Crónica: Un día en Madrid Games Week 2018
Desde el 18 al 21 de octubre, los pabellones 12 y 14 de IFEMA se convierten en la capital europea del videojuego. Os contamos lo que nos ha parecido.
Cuando el pasado jueves 18 de octubre llegábamos a IFEMA, unas gotas de agua servían como anticipo de que nos esperaban unos días bastante húmedos en la capital; por suerte, iban a ser días a cubierto por la celebración de Madrid Games Week 2018, el regreso de la feria de videojuegos anual de AEVI al centro del país tras dos grandes años en la ciudad de Barcelona. Hemos estado allí, hemos probado multitud de títulos y hemos hecho unas cuantas entrevistas. Conozcamos qué tal ha estado esta ambiciosa edición.
Decimos ambiciosa porque, al menos sobre el papel, la apuesta de la organización era total: tres pabellones (12, 14 y 14.1) con 43.000 metros cuadrados de exposición, lo cual debería garantizar que las aglomeraciones de gente no se tradujesen en un espacio irrespirable. Al contrario que en los ya añejos GameFEST o Madrid Gaming Experience, por fin se ha apostado por las grandes naves del recinto ferial de Madrid, unas con mucha altura y entradas más amplias.
La otra vertiente de la apuesta era que no solo tuviésemos videojuegos, sino que esta vez sí tanto el retro como la robótica, el manganime y, sobre todo, los esports, tuviesen un espacio privilegiado.
Lo primero: el haba del roscón
En realidad, las puertas no se abrieron hasta las 15:00h del jueves, cediendo las horas de la mañana para que los profesionales —tanto prensa escrita especializada como generalista y medios audiovisuales— pudiesen acudir a las citas concertadas, presentaciones, entrevistas y hands-on. Y es aquí donde citamos nuestro primer tirón de orejas a Madrid Games Week, con una intención claramente constructiva y en contra de nuestra voluntad, pero la organización dejó una vez más que desear al haber retrasos de más de una hora para acudir a ciertos hands-on. Esto acarrea un problema colateral, y es que estas demoras hacían que se nos juntasen con otras citas, haciendo inevitable cumplir con todos los objetivos de la agenda.
Antes de entrar en lo que nos ofreció la feria en sí, nos es inevitable alzar la voz también en el espacio dispuesto para la prensa de cara a hacer su trabajo: ni una sola sala habilitada. Cuando teníamos intermedios entre citas, no pudimos ir a un espacio donde sentarnos a escribir, volcar contenido a nuestro ordenador o simplemente organizar el correo electrónico. Por el contrario, tuvimos que irnos a una de las cafeterías o, si teníamos suerte, que uno de los espacios para networking nos cediese un asiento para no tener que estar con el portátil sobre las piernas. Esperamos que en una futura edición haya más cooperación entre la distribución del espacio y quienes van a la feria a trabajar.
Pensando en el jugador, ausencia de errores del pasado
Si desde el lado de la prensa no nos llevamos el mejor de los recuerdos, a nivel usuario Madrid Games Week 2018 ha estado al nivel, sin lugar a dudas, al menos en lo que a planificación espacial y estructural. Todas las compañías presentes, las grandes contaron con espacios muy grandes, numerosas estaciones de juego y con espacio entre ellas. Las colas son, han sido y serán inevitables si se quiere ofrecer una demo completa, pero cómo se organizan esas filas y la previsión de gente para cada título es fundamental.
Microsoft, PlayStation, Nintendo, Bandai Namco, Ubisoft, Electronic Arts, Warner Bros y Koch Media hicieron los deberes, aunque una vez más fue Sony la que hizo el despliegue más vistoso y fulgurante no tanto por el enorme recinto para las Finales Europeas de los FIA-certified Gran Turismo Championships 2018, uno de los torneos de eSports importantes a nivel internacional bajo Gran Turismo Sport, sino porque llevaron un Aston Martin, el Mercedes que pilotó Lewis Hamilton en Formula 1 el pasado año, una estatua de Spider-Man o expositores donde poder ver PlayStation Classic, entre otros.
Todo ello no fue óbice para que Microsoft España hiciese también un gran trabajo con su stand; mucho más pequeño y con estaciones de juego con volante y pedales, coches reales, etc. Además, cabe decir algo que nos gustó especialmente de la marca Xbox en esta feria, y es la apuesta por televisores curvos, auriculares y asientos en todas las estaciones de juego. Nada de estar de pie en el 90% de las pruebas, la comodidad era total y se sacó partido de la infraestructura de la mejor de las maneras.
Con Nintendo se siguió un modelo más tradicional, pero la oportunidad de jugar a Super Smash Bros. Ultimate y Pokémon Let’s Go Pikachu se percibía desde decenas de metros de distancia por el interés que había. Los de Kioto quedaron llevaron todo su catálogo de tanto first como third party, repartiendo folletos y con mucho personal. De largo, fueron los que más asistentes tuvieron, algo que seguramente se agradecerá en las demos guiadas.
No solo videojuegos
Entre tanto, Warner Bros. apostó incluso por llevar cómics ahora que se ponía a la venta LEGO DC Súper-Villanos, del cual acudimos a su presentación, y GAME España tuvo uno de los stands más grandes de la feria, llevando cientos de juegos tanto nuevos como seminuevos. No necesitan presentación. El pabellón 12, que es donde estuvieron Xbox, Warner, Nintendo, GAME, Bandai Namco y los amigos de la revista GTM, escondía también un mastodóntico escenario esport con doble altura, dejando la parte superior para los profesionales que estén compitiendo. Sobre ellos, una pantalla de dimensiones parecidas a las de una sala de cine acompañada de un par de cientos de sillas para los asistentes. La cantidad de competiciones planeadas era muy ambiciosa.
Por lo demás, invitados de excepción como la presentación de 15 estudios españoles en el programa id@Xbox, Kazunori Yamauchi para recibir el premio homenaje a sus 20 años en PlayStation capitaneando Gran Turismo… Más distendido fue el stand de Blizzard, incluyendo una taberna real de Heartstone, las citadas competiciones de la LVP y ESL o un modesto stand para presentaciones de libros y charlas. Su ubicación, por desgracia, no fue la óptima al estar detrás de una pista de baloncesto de la gente de Take-Two para NBA 2K19, que con sus altavoces y retransmisiones en directo dejaban inaudible este otro espacio.
Finalizamos con la zona retro, Retroworld, que ha reportado multitud de quejas por parte de algunos usuarios por su espacio, relegado a un segundo plano y, en ocasiones, completamente vacío. Nos parece excesiva la cantidad de expositores de tiendas de manganime, merchandising y productos japoneses más propios de una Japan Weekend o un Salón del manga, casi un 50% del pabellón 14 solo para un terreno basado en la compra y el consumo: el videojuego no era protagonista. Entendemos el interés y la naturaleza recaudatoria de todo evento, pero el contexto era el que era y, seguramente, los pequeños estudios no pudieron sobresalir tanto como les hubiese gustado.
Balance positivo
Por suerte, por todo lo demás ha sido una feria muy satisfactoria por un motivo muy sencillo: se ha pensado en el jugador. La oportunidad de probar juegos que no veremos hasta el año que viene, como Kingdom Hearts 3, Jump Force, Metro Exodus, Ori and the Will of the Wisps, Sekiro: Shadow Die Twice, Resident Evil 2 Remake, Dreams y Days Gone; u otros que aún no han aterrizado en las tiendas como Super Smash Bros. Ultimate, Spyro Reignited Trilogy y Pokémon Let’s Go Pikachu/Eevee, fueron motivo suficiente para amortizar el precio de la entrada. Se pueden mejorar muchas cosas para que sea una feria sobresaliente, pero la elección de estos pabellones, la apuesta declarada de las grandes compañías y los eventos esports con torneos de renombre hacen que se haya cumplido con buena nota. Madrid Games Week debe tomar nota de cara al año que viene, pero esta prueba se ha resuelto notablemente.
- Aventura
- Acción
Days Gone, desarrollado por Bend Studio y distribuido por Sony para PlayStation 4 y PC, es una aventura de acción sobre supervivientes y aquello que los hace humanos: la desesperación, la pérdida, la locura, la traición, la amistad, la hermandad, el arrepentimiento, el amor y la esperanza. Trata sobre cómo estas personas encuentran una razón para vivir incluso al enfrentarse con esas enormes tragedias. La esperanza nunca muere.