Donald Trump quiere el 6G antes que nadie
El presidente estadounidense quiere adelantarse a la próxima generación de redes telefónicas.
Estamos en plena llegada del 5G. Empresas chinas y coreanas están ya desplegando sus primeras redes con esta nueva tecnología y, de hecho, ya existen móviles compatibles. Pero a Donald Trump (72) le chirría todo lo que viene de fuera de sus dominios y quiere que en su casa utilicen una tecnología ‘made in USA’. ¿Cómo lo va a conseguir? pues agilizando las mejoras del 5G y hasta el 6G en Estados Unidos.
Estados Unidos de camino al 6G
Cada vez estamos más cerca de que todo el mundo opere, por lo menos, con el 4G desde sus dispositivos móviles. Es la tierra prometida para muchos que esperan que sus series no se paren nunca en un mínimo de 1080p ni que sus sesiones de juego en Fortnite se vean obstruidas por el tan odiado lag, si es que tienes un buen teléfono que lo soporte claro. Mientras que en Asia tienen todo listo para el despliegue, en España todavía tendremos que esperar y en Estados Unidos quieren correr hasta el 6G.
Así lo ha anunciado Donald Trump en su cuenta de Twitter: “Quiero 5G, e incluso 6G, en Estados Unidos tan pronto como sea posible.” El Presidente tiene claro que esta tecnología es lo mejor de lo mejor y espolea a que las compañías americanas redoblen sus esfuerzos para llegar a un estándar por delante. “Las compañías americanas deben intensificar sus esfuerzos, o quedar atrás. No hay razón para que debamos estar rezagados” como lo ha dicho en la red social del pajarito.
Con esto queda claro que Trump quiere demostrar que EE.UU es una potencia económica y tecnológica de lo más avanzada, por delante de cualquiera. De lograrlo sería toda una demostración de poder y un gran adelanto del que todo el mundo se podría beneficiar con ese sello americano.
Las políticas de Trump
Como decíamos, Trump busca el sello ‘Made in USA’ en todos los productos posibles, incluidos en tecnología. Por eso ha tomado varias decisiones que han servido para que algunos se queden en casa como ha sido el caso de Apple y sus fábricas de ensamblaje nacionales. Sin embargo, otras decisiones también han perjudicado a la propia compañía con sede en Cupertino con por las restricciones con los materiales traídos de China.
Por otro lado, también ha tenido choques con empresas del gigante asiático, al que parece no tener mucho apego. Y es que recordemos que la marca ZTE tuvo ya un bloqueo temporal en Norteamérica, algo que le impidió vender sus teléfonos en el territorio por una pequeña temporada.