Lo hemos jugado
The Division 2: Warlords of New York, vídeo impresiones. La nueva y brutal expansión
Gameplay propio de la nueva expansión que llega para renovar los contenidos del juego de Ubisoft.
El primer aniversario de The Division 2 tendrá su correspondiente celebración. Tras un puñado de episodios que aportaron variedad a la propuesta base, Massive Entertainment prepara un nuevo contenido a la altura de lo que su comunidad pedía. Volvemos a Nueva York para volver a enfrentarnos a Aaron Keener, uno de los rostros principales de la experiencia original.
La demostración a la que pudimos acceder fue un pequeño fragmento del terreno jugable. En él debíamos hacer todo el recorrido para dar con el paradero de Theo Parnell, uno de los cuatro lugartenientes de primer agente renegado. Para acceder a estos, debemos cumplir una serie de objetivos de exploración que dan como resultado una misión principal. Obtener audios transcritos, zonas holográficas que descubren el trasfondo de los mismos… en definitiva, todo tipo de situaciones que desembocan en un inevitable enfrentamiento cara a cara.
El nivel argumental al que accedimos, Las Tumbas, mantiene un esquema similar al visto en el juego básico, quizá a la par de las especiales que culminaban con la eliminación de una facción. La intensidad del combate se mantiene intacta, y en alguna ocasión esta nueva versión de los Cleaners nos ha demostrado cualidades más que sorprendentes. Su comportamiento es violento, buscan de manera lógica rutas de coberturas que posibiliten flanquearnos. No es noticia que cada tipo de soldado actúe de una forma u otra. Sin embargo, la compenetración que demuestran está a la altura de los enfrentamientos finales contra los Colmillos Negros.
Tras perseguir al lugarteniente durante buena parte del escenario, llegamos al nudo, donde se interpone un enemigo de alto valor. Para quienes vivieron de cerca el conflicto en Manhattan, “el Juez”, como se hace llamar, es una reinterpretación de aquel lanzallamas de grandes proporciones recurrente en sus apariciones. El principal cambio es la versatilidad en su armamento. La mayor parte del tiempo, deja el fuego a un lado para utilizar una ballesta que puede disparar hasta tres virotes seguidos. Recibir un impacto de ese calibre elimina toda la armadura y parte de la salud física. Todos los detalles en este vídeo.