La tecnologia Microsoft en las planta de fabricación de BMW
Hardware y software se mezclan en las fábricas del fabricante aleman para construir sus coches.
Las cadenas de montaje de vehículos son disponen de una gran cantidad de máquinas que realizan tareas pesadas en cuestión de segundos. Soldado desde varios puntos de forma simultánea, montaje de toda la parte mecánica… pero la llegada de los más sofisticados trae consigo las fábricas automatizadas tanto en hardware como en software como muestra el proyecto de BMW y Microsoft.
Robots por doquier
Es un hecho que la llegada de los robots al sector industrial es inminente. Hasta ahora su incursión había sido muy discreta, pero con el paso de los años han ido ganando terreno de los humanos en pos de un sistema de fabricación más preciso, efectivo y rápido. Todo esto, en pleno 2019, se traduce en que se necesitan sistemas que permitan transferir datos de forma continua para que cada aparato sea capaz de seguir sus órdenes a pesar de los posibles errores que se encuentre en la cadena de montaje.
Es lo que coloquialmente se denomina Industria 4.0, aquella que está robotizada y cada pieza de hardware envía y recibe datos de forma constante de todo su ecosistema. Y en medio de esta explicación se encuentran Microsoft y BMW en una planta de fabricación prácticamente robotizada.
La firma alemana lleva años buscando la forma de cumplir con los requisitos de eficiencia en el trabajo. Gracias a la plataforma en la nube Azure los sistemas son capaces de funcionar en comunión garantizando un funcionamiento perfecto. Desde la máquina que transporta mercancía, pasado por los sistemas de ensamblado como de transporte en el interior de la fábrica están interconectados, así que los operarios al cargo de los sistemas sabrán dónde está cada cosa en cada momento, una medida que aporta más seguridad y orden.
Más de 3.000 máquinas a pleno rendimiento
Como te decíamos, los robots llegan a las fábricas para quedarse. La plataforma Azure de Microsoft es una solución para empresas que usan la nube para compartir y tratar datos con otros usuarios. En este caso, las plantas de fabricación de BMW disponen de un sistema que podría considerarse dentro del Internet de las cosas pero a gran escala. De momento, tienen 3.000 máquinas trabajando en distintas áreas así que el flujo de datos debe ser rápido y para muchos aparatos, por no hablar que la conexión a Internet debe ser lo más fluida posible para que ningún aparato se quede sin datos que compartir o recibir.