Apple Arcade y la renuncia al micropago
El nuevo servicio de suscripción para dispositivos iOS ha traído de vuelta prácticas que no recordábamos en el mercado del videojuego en móviles.
Apple ya forma parte de la industria del videojuego. Lo han hecho a su manera, sin lanzar una consola al mercado sino utilizando su hardware ya existente y haciendo gala de algo que conocen bien los de Cupertino: el concepto del ecosistema. Después de probar Apple Arcade durante cerca de un mes, la primera conclusión que sacamos es que este servicio ha hecho que regrese un planteamiento casi marchito en el mercado del videojuego en móviles, el adiós a las microtransacciones.
Es seguramente uno de los muchos elementos que forman parte de la carta de presentación de Apple Arcade —disponible en iPhone (iOS 13), iPad (iPadOS), y Apple TV; pronto también en Mac—. Hablamos de una oferta de más de 100 juegos (actualmente cerca de 60) antes de finalizar el otoño; sin anuncios, con plan familiar, cross-save, juego sin conexión, sin compras adicionales y con controles parentales si es pertinente. Políticas de antaño para un producto que mira al futuro.
Todo sonaba muy bien sobre el papel, pero ¿funciona? Como en toda apuesta de contenidos —bien lo vemos en las múltiples VOD de series y películas—, lo determinante en este caso iban a ser los juegos. De nada sirve una buena idea sin músculo que lo respalde; y de eso Apple Arcade no va precisamente corto.
El ecosistema de Apple Arcade está integrado en iOS 13; es decir, no requiere de la descarga de una aplicación concreta, no es un launcher a modo de repositorio de juegos. Ahora tenemos una pestaña más en la App Store que, si hemos accedido al modelo de 4,99 euros mensuales (o su mes de bienvenida gratuito, cancelable en cualquier momento), diferencia los juegos de venta pública de los que quedan apartados en este otro lugar.
Un mes con Apple Arcade: un cruce entre pasado y futuro
Tú eliges a qué juegas y dónde lo haces, casi literalmente. No estás comprando los juegos que descargas, pero sí podrás iniciarlos siempre que mantengas tu suscripción activa. En nuestro caso hemos analizado no solo el funcionamiento del servicio sino la experiencia de uso en diferentes momentos y circunstancias con aproximadamente veinte juegos: consumo de batería, tiempos de carga, rendimiento o la calidad de muchos de los llamados a ser buques insignias promocionales de la plataforma.
No todos son exclusivos, pero sí muchos de sus juegos solo pueden disfrutarse en este servicio, como Assemble With Care, lo nuevo de ustwo games, padres de Monument Valley, un título pensado y diseñado para jugarse en una interfaz táctil, con una sola mano. Un juego para móviles de arriba abajo. Siempre que iniciamos un juego aparece el logo de Apple Arcade y —si jugamos con conexión— aparecerá la notificación de estar conectados al servicio de Games Center, donde se recopilan los datos, partidas guardadas y respaldos en la nube; también los logros.
La filosofía está clara: deben ser juegos que entren por los ojos. La sensación general es que muchos de ellos, la gran mayoría, son de aquellos que no apostarían por un modelo de negocio free to play, sino que serían de aquellos pocos que aún a día de hoy siguen pensando que el modelo premium sigue siendo la mejor alternativa.
La realidad es que los usuarios de este tipo de dispositivos prefieren consumir videojuegos pagando diez veces un euro que una sola vez cinco euros. Es ahora mismo un intangible si Apple Arcade será rentable a largo plazo, si los estudios amortizarán los costes de desarrollo mediante la porción que se lleven a través de las suscripciones, pero si funciona la compañía americana sentará un precedente que chocará de lleno con la metodología practicada durante esta década de implantación de los teléfonos móviles inteligentes.
Las Gemas y Diamantes no están en el diccionario de Apple Arcade
Cada mes hay nuevos juegos. Este pasado fin de semana, sin ir más lejos, nos encontrábamos con una de las novedades de este mes, Pilgrims (creado por los padres de Machinarium y Samorost), que está ya disponible en Apple Arcade y PC vía Steam, un juego que repite de nuevo el esquema del resto: cómodo para jugarse con una sola mano, sin publicidad, permitiendo que comencemos a jugar en un iPhone para continuar en un iPad cuando lleguemos a casa… Comodidad, inmediatez y tiempos de carga que no dependen de si tenemos buena cobertura 4G.
No todos los juegos se controlan igual de bien, sin embargo, y eso se nota. Hay un título que nos maravilló, Sayonara Wild Hearts —multiplataforma—, pero que no se sentía tan cómodo al controlarse desde la pantalla de un teléfono. Algunos títulos se prestan a ser jugados con un esquema de control físico, como los de acción o aventura tridimensional. Otros, sin embargo, se adaptan a las mil maravillas porque eres tú el que decide los tiempos y la interfaz tiene un tamaño correcto para la yema de los dedos. La compatibilidad con un DualShock 4 de PS4 es excelente: rápido, cómodo y sin remapear controles.
Frogger in Toy Town, The Enchanted World o What The Golf? son solo algunos de los nombres que han comprometido nuestra batería al final del día, pero si tuviésemos que poner como ejemplo de lo que significa verdaderamente Apple Arcade, seguramente apuntaríamos nombres como Grindstone. Se trata de una obra de Capybara Games que recoge lo mejor de Candy Crush y Puzzle Quest y, seguramente, lo mejora al olvidarse de la preocupación por saber cuánto queda para recuperar vidas, que nos aparezca la notificación de que tenemos que invertir dinero real para aligerar tiempos, acceder a contenidos que nos faciliten las cosas o lotes de diamantes...
Grindstone se hace querer y no desgasta al jugador. Seguramente haya sido ésta la única forma que ha encontrado Capybara Games para no renunciar a una filosofía de diseño concreta. Había dos opciones: o salir al mercado por —supongamos— 2,99 euros, o lanzarse gratis con una traicionera tienda de microtransacciones, banners de contenido y demás elementos que convierten la experiencia jugable en un auténtico pulso con nuestra paciencia.
Nada de eso es Apple Arcade.
¿Es todo perfecto? En absoluto. De hecho, no todos los juegos son 100% offline; al menos por ahora. Nos fue imposible iniciar en el Metro de Madrid la partida Assemble With Care al no tener cobertura red. Desconocemos el motivo, pero hay juegos que precisan la verificación en línea para ejecutarse. Otros, como Sonic Racing, son directamente únicamente online, no podemos disputar carreras sin conexión.
Otro problema lo comentábamos antes: hay juegos que no se sienten cómodos en una pantalla de 5,7 pulgadas (como es el caso del dispositivo que hemos utilizado principalmente, un iPhone X de 2017) pero sí en una de 7,9 pulgadas, como un iPad Mini, que también ha sido parte de nuestro banco de pruebas. Obras de conducción o acción a tiempo real requieren de más cobertura visual o un control físico, un daño colateral del diseño de un videojuego concreto, no tanto culpa del servicio en sí.
La batería es otro aspecto que nos preocupaba. En ningún caso hemos tenido picos de consumo como en otros juegos como Pokémon GO, Mario Kart Tour, Dragon Ball Legends o Pokémon Masters. Al cabo de 60 minutos (tiempo que hemos estimado para las pruebas), el porcentaje de consumo de batería ha sido siempre mayor en estos casos que en juegos de Apple Arcade, aunque depende del título. Oceanhorn 2, por ejemplo, que es el más pesado y requiere de más RAM y potencia bruta, el consumo fue mayor. Todo depende del juego, pero favorece no tener que estar constantemente con un tráfico de datos móviles.
Tal como podéis ver en las imágenes, el almacenamiento interno de los juegos oscila entre los 300 MB hasta más de 2 GB, así que dependiendo del almacenamiento de vuestro dispositivo podréis tener una colección mayor o menor siempre disponible. Aunque desinstalemos un juego, al instalarlo de nuevo todo seguirá como siempre: partida, datos de configuración —por ejemplo, jugar con el sonido desactivado— o logros, todo se mantiene intacto tal como lo dejaste. Si estabas echando una partida a Grindstone en el transporte público y, cuando llegaste a casa, continuaste en tu iPad, la partida continúa ahí, aunque para verificar el respaldo de tu partida es necesario conectarse a Internet, ese backup se almacena en servidores en la nube.
Valoraciones finales: un motor preparado para competir
Con todo, la valoración para con Apple Arcade es más que satisfactoria. Sin calentamientos del terminal, con una propuesta firme por la calidad del videojuego sin elementos que comprometan su diseño y, sobre todo, una política de actualización de contenidos donde cada semana, donde cada mes, habrá nuevas propuestas de estudios en algunos casos de renombre esperándonos para ser descargados.
En Apple Arcade el videojuego es protagonista. Falta ver si de aquí a unos meses están todos los géneros habituales cubiertos (echamos de menos un típico simulador de granja o construcción de un supermercado o ciudad, muy dados al juego en móvil, como también un gestor deportivo, por pedir) y si se mantienen estos estándares de calidad. La reacción de un público como el de Apple, no necesariamente nativo en videojuegos, es otro elemento ineludible ya que es él quien dictará sentencia en la rentabilidad de la plataforma.
El comienzo, no en vano, es más que prometedor.
- Acción
Sayonara Wild Hearts, desarrollado por Simogo y editado por Annapurna Interactive para Switch, PlayStation 4, PC, Xbox One y dispositivos iOS, es un título de acción que combina música, velocidad y psicodelia. En el juego se monta en moto, en skateboard, se hacen batallas de baile, se dispara con láser, se empuñan espadas y se rompen corazones a 300 km/h.