Streets of Rage y otros juegos que SEGA debería resucitar
Aprovechando el anuncio de Street of Rage 4, recordamos algunos de los juegos que SEGA mantiene en el cajón y que queremos ver de vuelta en el futuro.
La SEGA productora de hardware no es más que un eco del pasado, un recuerdo marchito de tiempos mejores. Fueron las decisiones erróneas tomadas por Hayao Nakayama, antiguo presidente y CEO de la compañía, las que colocaron a la otrora poderosa SEGA al borde de la quiebra. El fracaso comercial de Mega-CD y de Saturn erosionó las relaciones con la división norteamericana de la empresa, que quedó a merced de la rama nipona. En un intento desesperado por salvarse, y ya con Isao Okawa en sustitución de Nakayama, la endeudada SEGA lanzó Dreamcast, su última consola.
No hay una razón única que determinara el rumbo negativo de la empresa, sino más bien una cadena de errores. Los japoneses sucumbieron a la arrogancia corporativa, un mal endémico que también sufrieron Nintendo y Sony en sus respectivos momentos de gloria. El propio CEO de SEGA, Shoichiro Irimajiri, lo reconoció durante un evento que tuvo lugar en mayo de 1998. La cita la recoge el libro Service Games: El auge y caída de SEGA, publicado en España por la editorial GamePress: “Hay algo que me he venido repitiendo a mí mismo: hay que pensar y mirar las cosas desde la perspectiva del cliente. En el pasado, creo que SEGA ha sido arrogante, pero ahora hemos decidido ser más abiertos y escuchar a nuestros clientes”.
Para entonces, ya era demasiado tarde. Incluso en vida de Dreamcast, el presidente Okawa llegó a decir que esta sería su última consola, por lo que no sorprendió que se convirtieran en desarrolladores de software para las consolas de otros fabricantes. Por desgracia, la calidad no siempre ha acompañado. Ejemplo de ello es Sonic, que salvo excepciones—Sonic Mania es la más destacada— suelen terminar decepcionando a los fans. Aun así, el número de franquicias de calidad que SEGA guarda en la recámara es inmenso.
Recientemente, los nipones sorprendieron a propios y extraños con el anuncio de Streets of Rage 4, una secuela de la saga principal que llegará casi un cuarto de siglo después de la tercera entrega. Desarrollado por DotEmu, el estudio tendrá la dura responsabilidad de rescatar uno de los clásicos más laureados del género beat 'em up. Como publicamos en MeriStation, dos de los protagonistas principales de la trilogía, Axel Stone y Blaze Fielding, estarán de vuelta, dispuestos a limpiar las calles de malhechores. Este anuncio invita a dejar llevarnos por la imaginación y los sueños. ¿Qué otras sagas de SEGA deberían volver?
Golden Axe
Salió como juego de máquina recreativa, pero a lo largo de los años ha contado con numerosas conversiones a muy diversas plataformas, incluyendo MegaDrive y ordenadores de ocho bits. Makoto Uchida, responsable de Altered Beast, fue el diseñador principal de este clásico de los beat 'em up. Provisto de una estética claramente inspirada en Conan el Bárbaro, los jugadores se maravillaron dando mamporrazos a toda clase de criaturas.
El único intento de resurrección en los tiempos actuales se produjo en 2008, de la mano de una entrega completamente nueva desarrollada para PlayStation 3 y Xbox One. Sin embargo, Golden Axe: Beast Rider resultó ser un título mediocre que no sació las expectativas ni de los fans más permisivos.
OutRun
Puede que muchos conozcan a Yu Suzuki por la saga Shenmue, cuyos dos primeros capítulos están a la venta en forma de remasterización, mientras que la tercera entrega se halla en pleno desarrollo y prevista para agosto del año que viene. No obstante, el talentoso japonés es autor de muchos títulos de calidad, entre los que se incluye el fantástico OutRun. Al igual que Golden Axe, el original debutó en máquinas arcade, aunque fue porteado a múltiples sistemas. Su concepto era simple: conducir un Ferrarri Testarossa descapotable a lo largo de diversas etapas, siempre teniendo en cuenta en límite de tiempo. En el lugar de copiloto se sentaba la novia del conductor, un elemento que continuó a lo largo de las diversas entregas.
Lo último que hemos visto de la saga es OutRun 2006: Coast 2 Coast, obra que fue comercializado en PlayStation 2, PSP, PC y Xbox y que no dejaba de ser una conversión con mejoras de OutRun 2.
After Burned
Viajamos a la década de los ochenta. SEGA no para de desarrollar juegos para máquinas recreativas, y en los salones, hay un título de aviones que destaca. Es After Burner, un juego de género shoot 'em up diseñado por el mismísimo Yu Suzuki. Como tantos otras producciones de la época, fue trasladada a infinidad de sistemas, no siempre con la mejor calidad. Su acción trepidante a través de niveles en los que debíamos derribar los aviones enemigos conquistó los corazones de muchos jugadores.
Después de las dos secuelas oficiales, la serie desapareció hasta la salida de After Burner Climax (arcade) y After Burner: Black Falcon (PSP), y de eso hace más de una década. No parece que SEGA tenga intención de revolver los cajones y devolvernos a los aires, pero quién sabe, tal vez sea el siguiente en volver.
Alex Kidd
Super Mario es a Nintendo lo que SEGA fue a Sonic, aunque hubo un tiempo en el que la compañía del erizo no tuvo una mascota reconocible. Sin embargo, puede que Alex Kidd cumpliera esa función mucho antes de que nuestro azulado amigo asomara en MegaDrive. A decir verdad, este curioso niño orejudo, protagonista de un divertido juego de plataformas, nació para combatir al fontanero de los de Kioto. Alex Kidd in Miracle World no paró a Super Mario, pero los jugadores nos divertimos de lo lindo con su propuesta jugable.
El problema es que la dirección se perdió en la secuelas. En lugar de continuar mejorando la fórmula plataformera, hubo entregas que cambiaron de género drásticamente. Fue el caso de Alex Kidd BMX Trial, que sustituyó los saltos por las pedaladas en bicicleta. Desde principios de los noventa, más de allá de los cameos pertinentes, no hemos visto a Alex Kidd en el horizonte.