El caso de Final Fantasy VIII: la importancia de preservar los videojuegos
Trasladar Final Fantasy VIII a nuevas plataformas es complicado, ya que Square Enix perdió el código original y están obligados a rehacer parte del juego.
14 de septiembre, 00:00 Nintendo Direct. El evento en streaming destinado a presentar las novedades de los de Kioto estaba previsto para unos días antes, pero un fuerte terremoto ocurrido en suelo nipón obligó a Nintendo a postergar la emisión por responsabilidad corporativa. Una semana después, con las cartas sobre la mesa, ya conocemos algunos de los juegos venideros para Nintendo Switch y 3DS.
Una de las sorpresas que presenciamos durante el streaming fue el regreso por todo lo alto del legado de Final Fantasy. Además de los clásicos Final Fantasy VII y IX, Square Enix anunció las remasterizaciones de Final Fantasy X/X-2 y XII, que ya estaban en PlayStation 4, pero que ahora se estrenan en Nintendo Switch y Xbox One. Por si eso no fuera poco, Final Fantasy Crystal Chronicles, Final Fantasy XV: Pocket Edition y Chococo's Mystery Dungeon Every Body! también serán publicados de nuevo. Sin embargo, no pasó desapercibido un nombre, o más bien su ausencia: la de Final Fantasy VIII.
¿Qué ha ocurrido para que una de las entregas más icónicas sea ignorada sistemáticamente? La aventura protagonizada por el taciturno Squall, no exenta de controversia por algunas decisiones de diseño, sí ha contado con versiones para PC y ha estado presente en PSP, PS Vita y PS3. Con todo, en estos tres últimos casos, el juego corría en un emulador de PSX desarrollado por la propia Sony. La razón principal de que el mítico JRPG no sea trasladado a otras plataformas es tan simple como compleja: el código original ha desaparecido.
Final Fantasy VIII, ¿dónde está el código fuente?
En la PlayStation Experience de 2014, Shinji Hashimoto, productor de Final Fantasy, subió al escenario para anunciar la llegada del séptimo capítulo a PlayStation 4. La nueva versión, que presentaba un aspecto de los personajes más definido, estaba prevista para primavera del año siguiente. Aun así, el título fue publicado en PSN muchos meses después, en diciembre de 2015. Square Enix fue objeto de mofa, tal y como explican nuestros compañeros de VG247: “La gente se cachondeó y se burló de Square”, pero lo cierto es que probablemente “fue el tiempo que necesitaron para conseguir una versión que funcionara bien en la plataforma”. Al igual que en el caso de Final Fantasy VIII, el código se perdió. “FFVII se hizo con ocho motores diferentes para los distintos modos de juego, por lo que era un proyecto muy complejo”.
El artículo subraya un hecho de importancia crucial que explica los porqués de esta situación: “En el pasado, Square no disponía de un sistema adecuado para archivar y guardar su trabajo después del lanzamiento, por lo que las cosas se perdían y rápido”. El ejemplo, también recogido por el mismo medio, es del port de PC de Final Fantasy VII: “Cuando un estudio conformado en California por empleados de Square y Eidos comenzó a adaptar Final Fantasy VII a PC en 1997, Japón les proporcionó lo que ellos pensaban que era el código fuente”. Resultó que no era completamente cierto, pues se trataba de una build antigua repleta de errores y con escenas que fueron eliminadas de la versión original de PSX. Al final, tuvieron que hacer toda clase de malabares para que se pareciera al juego de PlayStation. Lo triste del asunto es que el código de la conversión también se perdió, algo que descubrieron con horror cuando intentaron relanzar el título en consolas modernas y móviles.
En un reportaje publicado por Kotaku, Keith Boesky, antiguo presidente de Eidos, recuerda una anécdota curiosa en relación al port de PC: “Lo mas gracioso es que recibí una llamada de Square [hace unos años] porque querían relanzar la versión PC, y me preguntaron si yo sabía dónde estaba el master [risas]. Dejé la compañía en 1999. `'¿Esa caja enorme que me llevé? Sí, cogí el máster y todo el código fuente. Deja que te lo dé' [ironía]. En efecto, lo perdieron”.
Por esta razón, las versiones PS4 de Final Fantasy VII y IX a veces se ven raras. “Tienen más resolución, modelos de personajes más detallados, y en el caso de FFIX, incluso mejores texturas de personajes, pero los increíbles fondos prerrenderizados lucen pixelados”. Esto es así porque esos fondos desaparecieron en su mayor parte.
La desaparición del código original ha ocurrido con otros grandes juegos. Cuando Konami intentó desarrollar una versión HD de la colección de Silent Hill, tuvo que hacerlo a partir de código imcompleto.
Preservar para no perder juegos antiguos
Un día cualquiera, en la arenosa superficie de Egipto, un grupo de arqueólogos trabaja en la excavación de un monumento funerario. Después de una larga sesión, hallan una serie de objetos que pasarán a analizar y a restaurar. Esas piezas cuidadosamente halladas requerirán de delicados procesos de conservación. De no realizarse, tal vez desaparezcan para siempre. Puede que la analogía sea un tanto burda, pero al igual que los restos arqueológicos de las antiguas civilizaciones, los libros, las películas y los videojuegos han de conservarse. En declaraciones a MeriStation, Marçal Mora, investigador de la historia de los videojuego, fue contundente: “No es que haya peligro real de perder videojuegos antiguos, es que hay muchos que se han perdido para siempre”.
Es obvio que el problema afecta sobre todo a títulos antiguos. El formato físico, el cartucho, el CD, no es eterno y se deteriora con los años. Las roms tal vez tampoco lo sean: “No ha habido tiempo de comprobarlo, puede que mañana caigan como moscas, puede que duren cien años; pero nadie lo puede asegurar”. La verdad es que la caída de Emuparadise, una de las webs que más títulos conservaba en su biblioteca, puede ser un duro varapalo para la preservación de roms de juegos que no son de primera línea.
En tiempos recientes, además, estamos comprobando como algunas producciones dejan de estar disponibles en tiendas. Sobre este tema reflexionamos recientemente en MeriStation. Videojuegos de la talla de Alan Wake o Forza Horizon 2 están en el limbo porque sus licencias musicales han caducado. Otro tanto ocurrió con los juegos de Spider-Man que diseñó Activision. Nada más perder la licencia, los juegos fueron eliminados de las tiendas digitales.
Tal vez la solución sea crear alguna institución oficial cuyas competencias sean precisamente esas: salvaguardar los videojuego de la desaparición, aunque ya existen iniciativas tan interesantes como Deadplay Project.
- RPG
Imaginaros la mejor historia/ambientacion posible para una aventura, imaginaros jugar al mas puro estilo de los juegos de rol con ella. Añadirle gráficos y combates espectaculares con enemigos siniestros con un epopeya de amor digna de reyes.