Doom viaja en el tiempo en una fusión de lo nuevo con lo clásico

La comunidad de modders alrededor de Doom es una de las más activas y prolíficas del mundo del videojuego y todavía hoy es capaz de sorprendernos con sus ocurrencias. El último proyecto que ha saltado al gran público desde Doomworld es una fusión de elementos del Doom más reciente de 2016 con los juegos que cautivaron al público en 1993. Con dos años de desarrollo a sus espaldas por parte del modder Noiser y la participación de más de 20 integrantes de la comunidad, el reto era condensar la mayor parte de los elementos posibles del nuevo Doom dentro de los límites de los clásicos, sin usar trampas ni técnicas más allá de los límites del motor original -es incluso posible hacer funcionar el juego en MS-DOS o en Dosbox-.

Los enemigos han sido sustituidos o alterados para adecuarse a los enfrentamientos de Doom 2016. Los Imps son más rápidos y ágiles, con más potencia de fuego; los zombies originales se han sustituido por poseídos; los Pinkies pueden utilizar su movimiento de carga; los Mancubi tienen lanzallamas a su disposición… todo recreado al estilo clásico pero con unos sprites repletos de detalle que consiguen salvar la considerable distancia entre los juegos, dándole un aire moderno al atemporal diseño original. También nuestro Marine Especial aparece renovado, con armas, texturas y movimientos nuevos como la secuencia de puñetazos que sustituye al puñetazo simple para imitar la brutalidad de las “muertes gloriosas”.

Un trabajo exquisito

Pero lo más destacado, sin duda, son los límites a los que se ha llevado el motor para tratar de acercarse a la versión moderna. Detalles como los charcos de sangre en los suelos, los acertados cambios en la paleta para resaltar los colores, los efectos de luz, el gran trabajo con las texturas y superficies… Es claramente el Doom de antaño, pero beneficiado por más de dos décadas de conocimiento íntimo de su motor y con la dirección clara de acercarse lo máximo posible a lo que puede hacer el id tech 6 -una tarea tan imposible como estimulante-. Llega hasta el punto de que ha incorporado temas musicales actuales, en una potente banda sonora que usa instrumentos mejorados dentro de la emulación de OPL para conseguir un mayor efecto de viaje en el tiempo.

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En el fichero de descarga se puede encontrar todo lo necesario para poder probar el título y sus novedades con sólo ejecutar los distintos .bat incorporados, ya que incluye varios mapas preparados para arrancar con solo clickar, así como Chocolate Doom y Crispy Doom, dos socorridas versiones del motor diseñadas específicamente para jugar al juego en ordenadores modernos pero respetando la esencia del original -sin las modernidades de motores más avanzados como GZdoom-. Está todo preparado para que sólo tengas que copiar en la carpeta el fichero .wad de Doom 2 -o cualquier otro compatible- y disfrutar de una versión alternativa y muy disfrutable del inmortal juego de Carmack, Romero y compañía.