NVIDIA Geforce RTX 30: la verdadera nueva generación está aquí
Promete el mayor salto en calidad y rendimiento en sus 27 años de historia. Y los números le avalan.
NVIDIA llevaba anunciando la fecha de esta presentación como el mayor avance en PC Gaming desde 1999, año en el que este fabricante presentósu primera GeForcey, efectivamente, supuso un salto enorme en la calidad gráfica de los videojuegos. El anuncio podía sonar pretencioso y, siendo un poco mordaces, casi desesperado, dada la situación de este fabricante en los últimos dos años, desde el lanzamiento de sus primeras RTX. El anuncio de esta semana viene a removerlo todo, incluidos los precios.
En esta década el hardware ha visto cómo la fabricación de procesadores comenzaba a chocar con muchos límites, incumpliendo por primera vez la conocida Ley de Moore, y sufriendo un estancamiento tecnológico preocupante. Era hora de cambiar de tecnología, de arriesgar, de buscar soluciones fuera de la ruta tradicional. AMD ha dado lecciones de esto con su familia Ryzen. NVIDIA hizo lo propio y optó por un movimiento muy arriesgado. Abandonó la pugna por las mayores frecuencias y rendimiento puro en Frames Por Segundo y marcó una nueva ruta dirigida a la iluminación realista, con Trazado de Rayos en tiempo real, y al uso de la Inteligencia Artificial.
La presentación de las primeras RTX en 2018 dejó fríos a los usuarios. Eran una bonita promesa, basada en demos tecnológicas y un puñado de juegos a los que sacaba un mínimo partido, con el lastre de un precio altísimo y un salto en “rendimiento clásico”, velocidad pura, que apenas suponía diferencia respecto a la generación anterior.
En estos dos años se ha demostrado que la apuesta de NVIDIA era la acertada. AMD se ha visto forzado a igualar la apuesta y, sobre todo, la nueva generación de consolas habrá normalizado de inmediato el uso del Trazado de Rayos o RTX. Hoy día ningún desarrollador de videojuegos puede tener aspiraciones ambiciosas si no recorre también aquella ruta marcada por NVIDIA. La duda que queda es si Ray Tracing es el futuro porque era el salto natural de la tecnología gráfica o porque NVIDIA apostó por ella.
En todo caso, a NVIDIA le faltaba algo fundamental. El producto. Porque una cosa es desarrollar una tecnología y otra cosa es ganar dinero con ella. Hasta este momento NVIDIA se estaba viendo acosado con las AMD Radeon, un producto que ofrece de forma objetiva un rendimiento mejor que las RTX a un precio inferior. Eso sí, sin RTX, pero dados los títulos en el mercado que aprovechan esta tecnología y la forma en que lo hacen ¿vale la pena pagar por ello? Demasiados usuarios (para NVIDIA) han decidido que no, que RTX no merece la pena.
En este contexto, NVIDIA se lo estaba jugando todo a la carta que acaban de mostrar. Y todo apunta a que han ganado.
NVIDIA da un golpe sobre la mesa: la verdadera next gen
En una presentación de menos de cuarenta minutos, “Jensen” Huang, presidente ejecutivo de NVIDIA, desde la cocina de su casa y con su característica cazadora de cuero, lo puso todo patas arriba.
Tras la debida referencia al COVID-19, la presentación comenzó con un emotivo (al menos para los más frikis) vídeo en el que se repasaba el recorrido de NVIDIA desde GeForce hasta hoy, con fragmentos de las demos que a lo largo de los años nos han creado las expectativas sobre el nuevo hardware de la marca.
Como ya es un clásico en NVIDIA, el vídeo comenzó presentando nueva tecnología y escalando en interés a medida que pasaban los minutos. Trataremos de reproducir ese mismo guión. Huang se metió en materia y quiso dejar clara la importancia del hardware dedicado para el tratamiento de la iluminación y la inteligencia artificial como herramienta para mejorar la experiencia gráfica sin consumir recursos de hardware. Para poner en situación al RTX insistió en la adopción progresiva de todos los desarrolladores de esta tecnología, utilizando como munición pesada la noticia de que Fortnite también adopta “su” iluminación.
Como primera novedad NVIDIA presenta REFLEX, una tecnología dirigida a optimizar la comunicación entre CPU y GPU de forma que la latencia se reduzca considerablemente, hasta un 50% según Huang. Se trata de una tecnología dirigida a los más competitivos en el género de los FPS, para los que una décima de segundo puede ser fundamental. El resto de los mortales nos aprovecharemos igualmente de esta tecnología, aunque no nos suponga similares beneficios.
Esta tecnología se apoyará sobre un componente que, ya desde hace unos años, se ha convertido en fundamental para cualquier jugador: el monitor. Sobre esta premisa NVIDIA presenta un nuevo panel que será aprovechado por sus primeras partners, Acer, Alienware, Asus y MSI, y que marca lo que desde que comenzó la fiebre de monitores gaming soñábamos como ideal: un panel IPS realmente rápido. Y tan rápido, porque lo presentado es un monitor IPS con nada menos que 360Hz. No se dieron más especificaciones, pero esperamos un formato de 27” y 1440p que se convertiría, con mucha diferencia, en el mejor monitor gaming visto hasta la fecha.
La tecnología Reflex alcanzaría su máximo sentido en un monitor que permite semejantes frecuencias de dibujado. Prueba de ello es que sería el monitor el puerto al que conectaríamos nuestro ratón, evitando el paso a través del PC y las consiguientes latencias. Para la mayoría de los mortales para los que nos queda mucho para aspirar a un hardware así, este NVIDIA Reflex, que previsiblemente se integrará en NVIDIA GEFORCE Experience con retrocompatibilidad hasta la serie 900, nos servirá para analizar qué componentes aumentan más nuestra latencia e intentar mejorarlos.
Otra novedad que tiene como destino la GEFORCE Experience es la denominada NVIDIA BROADCAST. Una tecnología que se limitará a los poseedores de RTX y que promete ser el sueño de cualquier “streamer”. La potencia de la IA de este hardware dirigida a darle posibilidades a estos creadores de contenido. Permite desde mantener centrada la imagen en la persona, eliminar cualquier ruido de fondo que no sea su voz y, aquí viene lo más interesante, el tratamiento del fondo de la imagen de forma que puede ser difuminado o sustituido por cualquier otro fondo, incluyendo la imagen del juego que se esta retransmitiendo. Esta tecnología supone la muerte de las clásicas pantallas de chroma o fondo verde. Las ventajas son tantas que será difícil que haya youtubers que no las aprovechen.
Por último, justo antes de la presentación del hardware, se presentó NVIDIA OMNIVERSE MACHINIMA, otra herramienta basada en la IA, esta vez dirigida a la creación de contenidos visuales. Los creadores MACHINIMA aprovechan los recursos gráficos de los juegos para crear sus propias secuencias. Este Omniverse pone en sus manos la potencia de la IA de las RTX para calcular la iluminación y texturado de sus creaciones, además de otras herramientas que se nos antojan extremadamente interesantes, como la captura de movimiento sin necesidad de trajes especiales, desde cualquier vídeo, la transformación de imágenes de vídeo (2D) en objetos 3D mediante IA, o la interpretación de una locución por parte de un avatar, totalmente automatizada.
Este tipo de avances pasan desapercibidos en una presentación como la presente, dirigida además a un producto de hardware, pero son pequeñas maravillas que de por sí suponen un gran avance en las posibilidades de cualquier creador. Y todo gracias a la IA de una tarjeta gráfica.
RTX 3070, 3080 y 3090
Y por fin llegó el momento de la presentación del hardware. La primera en aparecer fue, como ya es habitual, la serie 80. Seguida de la 3070, con la que ya soñamos, y acabando con el puñetazo en la mesa de las 3090, un hardware casi obsceno en cuanto a potencia y rendimiento.
Lo primero que llama la atención del nuevo hardware es su aspecto. Todas ellas son realmente grandes, no adecuadas para cualquier caja, con el requisito de cubrir tres slost con su enorme envergadura y de conexiones de corriente de doce pines. La causa de este tamaño exagerado la encontramos en el nuevo sistema de refrigeración con el que cuentan. Gracias a un doble sistema de ventiladores y un cuerpo hueco y acanalado por el que circulan sendas corrientes de aire, se mejora notablemente la evacuación de calor. Los ventiladores absorberán aire frío de la caja y lo expulsarán o bien directamente al exterior, a través del ventilador trasero, o a la parte superior de la caja, mediante el delantero. Según NVIDIA las mejoras en disipación y ruido son notables.
A cambio, tendremos unas tarjetas bastante feas y grandes. Pero no es una cuestión que nos deba preocupar, porque fabricantes como MSI o Gigabyte ya han anunciado diseños diferentes al de esta “Founders Edition”, mucho más convencionales.
Pero las novedades realmente importantes llegan cuando Huang comienza a describir qué tiene en las manos. Quizá el salto tecnológico más grande lo propicia el paso de la tecnología de 12 nanómetros de la anterior generación Touring, a los 8 nanómetros de estos procesadores fabricados por Samsung. Las ventajas son obvias de cara a la inclusión de mayor número de transistores, menor consumo eléctrico y menor calentamiento.
Y para demostrar las ventajas de esta tecnología tenemos cifras, muchas cifras. Si bien gran parte de las especificaciones de las nuevas RTX se habían filtrado, se pinchó en hueso con la cantidad de núcleos CUDA. La pequeña de esta serie Ampere, la 3070, contará con 5888 núcleos CUDA, 8704 la 3080 y unos absurdos 10496 núcleos CUDA para la 3090.
Las posibilidades que ofrece esta potencia de procesamiento son casi inabarcables, sobre todo en el renderizado, ya que suponen una salida transversal que se aleja del clásico ratio de operaciones por segundo, siendo una herramienta mucho más adaptable y escalable. Lo primero que nos viene a la cabeza es la Inteligencia Artificial y el DLSS 2.0. Aquellos desarrolladores que antes se hagan con el óptimo aprovechamiento de este hardware, van a alcanzar un desempeño gráfico que marcará una gran diferencia respecto a quienes no se pongan a ello. NVIDIA vuelve a marcar la ruta a seguir en la creación de juegos.
Y hay que hacer especial hincapié en la Inteligencia Artificial. El señor Huang hizo referencia en varias ocasiones a la IA, citándola como el avance tecnológico más importante de la última década. Y respecto al DLSS, si bien nos dejó un poco fríos con su versión 1.0, dados los pobres resultados que ofrecía salvo en determinados títulos, en su versión 2.0 se ha confirmado como el mayor avance que nos ha ofrecido NVIDIA en sus últimas GPU, mucho más allá del consabido RTX.
Los ejemplos mostrados por NVIDIA en la presentación sobre las posibilidades del DLSS nos abren a un mundo de frecuencias altas, en grandes resoluciones, accesibles a un hardware mucho más humilde del requerido en circunstancias normales. ¿Jugar a 4K? ¡Estamos hablando ya de hacerlo a 8k!
Esta segunda generación de núcleos RTX (y tercera ya de núcleos Tensor) requiere de un hardware que les permita trabajar a pleno rendimiento, sin cuellos de botella. A ese respecto, la necesidad de memoria muy rápida es la primera obviedad. Las nuevas RTX contarán con la última tecnología de memoria, la velocísima GDDR6x. El ancho de la interfaz de memoria alcanzará desde los 256bit de la 3070, 320bit la 3080, a los 384bit de la 3090.
Por otra parte, las nuevas tarjetas harán uso de los nuevos canales DisplayPort 1.4a, HDMI 2.1 y del PCIe 4.0. Esto no significa que no funcionaran en placas con puertos inferiores, por lo que no es necesario cambiar de placa base. Lo que significa es que la puerta está abierta a flujos de datos que aumentan enormemente los actuales y, efectivamente, a empezar a hablar del “gaming” 8K como una posibilidad real.
La solución para la comunicación entre CPU y GPU, en cuanto a compresión y transmisión de datos, NVIDIA la encuentra en su nueva tecnología NVIDIA IO, basada en el almacenamiento de mucha de esta información directamente en la tarjeta gráfica. De este modo las cargas serán instantáneas, con un funcionamiento similar al que tiene la memoria RAM del sistema. De ahí que el mínimo de memoria GDDR6x sea de 8 GB para la 3070, 10 para la 3080 y 24 GB para la 3090.
Preocupaban los consumos, por aquello de la ya prevista conexión eléctrica de 12 pines, pero no se han disparado tanto. A ello contribuye, evidentemente, la tecnología de fabricación de 8 nm de Samsung. La 3090 consume 350W, la 380 unos 320w y la 3070 se queda en unos contenidos 220w. Con estos consumos se hace recomendable optar por fuentes de alimentación de 750W, si bien la 3070 puede tener suficiente con una de 650W.
Un detalle que casi ha pasado inadvertido es la desaparición de las posibilidades SLI de estas tarjetas y su conocido NVlink. Solo la 3090 mantiene esa posibilidad, dada su más que previsible uso en entornos de desarrollo. Para los demás, no hay posibilidades de sumar dos tarjetas gráficas. SLI ha muerto.
Rendimiento superlativo
A diferencia de otras presentaciones, no se han mostrado gráficas de rendimiento, ni comparativas. Tan solo se ha mostrado una tabla muy genérica que ubica a esta nueva generación respecto a la anterior. Así, la 3080 rendiría más del doble que las 2080, un 80% más que 2080 Super y un 70% por encima de 2080Ti, todo ello en base a las estimaciones que se pueden sacar de la poca información ofrecida.
En cuanto a las 3070, el rendimiento superaría a las 2080Ti. Recordemos que las 2080Ti rondan ahora mismo los 1300€. Sobre las 3090, siendo un hardware tan particular y tan condicionable por el resto del hardware y el software utilizado, basta saber que supera holgadamente a las Titan RTX (que superan los 2000€).
Estas estimaciones de rendimiento hay que cogerlas con pinzas, porque no se ha concretado en qué condiciones se obtienen y, sobre todo, sin atender al uso que se hace del DLSS. De todos es sabido que DLSS 2.0 bien implementado dobla el rendimiento en cuanto a FPS, así que habrá que esperar a probar las tarjetas y ver realmente cuáles son las diferencias en cualquier título, aproveche bien el DLSS o no.
En todo caso hemos de destacar que el CEO de NVIDIA ha querido dejar bien claro que el salto en rendimiento entre las RTX 20xx (Touring) y las nuevas RTX 30xx (Ampere) es el mayor que se ha dado en los 26 años de historia de la compañía.
Esta circunstancia nos alegra especialmente, porque si de algo se ha criticado a las RTX de 2018 es de no ofrecer una ganancia de rendimiento que justificase su precio, más allá de unas tecnologías que aún no se habían normalizado.
Precios y disponibilidad
Para poner en perspectiva este rendimiento y el impacto que este nuevo hardware puede tener en el mercado nos falta un dato fundamental: el precio. Y aquí tenemos una de cal y otra de arena. Inicialmente los precios dados por Huang han sido inferiores a los esperados, convirtiendo las nuevas RTX en un hardware muy deseable. No recordábamos un lanzamiento donde el rendimiento creciera tanto, mientras el precio se reducía respecto a la anterior generación, pero así es. Los precios ofrecidos por NVIDIA son los de 1499$ para la 3090, 699$ para la 3080 y unos más que golosos 499$ para la 3070.
Este escenario efectivamente cambia radicalmente el mercado del hardware gráfico. De salida le quita todo el sentido a la actual generación de tarjetas de NVIDIA. No tiene sentido comprar ninguna de ellas, como ya había quedado demostrado desde que NVIDIA cortó la producción de todas ellas, excepto de la 2060 Super. Esta 2060 se quedará como producto más económico dentro de la gama RTX y habrá que ver cómo se ve reducido su precio una vez que lleguen con suficiente volumen al mercado las 3070.
En cuanto a la gama más alta, la 3070 literalmente destruye a cualquier 2080, con un 40% más de núcleos CUDA que la 2080Ti, ofrece resultados superiores por la mitad de precio. La 3080 se convierte en el nuevo objeto de deseo, permitiendo jugar en resoluciones 4k a más de 60FPS y con RTX activado por menos de 700$... un sueño hasta ayer.
Respecto a las 3090, se trata de un producto dirigido a mostrar músculo y a dejar claro hasta donde puede llegar NVIDIA. Su salida supone la inmediata aniquilación de las Titan RX. De hecho, NVIDIA con esta 3090 hace varios cambios de paradigma. El más evidente es que introduce su tope de gama dentro del entorno y nomenclatura del resto de tarjetas, a diferencia de lo que venia haciendo con las Titan. Lo segundo es que va a permitir a otros fabricantes la producción de este producto. A diferencia de Titan, fabricadas exclusivamente por NVIDIA, veremos 3090 de todos sus partners.
Seguramente esa sea la razón del cambio, dado que estos fabricantes no van a dudar en tentar el corazón y el bolsillo de los jugadores apelando que es la tarjeta más potente para juegos nunca vista. Y realmente es así, pero habría que poner todo en perspectiva. Es demasiado cara y potente como tarjeta de juegos. Así de sencillo. De ahí que NVIDIA la haya presentado utilizando un vídeo donde varios youtubers jugaban Control en un panel OLED 8K con RTX activado. Sin duda debe ser toda una experiencia, pero se nos antoja un poco lejana, dado el desembolso que habríamos de hacer no solo en la GPU, sino también en el resto de equipo, desde el monitor, a la placa base, memoria, CPU…
En definitiva, 3090 principalmente se convierte en un producto para desarrolladores, además de ser una mirada de desafío a una AMD, que anuncia sus nuevas Radeon NAVI como una tarjeta capaz de acabar con las 2080... Y es que esas 2080 ya están muertas y enterradas, pero ha sido la propia envidia la que las ha aniquilado con unas 3070 de 499$.
En cuanto a disponibilidad, tanto 3080 como 3090 empezarán a llegar este mismo mes de septiembre. Para la jugosa 3070 habrá que esperar a octubre. El jarro de agua fría llega, como casi siempre, cuando casi de inmediato se publican los precios para España. Al igual que en Sudamérica, las tasas, aranceles y costes de distribución acaban haciendo muy distintos los precios a los anunciados.
Así, la 3090 se venderá a partir de 1549€ (1837$ frente a los 1499$ anunciados). La 3080 se venderá a partir de 719€ (852$ frente a los 699$) y las 3070 saldrán por encima de los 519€ (616$ frente a los 499$ en USA).
Conclusiones
Favorables. Muy favorables. La Serie RTX 20xx nos ha dejado un poco fríos a lo largo de estos dos años. Sus compradores, literalmente, han pagado el invento. Ha sido un hardware muy caro que no era más que el prototipo de lo que estaba por venir. No obstante no se puede reprochar a NVIDIA su decisión porque hoy se ha confirmado como acertada. El RTX se normaliza en los juegos. Ni desarrolladores, ni fabricantes de hardware, van a poder prescindir de esta tecnología. Claro ejemplo de ello lo son PlayStation 5 y Xbox Series X, o la propia competencia directa de NVIDIA, AMD.
El salto en calidad visual que permite esta tecnología es el mayor en más de una década. Por fin. Los que llevamos toda una vida jugando con un PC llorábamos amargamente ante el estancamiento más que evidente en la calidad gráfica de los videojuegos. ¿Recordamos la calidad gráfica del Crysis de Crytec? Bien, ese juego es de 2007 y en estos trece años la evolución gráfica ha sido sencillamente nula. Hasta ahora.
De ahí que, independientemente de las políticas comerciales de NVIDIA, hemos de agradecer que se hayan atrevido a dar el paso en una nueva dirección. Que, por fin, nos hayan hecho ver el futuro. Puede parecer exagerado, incluso adulador, pero os invitamos a ver el vídeo de las canicas que NVIDIA usa para presentar esta generación. Lo sorprendente de ese vídeo es que está enteramente generado en tiempo real. No hay prerenderizado, no hay iluminación precalculada, las sombras y las penumbras son calculadas en el momento en el que se generan… Esto, en su suma, nos ofrece una conclusión. Después de ver literalmente miles de demos tecnológicas, ésta es la primera capaz de engañar al cerebro y hacernos dudar de si estamos ante una secuencia real o una generada por una tarjeta gráfica de PC. Este tipo de calidad estaba reservada a grandes estaciones gráficas y compañías como Pixar o Light & Magic, pero ahora hablamos de normalizarlas, de traerlas a nuestro PC, a nuestros juegos.
La tan cacareada nueva generación del videojuego no solo cuenta con sus estandartes en forma de consola; también está aquí en los PC. Con la salvedad de que si bien tanto Sony como Microsoft pretenden una equiparación respecto al rasterizado equivalente al rendimiento de una 2070 y de iluminación similar a una 2060, la llegada de este hardware literalmente duplica el potencial gráfico de sus inminentes consolas.
Por otra parte, los precios son altos, sí, pero menos de los esperado. Es un triste consuelo, pero al menos hoy tenemos mucho más rendimiento por el mismo precio. Muy malas noticias para AMD, pero no tan malas como lo son para aquellos usuarios que compraron su RTX hace poco.
Por último, NVIDIA no solo ha dado un empujón a los desarrolladores de juegos. Los fabricantes de monitores tienen ahora un buen acicate en estas RTX. Llevábamos años soñando con un monitor con la mejor calidad de imagen, IPS, y unas frecuencias de actualización y retardos acordes a la mayor exigencia. Al igual que se ha constatado una corta esperanza de vida para las RTX 20xx y de cualquier otro hardware que no aproveche DLSS y RTX, se firma igualmente la defunción del Full HD, de los 1080p, de los 60Hz y de los tristes paneles TN… No parece demasiado inteligente apostar por un monitor que no cuente con al menos 1440p y 144hz, lo que se nos antoja como el siguiente estándar para el gaming.
En cuanto a rendimientos, es demasiado pronto para opinar. Es imprescindible probarlas en nuestro entorno, pero resulta también prometedor. Y es prometedor porque, a diferencia de la anterior generación RTX, los desarrolladores llevan unos años optimizando sus títulos para sacar todo el rendimiento a esta tecnología. La apuesta por la Inteligencia Artificial nos parece una de las mejores noticias que el hardware de PC ha tenido en mucho tiempo. Y, en definitiva, quizá no consigamos doblar tan fácilmente el rendimiento de las actuales GPU en un primer momento, pero es algo que se conseguirá a medida que los nuevos juegos aprovechen las tecnologías de IA, como el DLSS.
Así pues, aun no queda mucho que hablar de esta nueva generación de NVIDIA GEFORCE y de cómo va a quedar en el mercado. Esperamos con ansiedad las primeras unidades de prueba para poner en su justo lugar a todo lo que hoy nos prometen.