El lanzamiento de Dragon Quest IV y el comienzo de la "Ley Dragon Quest"
Con el lanzamiento de la cuarta parte en Japón, se inició una norma que perdura hasta en nuestros días.
Este mismo día hace 30 años, el 11 de febrero de 1990, se lanzaba en Japón la cuarta entrega de la saga que se había convertido en un auténtico fenómeno de masas: Dragon Quest. La tercera entrega, lanzada un par de años antes, había sido una locura. El equipo había logrado expandir exponencialmente los límites de los dos primeros, creando un mundo que se sentía más expansivo que nunca gracias a la introducción de innovaciones como un ciclo día/noche, un sistema de clases y multiclases o una estructura de juego más abierta. La expectación por el juego, lanzado un miércoles 10 de febrero del 88, fue tal que desbordó por completo todas las previsiones, consiguiendo vender 1 millón de unidades en un solo día y generando un problema de orden público con cerca de 300 arrestos de estudiantes que se habían saltado las clases para conseguir el ansiado título.
La leyenda urbana cuenta que, de cara al lanzamiento de la cuarta parte y visto lo sucedido, el propio gobierno japonés impuso una restricción por la que un nuevo Dragon Quest sólo podría ponerse a la venta durante el fin de semana -lo que, efectivamente, ha sido así desde entonces, el 11 de febrero de 1990 del lanzamiento de la cuarta parte era domingo-. Esto sería conocido como "la ley Dragon Quest" y es posible que más de uno lo haya oído en alguna ocasión, ya que es es una leyenda urbana popular (pero leyenda urbana a fin de cuentas).
Leyendas urbanas
El gobierno japonés no tiene nada que ver con esta ley no escrita, fue el propio Yuji Horii, el histórico director de la saga, el que impuso esta condición, afectado por las noticias en la prensa sobre los disturbios que había causado su juego. Enix pidió a Nintendo que hiciera una excepción con ellos y pusiera Dragon Quest a la venta durante el fin de semana, y así sucedió dada la dimensión que habían alcanzado. El mismo Dragon Quest XI, la última entrega principal, salió un 29 de julio en Japón, un sábado, respetando así algo que se ha acabado convirtiendo en una tradición icónica del RPG.
A la cuarta entrega en cuestión, que es la que cumple hoy 30 años, no pareció pesarle el cambio. Como la tercera parte, vendió fácilmente un millón de unidades durante el primer día y se colocó como el cuarto juego más vendido en la historia de Famicom -eso sí, por debajo de Dragon Quest III-. Años más tarde fue llevado en forma de remake a la Playstation original, y más tarde a Nintendo DS y móviles, convirtiéndose en otra querida entrega de un nombre que no pierde el brillo con la edad.
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