Mando repleto de opciones
Nacon Revolution V3, análisis
Otro contendiente a mando premium.
El mundo de los mandos para consolas y PC ha experimentado un incremento de posibilidades y opciones disponibles envidiable. Es cierto que siempre hemos tenido mandos que han intentado, con precios ajustados, competir con los oficiales, pero actualmente lo que hay es un gran abanico de posibilidades premium que quieren ir más allá de lo que los mandos tradicionales ofertan. En esta dura pugna se encuentra Nacon, que ha sacado en los últimos tiempos mandos de todo tipo y de diversa índole. El último es este Nacon Revolution V3, una apuesta muy interesanbte: llega con prestaciones y personalización premium, pero se ajusta al precio de 99 euros -franja baja para este tipo de mandos- debido a que viene con cable extraíble USB-C. ¿Vale la pena? Lo vemos.
La disposición del mando en cuestión es la clásica de la marca, con una posición de los sticks analógicos asimétrica, como vendría a ser el mando de Xbox One, y una estructura robusta, bastante más grande que la de un DualShock 4. Como otros elementos destacados, cuenta con gatillos de buen recorrido, compartimentos para pesas personalizable y, claro está, todas las funciones que se precisan para una PS4. Además de ser compatible en PC.
El tacto nos deja sensaciones positivas en términos generales. Si algo hemos destacado en mandos Nacon es el recorrido y precisión de sus analógicos. Tanto el izquierdo como el derecho se sienten cómodos, sin puntos muertos e ideales para juegos que nos empujen a apuntar de manera precisa a nuestros rivales. Como es habitual en estos mandos, cuentan con botones posteriores para los jugadores competitivos: lo que siempre decimos, botones que sirven para atacar acciones como saltar, correr, etc. que ahora se pueden hacer mientras movemos el stick derecho (algo imposible en un mando normal si queremos saltar con X y apuntar con R3 a la vez).
Son seguramente estos botones posteriores los que tienen algún 'pero' respecto otros de su misma especie.Por su posición, los inferiores son ciertamente cómodos para pulsarse, aunque los que están justo encima no tanto, ya que por su ubicación en los costados posteriores de los agarres, son botones pensados para pulsar con el anular, que no es el dedo más utilizado del mundo, o el corazón, que en teoría debería estar asignado al gatillo. En todo caso, es cuestión de práctica aunque no nos sea tan satisfactorio como lo son las palancas del mando Élite de Xbox One, por poner un ejemplo.
El recorrido de los gatillos se adapta perfectamente a nuestra experiencia y los botones superiores L1 y R1 cumplen su cometido sin más. Algo similar podemos decir de la cruceta, que aunque no es de las mejores para jugar a juegos de lucha, sí que aguanta el tipo y podemos ejecutar la mayoría de movimientos sin problemas (aquí nos seguimos quedando con crucetas más duras en pulsación como la del propio DS4 o la del mando de Xbox One).
Donde realmente vemos elementos diferenciales y muy destacados en este mando es en la personalización. Si nos descargamos el software que acompaña al dispositivo para PC o para Mac, podremos acceder a un menú para personalizar de manera extrema la experiencia del mando Revolution 3.
Con esta app podremos toquetearlo absolutamente todo. Desde el recorrido y sensibilidad de los sticks analógicos, incluido marcar su punto muerto, hasta claro está la asignación de los botones posteriores, configurar la cruceta con cuatro u ocho direcciones o establecer el recorrido más o menos abrupto de los gatillos. Podemos hacer que una simple pulsación signifique el 100% o, para juegos de conducción, sea algo tremendamente progresivo. Todo ello con una área de pruebas para comprobar como responde el mando y la posibilidad de asignar cuatro perfiles distintos que podemos cambiar desde el mismo mando. Todo ello, además, con actualizaciones de software y con la posibilidad de establecer distintos patrones si lo usamos en PC o en PS4.
La verdad es qiue las mejores sensaciones con el mando vienen una vez nos adentramos en su aplicación y empezamos a probar configuraciones extremadamente diferentes que se adaptan a distintos juegos: gatillos inmediatos para shooters, una sensibilidad más ajustada para aventuras en tercera persona y distintas acciones para los botones posteriores según cada caso.Todo ello, plug and play con un cable USB-C.
Conclusión
Nacon Revolution 3 ofrece opciones de personalización premium y extremadamente detalladas a un precio inferior a otros que tienen las mismas prestaciones. Está claro que eso se debe a su necesidad de ir conectado por cable y no inalámbrico, pero si eso no es una molestia para vosotros, la opción del mando gana muchos puntos. Además de la personalización, el tacto y recorrido de los sticks analógicos, así como las opciones con los gatillos son otros de sus puntos a favor. La presencia de botones posteriores es obligado para un mando de estas características, aunque dos de los cuatro no nos son tan cómodos como en otras opciones similares y, en el capítulo de lo menos bueno, la cruceta no mejora los mandos oficiales. En todo caso, es una opción a tener en cuenta porque sus virtudes superan con creces sus puntos mejorables.