"Switch to Playstation"
Final Fantasy VII cierra el círculo tras más de 20 años
Han tenido que pasar tres generaciones para que el juego que marcó el cambio de los tiempos saliera, al fin, en una consola Nintendo.
Echas la vista atrás y marea con tan solo pensarlo. Final Fantasy VII en una consola de Nintendo. Es cierto que estamos en un momento en el que las revisiones HD están a la orden del día y no discriminan dónde salen: en cuántos más sitios mejor. Pero también que los que vivimos la guerra de las consolas en los noventa y la llegada de Playstation al mercado recordamos perfectamente lo que significó que Final Fantasy, una saga ligada a Nintendo, se fuera a la competencia. El despiadado debate del cartucho y el CD, el cambio de signo que supuso la séptima entrega en la nueva plataforma de moda y la decisión de Squaresoft, no una compañía cualquiera, marcaron una generación. Si cerramos los ojos y pensamos en esa descarnada década, qué poca importancia se le da a que Final Fantasy VII esté disponible desde esta semana en Switch. Lo recordaba el periodista Uxío Pérez y vale la pena detenerse en ello. Seguramente quedará como una batallita repleta de nostalgia. Pero qué batallita. Y cuánta nostalgia.
Tras seis entregas numeradas y algún trabajo simplemente único como el de Chrono Trigger, la compañía japonesa debía meterse de lleno en Final Fantasy VII, juego que por un lado querían que fuera un hit de ventas y que por otro, les adentrara en el mundo de las 3D. En el horizonte, dos plataformas en camino: Nintendo 64 y Playstation. Y una decisión todavía no tomada. “Íbamos a desarrollar el juego para alguna de ellas; nuestro primer paso no era escoger entre los dos sistemas, sino aprender a trabajar con las máquinas de Silicon Graphics que habíamos comprado”, decía Sakaguchi. De ahí salió una primera demo sobre cómo se vería Final Fantasy VI en 3D.
Aunque muchos daban por hecho que el desarrollo del nuevo Final Fantasy sería para la consola de Nintendo, entre otras cosas porque Ultra 64 tenía un acuerdo con Silicon Graphics, las herramientas usadas por Squaresoft, la realidad es que el proyecto no llegó a consolidarse. Nintendo ofreció el 64DD como ayuda para la idea de sacar un juego con un montón de escenas de vídeo, pero no cuajó. “Realmente, nunca hubo un desarrollo oficial para Nintendo 64, sino que estuvimos experimentando con el hardware”, recordaba Kitase, director de Square en un extensísimo artículo de Polygon que recuerda y cuenta los detalles de aquellos tiempos. En su época, que Final Fantasy VII llegaría a Nintendo se daba por hecho y en Nintendo Acción se publicaron imágenes de lo que sería el juego que "tardaría bastante en llegar a 64DD". No había nada oficial, pero se daba por hecho que un Final Fantasy en Nintendo sería otro día más en la oficina.
De hecho, el 64DD fue el advenimiento que nunca llegó. Visto en perspectiva, que ya se hablara del periférico cuando la consola no había ni salido a la venta podía indicarnos muchas cosas. Pero es que durante los primeros años de Nintendo 64, el periférico estaba en boca de todos. En Nintendo Acción se hablaba de los juegos en desarrollo y sus opciones (ver enlaces anteriores). Las cartas al director de Magazine 64 siempre iban en esa dirección. “¿Qué porcentaje de las posibilidades de N64 se ha aprovechado?¿Se llegará al 100% antes de la llegada a nuestro país del 64DD?” O si con el 64DD se iban a “programar los mismos juegos en disco y cartucho”. Sí, incluso pensábamos que con el add-on dejaríamos de ver juegos en cartucho. Durante un tiempo, cuando se nos recordaba que no teníamos Final Fantasy, decíamos que con el 64DD ya veríais. Je.
La realidad fue que los testeos y demos no salían como se esperaba ni iban en la dirección soñada para Square, y ya no estaba tan claro que siguieran con Nintendo. Las palabras de Yoshihiro Maruyama, vicepresidente de Square US al poco de fichar por la compañía fueron delatadoras: “Cuando fui contratado, el presidente me dijo que Squaresoft siempre estaría con Nintendo y que trabajar con ellos era trabajar por Nintendo; una semana después de entrar, empezó a decir que ‘a lo mejor deberíamos irnos con Sony’, algo que me chocó”. Switch to Sony.
El factor CD, aunque había muchas dudas sobre si Playstation sería un éxito, fue determinante. Sakaguchi defendió la decisión explicando que un juego de acción en 3D en Nintendo 64 era posible, pero que un JRPG en 3D era “difícil” por la memoria. “Escogimos Playstation porque era la única consola que nos permitía usar CD-Rom”, sentenció.
Aunque varios desarrolladores hablaron de que el presidente de Nintendo, Yamauchi por aquel entonces, les deseó suerte, también hubo otra cara. La de Hiroshi Kawai, programador de personajes, que recuerda que lo que escuchó es que Nintendo les dijo “si nos dejáis, no volváis jamás”. O Kajitani, vicepresidente de Square USA, que recuerda que tras la decisión, “durante diez años no tuvimos permiso para estar en las oficinas de Nintendo”.
El resto ya es conocido por todos. Final Fantasy VII se convirtió en un éxito masivo de ventas, fue el gran punto de inflexión del JRPG en occidente y se convirtió en el juego de masas que compitió como el mejor de la generación, y de la historia, con lo que vendría después de la mano de Nintendo: Ocarina of Time. Los usuarios de Nintendo 64 pasaron (pasamos) años viendo como se buscaban homónimos a los mejores títulos de PSX, teorizando sobre cómo meter Resident Evil 2 en un cartucho (algo que finalmente sucedió aunque casi dos años tarde) o pensando que Hybrid Heaven era el Metal Gear Solid de 64 (¿en qué estábamos pensando?)... Pero como si de una maldición se tratara, el 'no' de Final Fantasy a la consola dejó un páramo sin JRPG. Pocos se recuerdan (Quest 64, Paper Mario). Pero no era una maldición, si no la consecuencia de hacia donde se dirigía el género y las limitaciones de los cartuchos. Tal y como Squaresoft había previsto.
No pasaron diez años, pero como recuerda Kotaku, lo que vivimos la década siguiente con la saga Final Fantasy en PSX fue lo vivido la anterior con Nintendo. Squaresoft no publicó un juego de su franquicia en consolas de Nintendo hasta 2003, cuando llegó Final Fantasy Crystal Chronicles a Gamecube, el primer juego de la saga anunciado para la compañía de Kyoto tras Final Fantasy VII. Nintendo Acción señalaba: "el hijo pródigo pronto estará en casa". Y aunque no era lo mismo, sí fue una noticia relevante.
Ese año también llegó Final Fantasy Tactics Advance a Game Boy Advance. Años más tarde, en 2007, llegaba Ring of Fates y Tactics A2 a DS. Y así navegó la relación de Nintendo con Final Fantasy, recibiendo algunos remakes de las primeras entregas en DS y GBA, pero sin ver una entrega nueva numerada mientras la saga crecía en consolas Playstation, llegaba a Xbox 360 y, finalmente, saltaba a la nueva generación (PC, PS4 y One, plataforma que también recibe junto a Switch estas revisiones HD de la séptima entrega, la noventa, etc.).
Por todo esto, por las peleas en el patio de colegio y por esas tardes leyendo las revistas donde según el bando se minimizaba la fuga de la saga -cómo olvidar a Magazine 64 diciendo que el juego de Squaresoft no tenía "nada que hacer" con Ocarina of Time, título "100% 3D, con combates en tiempo real... ¡Y 64 veces mejor!"-, no es menor que la séptima entrega de la saga llegue, al fin, a una plataforma Nintendo. Ha pasado mucho tiempo y la decisión no deja de ser meramente comercial ante el éxito de Switch –no seremos tan naíf como para no reconocerlo-, pero el círculo, 22 años después, se cierra.