Ascenso y caída de The Last Night, con problemas de desarrollo

The Last Night fue una de las «bombas» de Microsoft en el E3 de 2017. Un juego con claras reminiscencias a Blade Runner, Flashback y Another World que partía de la brillante propuesta de Tim Soret y Adrien Soret. Ambos hermanos habían creado en apenas seis días, con motivo de una game jam (que ganaron, cómo no), el prototipo de una aventura de plataformas, acción y sigilo cyberpunk que, dada su calidad, prácticamente les obligó a llevarlo todo a un nuevo nivel y terminar un juego completo con dicha propuesta.

Sin embargo, más de año y medio después, The Last Night permanecía en las sombras, con actualizaciones muy puntuales y sin demasiado contenido. Al menos hasta el último día de 2018, en el que a Tim Soret le dio por repasar sus progresos del año con el juego y contó el ascenso y la caída del juego.

"2018, ascenso y caída. Hemos doblado el equipo. Nos hemos buscado un estudio en el centro de Londres. El presupuesto para el juego ha sufrido un aumento importante. Hemos encontrado y desarrollado el códio que el juego necesita. Hemos desarrollado aún más técnicas pixel art 3D increíbles.

Y entonces... nos hemos encontrado con un montón de problemas legales y de financiación de los que no podemos hablar. Hemos tenido que cancelar el nuevo trailer que teníamos para The Game Awards. Estamos recaudando fondos en hello@oddtales.net"

Pixel art cyberpunk

Aunque el hecho de que The Last Night tuviera preparado un trailer para The Game Awards, invita a ser optimista con el proyecto, el resto de problemas nos hacen preguntarnos en qué punto está dados todos sus problemas. A nosotros y a muchos usuarios, que no entienden del todo cómo puede haber problemas financieros y al mismo tiempo haberse producido un gran incremento en el presupuesto.

Dudas a las que Tim Soret no parece estar reaccionando demasiado bien.

The Last Night nos proponía movernos por una auténtica ciudad pixel art, con cuatro distritos diferentes entre sí, cada uno de ellos con su propia arquitectura, cultura e industria, y contectados todos por taxi, ferri y monorráil. La aventura pretendía estar repleta de misiones que nos llevaran a través de fases de conducción y acción, en la que pilotar drones, piratear androides y tomar distintas decisiones.