Salen ardiendo la batería y el cargador de un móvil en pleno vuelo

Hace unos días vimos que usar el móvil sin ponerle el modo Avión durante un vuelo puede tener pena de cárcel. ¿Demasiada seguridad por simplemente utilizar el smartphone para no aburrirnos? Pues como vamos a ver no, porque el auge de la Telefonía móvil le ha creado a las aerolíneas otro elemento del que preocuparse: los teléfonos, los cargadores y las baterías, que en ocasiones pueden provocar algo tan peligroso como los que los 217 pasajeros del vuelo 138 Virgin Atlantic del 4 de julio pasado vivieron.

Ardiendo en pleno vuelo

Estadísticamente es el medio más seguro para viajar. Pero lo cierto es que es complicado el olvidar el hecho de que volar en un avión es viajar a miles de kilómetros de altura dentro de una cabina presurizada, flanqueada por gigantescos motores y rodeada de combustible y muchísimas cosas que pueden salir ardiendo y/o hacer ‘boom’ en un momento dado. Por ello, situaciones como un pequeño incendio pueden derivar en algo peor. En el caso del vuelo 138 de Virgin Atlantic del 4 de julio con destino Nueva York - Londres, fue el ver cómo una batería que estaba siendo cargada salía ardiendo de repente.

Uno de los 217 pasajeros que iban en el Airbus A330 del JFK a Heathrow puso a cargar la batería de su móvil usando una batería externa, y de pronto el aparato salió ardiendo provocando un incendio en su asiento. Por suerte el personal del vuelo logró apagarlo, pero el vuelo 138 tuvo que ser redirigido y aterrizar de emergencia en el aeropuerto Logan de Boston, Massachusetts.

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¿La causa del incendio? Según las autoridades del estado, “la investigación preliminar sugiere que se trata de una batería con un cargador de móvil externo”. Una de esas baterías portátiles que todos/as seguro que hemos llevado y usado alguna vez en un viaje, ya que son una ‘salvación’ para alargar la vida del móvil.

Sin víctimas

El incendio, sucedido a un pasajero de Primera Clase, no tuvo por fortuna mayores consecuencias, aunque algún pasajero tuvo que ser atendido por haber inhalado el humo de la batería en llamas, que se propagó por toda la cabina. No se sabe de momento cómo la batería externa de iones de litio salió ardiendo, pero el informe policial sugiere que podría deberse a que ésta estaba en el asiento, tapada mientras funcionaba, por lo que la mezcla de presión y el propio calor que genera de por sí podrían haber acelerado el proceso que la llevó a salir ardiendo.

Tanto en Europa como en Estados Unidos, las aerolíneas no permiten que haya baterías de Ion litio en el equipaje facturado (el que va en la ‘panza’ del avión), sólo en el equipaje de mano y siempre que no pasen de un máximo de 100 - 160Wh. De hecho hay países en el que las aerolíneas prohiben el uso de estas baterías durante el vuelo por motivos de seguridad, como este caso hace patente.