La ONU prohibe el uso de WhatsApp a sus oficiales tras el hackeo a Jeff Bezos
El hackeo al móvil de Jeff Bezos preocupa al organismo intergubernamental, que no es partidario de la aplicación.
La trama arranca en mayo de 2018: El smartphone de Jeff Bezos, CEO de la todopoderosa Amazon y de medios como el Washington Post, es hackeado. Pero no sabremos los detalles hasta la semana pasada, un año y medio después, cuando se conoce la información de que el terminal de Bezos fue pirateado usando un archivo malicioso oculto en un vídeo que le llegó a través de WhatsApp. El verdadero drama acaba de arrancar, y es mucho más complejo porque entra un actor inesperado.
El dueño de Amazon hackeado por el príncipe de Arabia Saudi
El mismo día, 22 de enero de 2020, dos expertos de la ONU en derechos humanos pidieron que se investigase si el príncipe heredero de Arabia Saudita jaqueó el teléfono de Jeff Bezos. Los relatores tuvieron acceso al análisis forense del celular de Bezos que concluye con un grado de “confianza de media a alta” que el teléfono fue pirateado el 1 de mayo de 2018 gracias a un archivo de video MP4 enviado desde la cuenta personal de WhatsApp del príncipe heredero Mohammed bin Salman.
Esta información sugiere que el príncipe está probablemente involucrado en la vigilancia a Bezos, en un intento de “influenciar, e incluso silenciar”, las informaciones del Washington Post sobre el papel de Arabia Saudita y del propio bin Salman en el asesinato del columnista Jamal Khashoggi en la embajada saudí en Estambul. Casi nada, de repente esto ha pasado de ser una noticia típica de un hackeo a un empresario de perfil alto a una trama política digna de Homeland.
Espionaje por WhatsApp
Pero la cosa sigue, porque “en un momento en el que Arabia Saudita supuestamente estaba investigando el asesinato de Khashoggi y enjuiciando a los responsables”, estaban “llevando a cabo clandestinamente una campaña masiva en internet” contra Bezos y Amazon, por ser el dueño del Washington Post.
Agnes Callamard y David Kaye, los expertos de la ONU, consideran que las circunstancias y el momento en el que ocurrió son motivos adicionales para que se siga investigando si el príncipe “ordenó, incitó o como mínimo conocía los planes y no hizo nada para evitar” el asesinato Khashoggi. Del mismo modo, los expertos destacaron que, de ser verdad, este caso de espionaje mediante software desarrollado y comercializado por una compañía privada y transferido a un gobierno sin control judicial de su uso es un ejemplo concreto del peligro de la venta irrestricta de ese tipo de tecnología.
“La vigilancia con instrumentos digitales debe estar sujeta al control más riguroso de autoridades judiciales y regulaciones nacionales e internacionales de control de exportaciones para que no sea fácil su abuso y así proteger a los individuos. Esto resalta la necesidad urgente de una moratoria a la venta y transferencia mundiales de tecnología privada de espionaje”, concluyeron Callamard y Kaye.
La ONU prohibe el uso de WhatsApp
Convertida en una de las 3 apps más usadas en el mundo, más 1.500 millones de personas utilizan WhatsApp al día, al mes, y por ello es tan apreciada entre hackers y cibercriminales: Porque tiene una capacidad de expandir un ataque tan vasta como viral. Pero al mismo tiempo demuestra que no es segura, porque si se puede hackear a alguien del perfil de Jeff Bezos, una de las principales fortunas y empresarios del mundo en la actualidad, pueden llegar a cualquiera.
Por ello, la política de la Organización de las Naciones Unidas ha sido tajante: Prohibir a sus oficiales el uso de WhatsApp para comunicarse, ya que “no es compatible como mecanismo seguro”. Esto lo ha dicho un representante de la ONU, Farhan Haq, añadiendo que la directiva se hizo oficial entre los oficiales de la ONU en junio de 2019, hace más de medio año: “Los oficiales senior de la ONU han recibido instrucciones de que no usaran WhatsApp”.
La respuesta de WhatsApp
Por descontado WhatsApp, que es propiedad de Facebook, ha respondido al baneo en la ONU señalando que “cada mensaje privado es protegido por un cifrado de extremo a extremo para ayudar a prevenir a WhatsApp u otros ver esos chats”. La tecnología empleada para la encriptación está “muy valorada por expertos de seguridad y permanece como la mejor disponible para la gente en todo el mundo”.