Xbox Series X/S: La retrocompatibilidad es "para preservar", no para “vender más"

Tanto Xbox Series X como Xbox Series S apostarán por la retrocompatibilidad, una característica que irá mucho más allá en las consolas de Microsoft. Todos los juegos de Xbox One (a pesar de los exclusivos de Kinect) funcionarán en las nuevas máquinas, mientras que muchos de los títulos de Xbox 360 y de Xbox también se podrán disfrutar en ambos modelos. Además, lo harán con mejoras con respecto a las versiones originales. Con todo, en Microsoft defienden que esta decisión no se ha tomado con el monedero en mente, sino que se ha hecho para fomentar la preservación del videojuego.

Así lo ha asegurado Jason Ronald, de Xbox, en una entrevista con Inverse. “No hay otro medio —como la música o el cine— en el que al comprar un nuevo dispositivo tu catálogo no se traslade contigo”, ha dicho. “Queremos esa misma experiencia con los juegos. Cuando la gente elige invertir en tu ecosistema con su tiempo y su dinero, queremos respetar su inversión. Y añade: “Esto no es para vender más copias; esto trata de preservar una forma de arte que conocemos y que amamos”.

Un cambio de percepción

Para el directivo, la industria del videojuego ha estado muy centrado en el dispositivo históricamente, por lo que se decantaron por el jugador. Si te decides por Xbox entras en un ecosistema en el que se comparten “amigos, biblioteca de juegos e incluso los accesorios”, ya que se ha trabajado intensamente en asegurar que los distintos dispositivos son compatibles con la consola.

De acuerdo con Ronald, uno de los desafíos a los que se enfrentaron con la retrocompatibilidad en Xbox One fue la de operar el nuevo hardware como si funcionara en un dispositivo anterior. “Esto supuso un montón de trabajo de ingeniería a nivel de hardware. Con Series X y Series S sabíamos desde el día uno que esto iba a ser vital”.

Fuente | Inverse