El gobierno español vigila las redes sociales para prevenir la desinformación
Noticias falsas, campañas de desinformación y discursos peligrosos es lo que el gobierno no quiere que surjan en las redes.
Se define el Estado de Alarma como un “régimen excepcional que se declara para asegurar el restablecimiento de la normalidad de los poderes en una sociedad”. Y en el estado de alarma en el que España lleva desde hace más de 1 mes, todas las competencias las tiene el Estado, que ha declarado que está vigilando de cerca las redes sociales.
¿El motivo? Evitar las ‘fake news’ y demás tipo de contenido dañino que puede causar más estragos de lo normal en la situación excepcional que estamos viviendo.
El gobierno monitoriza las redes sociales
Y es que Facebook, WhatsApp, Twitter, Instagram y cia son terreno abonado para las noticias falsas, campañas de desinformación y discursos peligrosos, precisamente lo que el gobierno quiere evitar. Hace un par de días, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, afirmó que el Gobierno está haciendo una monitorización de las redes sociales "con el fin de comprobar algunos discursos que pueden ser peligrosos o delictivos", así como con las "campañas de desinformación".
"Son las propias plataformas, siguiendo sus protocolos de actuación, las que acuerdan la retirada, no es el Gobierno, ni el Ministerio del Interior ni las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad", precisaba el ministro en rueda de prensa telemática desde La Moncloa. Marlaska también resaltó para evitar que se piense en un control autoritario de las redes que la crítica "es la base del Estado de Derecho. Nos enriquece y nos fortalece a todos, no hay ninguna limitación a la crítica”.
Por ello, el papel del gobierno en las redes parece ser sólo de observador, notificando a las principales plataformas sociales sólo en caso de usuarios y cuentas que intenten distribuir ‘fake news’ e información falsa dañina para la situación actual.