Epic Games compra Psyonix y contempla retirar Rocket League de Steam

“¡Grandes noticias! Estamos muy contentos de anunciar que nos unimos a la familia de Epic Games”. Con ese mensaje sorprendía Psyonix a todos sus seguidores en el día de ayer. A través de un tweet y un escueto comunicado, los creadores de Rocket League hacían oficial que engrosarán las filas de Epic Games a partir del próximo mes de junio, fecha en la que se terminará de ejecutar su compra.

Varios medios como The Verge han apuntado que este movimiento traerá varias consecuencias. Entre ellas, que el juego dejará de venderse en Steam a finales de 2019, pasando a ser exclusivo de la Epic Games Store desde entonces. Una afirmación que se desligaba del comunicado de Psyonix y que Epic ha tenido que corregir y aclarar. "Por ahora Rocket League sigue disponible para nuevos compradores en Steam y nuestros planes a largo plazo serán anunciados en un futuro", matizaba la nueva gigante del sector.

Las cifras de la operación no han transcendido y Psyonix ha informado de que en principio no cambiará nada para el estudio. Seguirán llamándose igual y conservarán idéntico número de empleados. El único cambio para ellos será que ahora contarán detrás con "el apoyo y la experiencia de Epic". La desarrolladora también ha querido tranquilizar a los seguidores de Rocket League competitivo y los eSports asegurando que lo único que supone la compra es un aumento en sus recursos y posibilidades.

Epic Games y Psyonix, una larga y estrecha relación

Ningún éxito es comparable al de Fortnite: Battle Royale, sobre el que se erigen la Epic Games Store y adquisiciones como ésta, pero eso no quita para que Rocket League también se haya convertido en todo un fenómeno de masas con más de 40 millones de jugadores y varios récords en su haber. Sin embargo, sus números no son lo único que ha provocado la unión entre Epic y Psyonix.

La compañía de Rocket League se fundó en el año 2000 en Raleigh, una ciudad de Carolina del Norte, en Estados Unidos, a muy pocos kilómetros de la sede central de Epic Games. Debido a su proximidad, ambas desarrolladoras estrecharon lazos y colaboraron en varios proyectos. Psyonix ayudó a desarrollar el motor gráfico Unreal Engine y sumó su granito de arena a nombres de la talla de Unreal Tournament y Gears of War.

En 2009 Psyonix se mudó a San Diego, en California, y aumentó su plantilla hasta las 130 personas, con las que se centró en proyectos propios. Entre ellos estaba el sucesor de Supersonic Acrobatic Rocket-Powered Battle-Cars, que no es sino Rocket League, con el que ha formado una de las comunidades más grandes y ricas del sector y ha ayudado en consolas a establecer el juego cruzado como algo normal.