asentamiento progrese, aumentará la reputación y los servicios disponibles. Una buena panadería mejorará los banquetes, mientras que el taller de tatuajes nos permitirá personalizar el aspecto de Eivor, que puede ser masculino o femenino. Allí se encuentra también el centro de operaciones, donde se deciden todos los movimientos políticos y militares que se realizarán a continuación ¿Y cómo se mejora el asentamiento? Sin materiales, no existe la posibilidad de hacerlo, por lo que los guerreros partirán en su drakkar (el barco) y asaltarán los monasterios que se crucen en su camino. Sin piedad, de forma brutal, asesinando a todos los soldados enemigos y robando sus más ansiados tesoros.
La nueva producción de Ubisoft continúa exprimiendo la fórmula iniciada en Origins, que se mejoró significativamente en Odyssey. No hay duda de que Valhalla es un gran videojuego, pero los desarrolladores han sido más conservadores a la hora de llevar esas mecánicas a un nuevo nivel. Y apesar de que no sea tan innovador, mezcla con enorme acierto mecánicas de antaño con las actuales.El sigilo social, la hoja oculta, todos esos elementos de la iconografía de los Asesinos que había desaparecido de los nuevos juegos, regresa y se incorpora con naturalidad junto al resto de mecánicas. Los que estaban descontentos con el rumbo de la saga, seguramente hallen más alicientes en esta. Los tiempos se acercan cada vez más a los de Altair, protagonista de la primera entrega, pero todavía pasarán unos años hasta que escuchemos hablar de Asesinos y Templarios. Todo se andará, la batalla no ha hecho más que comenzar.