Someday You'll Return
- PlataformaPC7.5PS4PS5
- GéneroAventura
- DesarrolladorCBE Software
- Lanzamiento05/05/2020 (PC)07/03/2023 (PS4, PS5)
- TextoEspañol
- VocesInglés
- EditorBohemia Interactive
La noche es oscura y alberga horrores
Someday You’ll Return, análisis
Una nueva obra de terror con ideas interesantes y una ambientación destacable, con algunos problemas de ejecución.
El horror es un género que nos inquieta. Leemos libros de terror, vemos películas de terror y jugamos a juegos de terror para experimentar el miedo, una emoción negativa primitiva asociada con el peligro. El hecho de por qué nos gusta experimentar esta emoción es todavía un misterio que difícilmente podamos resolver. Y es que lo desconocido también nos causa miedo. En esta ocasión, nos adentramos al terror de lo desconocido con Someday You’ll Return, un juego con un gran peso narrativo y oscura historia, dónde el espacio-tiempo llevará a sus personajes a un destino del que no podrán escapar.
De la mano del estudio checo CBE Software también conocido por títulos como J.U.L.I.A Among the Stars, nos ubicamos en los bosques de Moravia dónde encarnaremos a Daniel, un padre que saldrá en la búsqueda de su desaparecida hija Stella.
Homenajeando a los clásicos
Someday You’ll Return es un juego de terror psicológico en primera persona basado en los bosques de Moravia ubicados en la República Checa. Nos ponemos en la piel de Daniel, un padre que regresa al lugar al cuál juró no volver en busca de su hija desaparecida. En este título encontramos algunos homenajes clásicos del género, cómo Silent Hill, con un arranque que bien puede asemejarse al original, además de compartir similitudes tanto a nivel de trama como de su uso recurrente de una ópaca neblina. Este no es el único título que el juego homenajea, sino que además toma como referencia juegos como Blair Witch y Firewatch. ¿Encajan todas estas piezas para crear un buen título de terror psicológico a la altura? Prepara la antorcha y tu cuerda de escalada que nos dirigimos al oscuro corazón de Moravia.
Volver al lugar dónde jamás quisiste regresar
Daniel se dirige a recoger a su hija Stella al colegio como de costumbre, hasta que le comunican que ella ha marchado antes de su hora habitual. Extrañado, trata de encontrar la localización de su hija a través de su GPS y tal y como revela su ubicación: su localización indica que Stella se encuentra en el bosque de Moravia. Y es que precisamente Daniel conoce mejor que nadie ese bosque.
Durante el juego, exploraremos el bosque para encontrar a Stella, una tierra con la que precisamente Daniel está íntimamente familiarizado por veranear en el campamento del bosque durante su infancia. Los paisajes en el juego capturan una belleza sombría: las cálidas hojas de otoño envueltas con la luz del sol se desvanecen y se descomponen en la oscuridad; dónde la luminosidad de la luna dará lugar a otro mundo repleto de fuerzas sobrenaturales. De día recorreremos bonitos entornos salvajes y cálidos, y de noche el bosque asume otro papel, dónde nos encontramos en un entorno mucho más tétrico, inquietante que parece tener vida propia. Y dónde deberemos huir de la apodada "bestia", una figura nocturna que no nos dará tregua fácilmente. En ese sentido, en el juego se racionan bien estos momentos al dividir la jugabilidad en distintos ciclos de día y noche, dónde lo irracional habitualmente ocurre en las horas más oscuras, manteniendo de esta manera un buen equilibrio entre la exploración y la acción.
A nivel de escenarios, encontramos un interesante contraste entre ruinas del hormigón, los símbolos de la decadencia moderna, elementos religiosos y los paisajes naturales e históricos dignos de preservación estética en todo el juego. Los mitos clásicos y el misticismo rural está presente en todo el juego, tratando de hacernos creer una realidad que solo nosotros podremos descifrar. La combinación de sus escenarios y su apartado sonoro, hace de Someday You’ll Return, un título que consigue adentrarnos a la perfección en su oscura atmósfera, incitándonos en todo momento a observar su entorno con los ojos bien abiertos.
El despertar de la bestia
El juego presenta enemigos y peligros que requieren evasión y sigilo, siendo uno de los puntos más débiles del título. En esta ocasión el uso sigilo se siente un poco flojo en el juego y estará sujeto a muertes rápidas por amenazas fuera de la pantalla cuando nos ataquen criaturas nocturnas o la misma figura de la bestia. Nuestros enemigos representados a modo de figuras nocturnas, tratarán de alcanzarnos aunque no los podremos vencer, por lo que no nos quedará otra opción que huír. Y sí, fácilmente nos podran derribar. Por suerte, contaremos con generosos autoguardados para agilizar estos tramos y seguir con la trama.
En cuanto al sistema de crafteo, podremos crear objetos mediante el inventario con algunas interesantes posibilidades de creación o podremos usar la herbolistería. Con esta última, desbloquearemos la habilidad de hacer pociones curativas de las muchas plantas que crecen alrededor del bosque, conectando el entorno con el personaje y sus mecánicas. Deberemos seguir el orden, el tipo de corte exacto y una metodología concreta que encontremos en el antiguo recetario para preparar pociones, curando las dolencias de Daniel y conectándolo en un nivel más profundo con un mundo más antiguo y mágico. Dicho esto, a menos que seamos buenos previsores con nuestro inventario de hierbas, es posible que en ocasiones se rompa la inmersión en la búsqueda de hierbas cercanas. Aún así, en conjunto, la exploración, la resolución de acertijos, sistema de crafteo y las piezas de acción crean una aventura de terror a un buen ritmo.
El poder de decir mucho, con poco
El juego reúne algunos elementos de maneras interesantes, combinándolos con el entorno y creando una sensación de incertidumbre que consigue sorprendernos hasta el final. Nuestra sensación del peligro durante la noche será constante, aunque experimentaremos el miedo de forma intensa y corta. Una sensación más desconcertante todavía para dejarnos siempre con ganas de más para conocer el paradero de Stella y resolver los sucesos acontecidos en el bosque. Con una duración aproximada de 15 a 20 horas, cuenta con distintos finales que se darán en función de nuestras -leves- decisiones en el juego.
Su música, su apartado estético y su desarrollada trama, hacen de Someday You’ll Return un buen título de terror para los amantes del género. Su inmersión en la historia y su desarrollo nos harán seguir jugándolo hasta el final, al menos para tratar de desvelar muchos interrogantes que se nos plantean y se mantienen desde el inicio. Basado en los mitos clásicos de brujas y leyendas populares checas es un título que encaja en un escenario más bien precavido dónde no nos muestran en exceso, pero que en definitiva consigue causarnos terror. Y eso siempre suma, ya que en la mayor parte del tiempo la sensación de incertidumbre y pánico sucederá únicamente en nuestra mente. A pesar de algunos bugs puntuales, y elementos repetitivos en su jugabilidad, en conjunto el título adquiere una complejidad y un sentido que se agradece y que hacen de Someday You'll Return una propuesta -sorprendentemente- elaborada y disfrutable. Un buen resultado con doble mérito, orquestado por un equipo de dos únicos integrantes Jan Kavan y Lukáš Medek, que han sido capaces de crear un buen trabajo con una interesante propuesta narrativa.
Conclusión
Someday You’ll Return se convierte en un terror psicológico con algunos aspectos que pulir, haciendo en conjunto una propuesta interesante y dónde en esta ocasión, nos recuerda porqué el género es tan atractivo cuando las cosas se hacen bien.
Lo mejor
- Su ambientación, uso de mitos y folklore
- Su compleja historia
- Cuenta con un apartado sonoro muy digno
- Sus 10-15h de duración
- El sistema de crafteo de inventario es interesante
Lo peor
- No está traducido al español
- Su falta de innovación
- Sus acertijos son poco desafiantes
- Su facilidad en perdernos en el bosque
- Sus personajes secundarios podrían haberse aprovechado más
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.