Razer Viper, análisis
¿Llega este ratón a competir con los nuevos grandes nombres del sector o sigue por detras de la élite?
Razer comenzó sus aventuras en el remoto mundo del hardware de ordenador con un ratón, el Boomslang y ha sabido desenvolverse en este mundillo para abarcar todos los aspectos de la tecnología de jugones, con unos recientes cascos muy bien diseñados por ejemplo. En los últimos años, compañías como Zowie o Finalmouse habían comenzado a presentar una competencia seria para Razer que se había quedado anclada en el diseño de ratones de la decada pasada. El ratón alaragado y plano está pasado de moda y hoy en día se estila un modelo algo más curvo, más redondito y cómodo.
Además de esta nueva actualización a su forma que puede gustarnos más o menos personalmente el nuevo Razer Viper trae una serie de mejoras tecnológicas que esperamos Razer aplique a todos sus productos en esta gama a partir de ahora. Mejoras como los actuadores ópticomecánicos para sus botones principales, un cable que rara vez se interpone en la jugabilidad que se unen a las tradicionales características de Razer como es su excelente iluminación RGB. Te contamos porque este nos parece un ratón a destacar.
Preciso y cómodo
Lo primero que nos llama la atención de este ratón es su forma. Es cierto que hay una serie de surcos en el diseño que le dan esa apariencia futurista como de caza militar camuflado que viene caracterizando a los ratones de la marca pero por lo demás la forma de este ratón se parece sorprendentemente a la del Zowie FK2. Esto en nuestro caso es la principal virtud del cacharro, teniendo en cuenta que este era nuestro ratón previo y su forma se ajusta perfectamente a nuestra gran mano. Por supuesto, esto es algo personal pero los ratones previos de Razer eran demasiado planos para que nuestra mano descansara bien en ellos mientras que aquí la superficie del ratón rellena a la perfección el hueco cóncavo de nuestra mano. Se trata además de una forma ambidiestra lo cual arreglará a una buena porción de usuarios a los que Razer solía desestimar con sus grandes lanzamientos de ratones.
Esta forma también nos ayuda a la hora de utilizar el ratón donde importa: en situaciones en las que hay que apuntar de manera precisa y rapida. Su pequeño tamaño nos permite agarrar todo el ratón con la mano y poder realizar ajustes milimétricos sin perder nuestro agarre. También ayuda a esto el excelente agarre de goma lateral, aunque como siempre quedan meses de uso para determinar si estos agarres merecen la pena sobre una simple superficie de plástico o acabarán desgastándose irremediablemente con el uso. En general si tenemos una mano grande este es un ratón lo suficientemente amplio para ajustarse a la misma y los que tengamos una mano más pequeña lo encontraremos notablemente más cómodo que los ratones previos de la compañía. Su peso, aunque una mejora notable con solo sesenta y ocho gramos, dista en diez gramos de lo que pesa el ratón más ligero del mercado pero en nuestro caso usamos una sensibilidad extremadamente baja y este peso es óptimo para ello.
En cuanto al sensor incluido con el ratón se trata del reputado sensor 5G de la compañía y sigue funcionando tan bien como siempre. Esta nueva forma hace que podamos sacarle todo el rendimiento posible y hemos notado una mejoría absoluta en juegos como OSU, Kovaak FPS Trainer donde lo único que importa es poner el cursor donde toca cuando toca. Si hay algún problema con este sensor solo los jugadores de lo más alto de las esferas competitivas de cada juego podrán notarlos. En nuestra experiencia es francamente impecable, un sensor impresionantemente rápido que responde francamente bien.
Ligeras mejoras que pesan
Uno de los grandes progresos realizados con este ratón es el cable. Podríamos decir sin problema que se trata del mejor cable de ratón que hemos probado y no sabemos exactamente como lo han conseguido desde Razer. Sus cables anteriores ya destacaban por su durabilidad con respecto a la competencia pero ahora han conseguido el equilibrio perfecto entre peso y libertad de movimiento que hace que el cable sea aquí menos molesto que en cualquier otro ratón alámbrico. Por supuesto, vivimos en un presente en el que los ratones inalámbricos son lo suficientemente avanzados como para usarse en los torneos más importantes pero esto es por supuesto una solución más económica si no queremos cargar nuestro dispositivo que los paquetes de alfombrilla y ratón inalámbricos a la venta. También deberíamos mencionar los nuevos actuadores optomecánicos que prometen registrar hasta setenta millones de click con tres veces menos retardo de lo habitual. Son agradables de usar pero no ha llegado a parecernos el avance revolucionario que proclama la compañía.
También se han introducido aquí unos nuevos botones laterales que, aunque requieren ciertos ajustes mentales a la hora de ser presionados, parecen mucho más solidos de lo que ha habido hasta ahora. Sencillamente los clicks se registran bien y nunca dudamos de que hayamos presionado el botón y dada la configuración ambidiestra del ratón contamos con cuatro botones laterales, lo que apreciarán adictos a los atajos al trabajar. El botón de cambio de DPI se ha movido debajo del ratón, posiblemente inspirado por los ratones de Zowie y el resultado es que deja de poder ser un problema durante nuestras partidas sin podernos molestar el cambio accidental.
Nuestra única pega con este ratón es la misma que tenemos hoy en día con todo producto de Razer: Razer Synapse. El software de la marca es complejo, permite hacer cosas sorprendentes con el ratón como añadir funcionalidades super-específicas a cada tecla o crear nuestras propias y complejas configuraciones de iluminación. Pero por desgracia viene vinculado en nuestra experiencia a problemas técnicos constantes con muchos juegos, siendo cerrar este programa una de las primeras cosas que probamos cuando algo no funciona bien en nuestro ordenador. Quizás en el futuro podamos recomendar encarecidamente el uso de este programa pero a día de hoy preferiríamos un software con menos funcionalidad que funcionase mejor. Más puede ser menos.
Aun así, hemos usado el ratón sin siquiera instalar Razer Synapse durante una semana sin notar ningún problema. Se comporta fenomenal en cualquier situación y se nota que han consultado a profesionales constantemente durante el diseño de este dispositivo. El resultado es un ratón ppara los apasionados de cualquier juego, una elegante máquina de matar, una varita que sí te escoge te llevará a la supremacía en cualquier juego si eres jugador suficiente. Este es uno de los pocos ratones que no podemos usar como excusa durante una muerte y aunque no sea perfecto es lo más cercano que ha tenido la compañía hasta ahora.
Lo mejor
- Una gran mejora en la forma
- Diseño ambidiestro
- El cable, maravilloso
- Su forma junto a su sensor lo convierten en una excelente herramienta para apuntar
Lo peor
- Razer Synapse