Taboo para muchos, no cabe duda de la cantidad de dinero que la industria del Sexo mueve en el mundo. Una industria que siempre ha usado la tecnología más actual para reinventarse y no quedarse anclada en el pasado. Hoy día tenemos programas eróticos en Realidad Virtual, videojuegos con gadgets interactivos para imitar actos o gestos, vibradores de todo tipo, tamaño y clase (los hay hasta de Los Vengadores de Marvel) que además se conectan al smartphone.
Pero, ¿y si pensáramos en el terreno de los wearable? Pues incluso en este hay productos como el i.Con.
El primer preservativo inteligente con USB
Los wearable son los dispositivos electrónicos que constituyen la llamada Tecnología Ponible. Tenemos relojes inteligentes, pulseras, ropa, gafas, incluso cepillo de dientes. Pero ahora además tenemos otro tipo de wearable: el preservativo inteligente o smartcondon.
Y no, no es broma, sino que el i.Con (el chiste a costa de Apple es brutal) es una realidad a la venta. Se trata de un anillo que se ajusta en la base del pene y que está hecho de goma sintética robusta y contiene una pequeña fibra de carbono a prueba de agua que alberga los componentes electrónicos como el chip y los sensores.
Capaz de usarse con o sin condones, según sus creadores una de las ventajas del i.Con es que se puede colocar después de haberse puesto un condón y sirve para sujetarlo mejor (¿un liguero’ para miembros viriles?). Y no, llevarlo puesto no afecta a la sensación de placer ni constituye una molestia para la experiencia sexual. De hecho “no sabrás ni que llevas el i.Con puesto. Es extremadamente ligero y no-invasivo”, según sus creadores.
Analizar la actividad sexual y Prevenir enfermedades
La pregunta del millón de dólares: ¿Para que necesitas un wearable en el pene? Pues para lo mismo que los deportistas usan los anillos (para las manos) y las pulseras inteligentes: Para medir las variables biométricas del cuerpo durante un acto que exige esfuerzo físico, en este caso el acto sexual. Según su web es capaz de medir estas variables y funciones:
- Velocidad máxima y media de penetración
- Cantidad de penetraciones
- Tiempo del acto sexual
- Calorías quemadas
- Temperatura media de la piel
- Frecuencia de las sesiones sexuales
- Circunferencia del pene
- Número de posturas usadas
Una vez termine el acto, basta con quitarse el i.Con y conectarlo (tras lavarlo, que no lo aclara pero así lo queremos pensar) vía microUSB al móvil y descargar y echar un vistazo a los datos gracias a la app que viene con el gadget, tanto para el iPhone como para smartphones Android. También se puede enchufar el i.Con al puerto USB del PC, pero sólo para cargar su batería.
Prevenir enfermedades
Anunciado en 2017, sus creadores, British Condoms, han estado ocupados realizando pruebas médicas de la función que más puede interesar del i.Con, que viene equipado con “filtros anticuerpos” para detectar en mitad de la relación la presencia de proteinas o antígenos que normalmente suelen estar presentes en las enfermedades de transmisión sexual. Si las detecta, el i.Con enseguida envía una alerta al smartphone advirtiendo a su usuario de posible riesgo de contagio.
Desarrollado en el Reino Unido, y tras tiempo sin saber de él, su página web revela que aún no está a la venta, pero sí tiene una fecha más o menos de llegada: el tercer trimestre de 2020, lo que significa que saldrá entre el 1 de julio y el 30 de septiembre. El i.Con Smart Condom está disponible para su reserva al precio de 59,99 libras, 66,7 euros al cambio actual.
¿Saldrá finalmente tras tanto tiempo? ¿O el smart condom seguirá haciéndose de rogar?