Pirateo silencioso: Qué es el ataque MITM, ‘Man in the Middle’
Es uno de los hackeos más peligrosos que se pueden llegar a realizar y la víctima ni se entera de haberlo sufrido.
El ataque MITM (Man in the middle), del inglés “Hombre en el medio”, es muy popular entre los ciberdelincuentes por la cantidad de información a la que pueden llegar a acceder en caso de que tengan éxito.
Es un tipo de ataque basado en interceptar una comunicación, pudiendo suplantar la identidad de uno u otro según lo requiera para ver la información y modificarla a su antojo, de tal forma que las respuestas recibidas en los extremos pueden estar dadas por el atacante y no por el interlocutor legítimo. Pero veamos exactamente en qué consiste para entenderlo mejor.
¿En qué consiste?
Básicamente, MITM consiste en interceptar la comunicación entre 2 o más interlocutores: Para ello, alguien anónimo llamado “X” se sitúa entre ambos e intercepta los mensajes de A hacia B, conociendo la información y a su vez dejando que el mensaje continúe su camino.
Generalmente este tipo de ataques son muy peligrosos y difíciles de detectar, ya que precisamente uno de los objetivos del atacante es evitar ser descubierto, para ello emplean diversas técnicas que complican la detección.
Por si fuera poco con el sigilo, la comunicación entre A y B transcurre normal como si fuera legitima, sin embargo el atacante puede decidir si el mensaje interceptado continuará, si lo hará con la misma información o si lo hará con otro contenido modificado que pudiera suponerle una ventaja o beneficio.
Tipos de ataques
Los ataques MITM tienen diferentes modalidades que dependen de la técnica empleada, por lo tanto, más que hablar de los tipos de ataques vamos a hablar de los escenarios de ataque.
- Puntos de acceso wifi abiertos o con baja seguridad,
- Redes locales (LAN),
- Software de navegación anticuado.
Los puntos de acceso wifi públicos o con bajo nivel de seguridad pueden suponer un riesgo en el que un atacante de forma deliberada permite la conexión para poder efectuar un ataque de “Man in the middle”. Otra modalidad consiste en imitar el nombre de una red cercana (SSID) para crear confusión y que algunas personas conecten por error a ella, además muchos dispositivos están configurados por defecto para conectar sin preguntar, conectándose automáticamente a las redes abiertas más cercanas o cuyo nombre SSID es igual.
Las redes locales (Local Area Network LAN) de las empresas también son vulnerables a este tipo de ataques. El atacante deberá tener acceso a la red local corporativa, donde podrá lanzar un ataque que consistirá en engañar a los equipos de la red local haciéndoles creer que es un dispositivo legítimo de la misma y forzando a que todo el tráfico generado pase a través del dispositivo controlado por el ciberdelincuente.
El acceso a las redes locales puede ser llevado a cabo de forma física, por ejemplo con un ordenador o mediante malware, infectando por ejemplo determinados servidores y pudiendo manipular sus respuestas. Por otro lado, los atacantes también aprovechan las vulnerabilidades de los navegadores obsoletos o no actualizados, por lo que debemos prestar especial atención.
Prevención
Generalmente, es muy difícil detectar cuando se está sufriendo un ataque de intermediario (Man In The Middle), por tanto, la prevención es la primera medida de protección. Para poder minimizar el riesgo de convertirse en blanco de un ataque de este tipo, podemos llevar a cabo algunas acciones específicas que nos recomienda el INCIBE, el Instituto Nacional de Ciberseguridad español: