Tandi, madre de la República de Nueva California

Fallout, la saga RPG post-apocalíptica, mantiene un universo vivo gracias a facciones, razas y personajes comunes en cada juego y que evolucionan a lo largo de las entregas. Un caso es Harold, el necrófago bondadoso cuya simbiosis con el árbol Herbert llega a las consecuencias más extremas. En cuanto a las organizaciones, éstas construyen su propia historia, como es el caso de la Hermandad de Acero, su sueño por preservar la tecnología y su posterior cisma. Hoy nos centramos en Tandi, uno de los personajes más icónicos de la saga y una de las mujeres más influyentes en el Yermo, a quien hemos conocido como niña y anciana, y cuya huella persiste después de su muerte. En Fallout, la niña soñaba con ver el mundo más allá de Arenas Sombrías; en Fallout 2, durante nuestro periplo en pos del GECK, conocemos a una presidenta anciana orgullosa de haber fundado la República de Nueva California. En Fallout: New Vegas, durante la pugna por la presa Hoover, observamos el alcance de dicho imperio. El sueño de Tandi prosigue tras su muerte, aunque queda contaminado por nuevos líderes que no compartían su idealismo en un mundo en el que la cruda supervivencia y la carrera por el poder son el esqueleto de la posguerra nuclear.

Tandi, de dieciséis años, es una habitante de Arenas Sombrías, el primer asentamiento civil que encuentra el Morador del Refugio al empezar su expedición del chip de agua. La muchacha, hija del alcalde Aradesh, vive bajo la proteccionista tutela de su padre, quien la prepara para ser su sucesora. La llegada del Morador del Refugio supone toda una novedad para Tandi, quien expresa desde el principio deseos de explorar más allá de los límites de un hogar con el que no está satisfecha. Y es que la rural Arenas Sombrías es una comunidad pacífica, incluso en exceso para la niña, que considera que lo más entretenido en su vida cotidiana es ver copular a los brahmanes.

La niña que soñaba con aventuras

Tandi es una de las pocas cabezas parlantes —personajes no jugadores con retrato, voz y animación— de Fallout, y en su actitud decidida vemos que no se ajusta al ideal de dama dócil que se espera de ella. Cree Summers, actriz y cantante de rock alternativo, le da una voz vivaracha que define su carácter resuelto. Su aspecto también la hace destacar en un juego donde las cabezas parlantes gozan de mayor definición que los diseños genéricos: tez morena, cabello corto y revuelto y mirada inquisitiva. Durante sus conversaciones con el Morador del Refugio, la joven le relata cómo Aradesh organizó su compromiso con Seth, capitán de la guardia y con quien no llegó a buen puerto, pese a que el joven continúa interesado en ella. Y es que Tandi no aspira a llevar una vida matrimonial impuesta ni está interesada en ningún tipo de relación sentimental o erótica, como puede intuirse en sus rechazos al Morador del Refugio si se le insinúa. La chica, aunque destinada a ser la próxima líder de Arenas Sombrías, desea vivir aventuras emocionantes. Poco después de la llegada del forastero a su tranquila aldea, experimentará una emoción peligrosa en su vida, aunque no desde el lado que desearía.

El Morador del Refugio regresa a Arenas Sombrías después de acabar con el nido de Escorpiones Rad que amenazan el lugar. Aradesh va en su busca, desesperado, y le pide que rescate a su pequeña. Tandi ha sido secuestrada por los Khan, una banda de saqueadores que, según se insinúan, planean vender a la niña como esclava sexual. Tandi, por primera vez en su vida, siente miedo ante un destino poco halagüeño y alejada de los muros seguros de su hogar. Si la rescatamos, se une temporalmente a nuestro grupo, y podemos disponer de su compañía para siempre si nunca volvemos a Arenas Sombrías a completar la misión. No obstante, esto es un vacío dentro del diseño del propio juego. Oficialmente, Tandi no vuelve a ser accesible como cabeza parlante, no dispone de menú de comandos de compañera ni podemos acceder a su inventario.

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Tandi regresa a Arenas Sombrías y a su vida cotidiana, rodeada de cultivos y brahmanes, y bajo la tutela de un padre que quiere convertirla en su sucesora. Pese a que el Morador del Refugio puede ofrecerle Aradesh se ha vuelto más sobreprotector que nunca tras haber estado al borde de perder a su pequeña, quien, por otro lado, no ha quedado traumatizada por el secuestro, y lo recuerda como un divertido suceso cargado de adrenalina. Los sueños de Tandi no han sido sofocados, más bien al contrario; inspirada por el Morador del Refugio, la joven arde en deseos de conocer el mundo más allá de las aburridas paredes de su hogar.

No obstante, Tandi es consciente de que no posee las cualidades físicas para ser una mujer de acción. Durante su cameo en el Café de los Sueños Rotos en Fallout 2 —uno de los encuentros aleatorios en el que, en una simpática rotura con la cuarta pared, interactuamos con personajes conocidos en el anterior juego y otros tantos descartados durante el desarrollo— la muchacha se disculpa con el jugador por no poseer habilidades de combate que le habrían otorgado un rol más activo durante su secuestro.

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Por otro lado, Tandi posee otras cualidades, como su espíritu entusiasta, su capacidad de liderazgo y su inteligencia, los cuales fueron claves para convertir la humilde Arenas Sombrías en la República de Nueva California. La joven y su padre, ante el despertar económico de la Arenas Sombrías, deciden expandir y fortalecer sus tierras mediante el comercio, para lo cual el alcalde se embarca junto con Seth en una expedición de búsqueda del Refugio 13, uno de los asentamientos más cercanos y cuna del Morador del Refugio. Los hombres desaparecen en el Yermo para siempre, y Tandi cumple con su destino de sucesora. La joven, liberada del yugo de un padre que, pese a amarla, le había cortado sus alas, se hace enseguida con las riendas de su pueblo, y lleva adelante los planes a los que su padre se había opuesto. Tandi abre rutas de comercio con El Eje y Ciudad Vertedero, los asentamientos más prósperos de la zona. Arenas Sombrías, cuyo mayor fortaleza es la agricultura y ganadería de brahmanes, se convierte en una gran potencia económica que ha asimilado a los asentamientos vecinos, y consigue poner de su lado a la Hermandad de Acero, gracias al cual inician un notable crecimiento tecnológico.

Presidenta de Nueva República de California

Tandi no sólo aparece en el Café de los Sueños Rotos en Fallout 2. El Elegido, descendiente del Morador del Refugio 13, puede conocerla en persona como presidenta de la República de Nueva California. En su despacho, nos recibe una anciana de 95 años a la que reconocemos no sólo por su nombre. El mismo corte de pelo y los mismos rasgos, aunque envejecidos. La mirada despierta, pero serena. La actriz Tress McNeille es quien le da voz en esta ocasión, añadiendo un toque cascarrabias propio de alguien que detesta ser interrumpida en su absorbente trabajo. La vejez no ha apagado la llama en Tandi, que aspira a construir un país civilizado, sostenible y lleno de paz. También es madre de un joven díscolo llamado Hoss, del que no está muy orgullosa debido a su carácter beligerante y a su afición por las tabernas. Al llegar a la República de Nueva California, nos sumergimos en un ambiente antagónico a la libertina Nueva Reno gobernado por las mafias —y que comercializa una muñeca hinchable llamada Tandi, a modo de burla hacia la presidenta—. RNC —cuyo símbolo es un oso bicéfalo que representa una evolución mutante del animal insigne de California— es pulcra, serena, y no tiene cabida para la drogadicción, la esclavitud, la prostitución y la ludopatía, las cuales son castigadas con dureza. Tandi aspira a tener una sociedad lo más limpia posible, y sabe que en un mundo cruel como el Yermo ciertas actividades pueden derivar en el descontrol y la destrucción de su civilización ideal. La República de Nueva California aspira a recuperar los valores americanos tradicionales, como la democracia y la libertad individual. Se conforma un Congreso como organismo gubernamental y se crea un sistema legislativo para asegurar el orden y la convivencia, en el que tanto los ciudadanos como forasteros pueden acogerse. Se crean diversos ministerios destinados a mantener un sistema sanitario y educativo para sus habitantes, así como asegurar la inversión en industria y desarrollo. A nivel social, se reconoce la igualdad de géneros y racial que incluye a mutantes y necrófagos, y también se vela por la libertad de religión y la aceptación de la homosexualidad. Tandi contempla el pasado bajo un prisma idealista, y es que en un mundo post-apocalíptico es inevitable cierta pátina de romanticismo para alguien a quien aspira a la reconstrucción de un mundo civilizado y ajeno a la corrupción.

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La República de Nueva California acaba en el punto de mira del Enclave, la organización paramilitar que aspira a imponer el totalitarismo en el Yermo. La guerra entre ambos estalla poco antes del fallecimiento de Tandi. La adorada lideresa, que goza de una salud envidiable y una energía incombustible, fallece con 103 años. Amada por su pueblo, continúa siendo una de las figuras más respetadas, y su efigie en los billetes de 100 dólares atestigua la relevancia que tiene en la historia de la RNC. No obstante, el sueño de Tandi de mantener un imperio pacifista y civilizado acaba sucubiendo a la propia naturaleza del ser humano y a la máxima que resume la filosofía de la saga Fallout: “la guerra nunca cambia”.

Del sueño utópico al imperialismo progresista 

Tras el fallecimiento de Tandi, la línea de presidentes sucesores —Johanna Tibbet, Wendell Peterson, Aaron Kimball— se enfoca en la expansión imperialista de la República de Nueva California, la cual se embarca en conflictos militares posteriores al del Enclave. El choque de filosofías con la Hermandad de Acero con respecto al uso de la tecnología deriva en un cisma que se consuma en el campo de batalla. Mientras que la Hermandad apuesta por el elitismo, la RNC cree en el acceso del pueblo a la tecnología para asegurar la evolución de la sociedad. Durante los eventos de Fallout: New Vegas dicho conflicto permanece vigente.

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La expansión de la República de Nueva California llega hasta el desierto de Mojave y Nueva Vegas, donde hallan la Presa Hoover, cuyo control se lo disputan las tres facciones enfrentadas en el juego: la propia RNC, Robert House y la Legión de César. La República acaba firmando un tratado con el Señor House, quien domina Hoover, para poder instalar bases militares en Nueva Vegas, una embajada dentro del Strip y destinar un 95% de la energía de la presa a sus edificios y granjas. Por otro lado, el Sr House mantiene la soberanía y el control militar del Strip, en el cual también participa la policía militar de la RNC bajo la supervisión del magnate. A nivel económico, House sale ganando, puesto que los militares acaban sucumbiendo a las tentaciones lúdicas y eróticas del Strip, cuyo acceso está prohibido a los habitantes civiles de la República.

Si Tandi levantara la cabeza, tal vez habría gestionado de una manera diferente la expansión de la Nueva República de California por el Mojave. Su ideal de paz ha quedado corrompido por un mundo en el que prima la supervivencia del más fuerte, lo cual conlleva la corrupción de forma inevitable. Asimismo, durante la evolución de la RNC podemos contemplar sucesos que evidencian la perversión de los ideales sociales que la noble lideresa de Arenas Sombrías había instaurado: el resurgimiento del debate sobre la igualdad de géneros, la persecución del Senador Morales contra los mutantes, las torturas a las que Ruin Hijoputa fue sometido o las reservas ante el colectivo LGTB que muestran algunos habitantes. Sin embargo, el espíritu de Tandi permanece vivo en la Nueva República de California, la cual representa el progreso dentro del caos que reina en el Yermo. Tandi, en cierto, cumplió con su sueño de ir más allá de los frágiles muros de Arenas Sombrías; no como una intrépida exploradora capaz de arrasar con todo un campamento de saqueadores armados, pero sí como una de las figuras más influyentes de toda la historia del Yermo, y un rayo de esperanza de civilización en un mundo consumido por el salvajismo.

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