Xbox Series S: Aparecen prototipos descartados de la nueva consola
El diseñador de Xbox Series S ha mostrado los primeros diseños de la consola, confesado los motivos de su color y explicado su nombre en clave y desarrollo.
El diseño de una consola siempre es importante. Tanto que su concepción empieza años antes de que siquiera estén cerradas las especificaciones de la plataforma. Gracias a un artículo del portal Medium hemos conocido que, en el caso concreto de Xbox Series S, Microsoft empezó a trabajar en su apariencia allá por 2017. Por aquel entonces varios responsables de hardware de la compañía visitaron la casa de algunos fans de la marca, a los que pidieron que desconectaran su actual Xbox y pusieran en su lugar una serie de cubos y cajas rectangulares. "Queríamos conocer su reacción ante las distintas siluetas", contaba a la revista el principal diseñador, Chris Kujawski. "Lo que no queríamos oír es que se parecían a un microondas". Hoy, conocido ya el aspecto final de la consola, podemos echar también un vistazo a aquellos prototipos, en su día top secret.
¿Por qué esos colores y diseño?
A lo largo de la entrevista, Kujawski aporta algunos detalles interesantes sobre el desarrollo de Xbox Series S. Así, por ejemplo, el diseñador asegura que probaron a que la consola fuera solo negra o solo blanca, pero admite que aquello les acabó pareciendo "un poco aburrido". Creyeron que la combinación de colores les permitía "rendir homenaje a las generaciones previas" al tiempo que su alto contraste generaba en ellos la sensación de estar ante algo nuevo. Kujawski también confiesa que este modelo era conocido a nivel interno como "Slice" (porción, pedazo) porque parecía precisamente eso, como si hubieran cogido una porción de Xbox Series X.
Visitando las casas de sus fans y tomando nota de dónde ponían la consola llegaron a la conclusión de que la clave era la flexibilidad. Xbox Series S debía adaptarse a cualquier espacio y orientación, y tenían que ser conscientes de que iban a estar en la casa de la gente por muchos años. Querían algo práctico que se adaptara a cualquier mobiliario. "Sabemos que la mayoría de los jugadores compran una Xbox por los juegos y no por su estética, pero cuando sales del juego y apagas la consola, lo que queda es el hardware", comenta Kujawski en la entrevista. El diseñador concluía que no es solo algo estético, sino también funcional. El producto debía tener una buena refrigeración y ser silencioso. No debía distraer la atención y molestar, ni cuando entrábamos en una habitación y mirábamos alrededor, ni tampoco mientras jugábamos y lo teníamos al lado.
Xbox Series S saldrá a la venta el 10 de noviembre a un precio de 299 euros, será solo digital y hasta un 60% más pequeña que Xbox Series X.