5 razones: Shadow of the Tomb Raider para GOTY 2018

Shadow of the Tomb Raider es una magnífica experiencia. Desde sus gráficos refinados hasta un portentoso diseño de audio, todos los aspectos del juego están cuidados al máximo. ¿Pero qué lo hace candidato a juego del año? La competencia es muy fuerte, pero aquí hay 5 razones por las que Lara puede salir triunfante en 2018:

Hands-On Shadow of the Tomb Raider

1)Gráficos impecables

Durante nuestra cobertura de la conferencia de NVIDIA en Gamescom 2018, la compañía de tarjetas gráficas utilizó Shadow of the Tomb Raider como un ejemplo insignia de sus nuevas tecnologías. Y no es para menos: este título es un verdadero caramelo ocular. No sólo el juego se ve brutal en 4K y HDR (corriendo en Xbox One X), sino que la dirección de arte es impresionante. Las ruinas antiguas, las ciudades y pueblos, la misma Lara y su equipo… Todo se ve realista, consistente y nítido. Y la animación facial de Lara es impecable: puedes notar cada pequeña emoción con sólo mirarla. Shadow of the Tomb Raider nos lleva más cerca a la ilusión de jugar una película.

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2)Audio que retiembla

No toda la pericia técnica se queda en el apartado gráfico: el audio también es de una hechura impecable. Tuve la oportunidad de probar el juego usando la bocina LG BoomBox OK75 conectada a la salida de audio. Todos los ruidos selváticos, los ecos en las cuevas y templos, los desesperantes gritos de horror y dolor de Lara (¡Oh por Dios! Más adelante ahondaremos en el tema), el sonido de las armas en los tiroteos; todo te hace vibrar. Si tienes un equipo de sonido de gama alta, tus oídos te lo van a agradecer con creces.

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3)Realismo funcional

Otro muy interesante factor es cómo el juego está plantado en la realidad, pero sin rayar en detalles que lo vuelvan “injugable” o tedioso. Sí, puedes crear tus propias medicinas y armas; pero no vas a pasar 10 horas juntando cada pequeño elemento material para hacerlas (¡Te estoy viendo, Conan Exiles!). Tampoco vas a morir al primer balazo, pero sí de una caída un poco más alta. Los acertijos físicos de los templos son un verdadero goce de resolver, usando tu astucia, la física y algo de valor y mucha precisión en los saltos al vacío. Si crees que algo se pueda mover, balancear, caer o romper; muy probablemente se pueda.

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4)Tensión al 1000%

No me voy a andar por las ramas: Shadow of the Tomb Raider es una aventura INTENSA. Desde el primerísimo segundo el juego te agarra de la garganta y no te suelta. Las secuencias de acción más trepidante me hicieron gritar más de una palabrota en una rara mezcla de emoción, tensión, horror y sorpresa. Y es que, de verdad, ciertas secuencias con brutales más no poder. El inusitado y excelentemente logrado uso de la vibración en el control (que no sólo se activa con una herida o sonido fuerte) te tiene en el filo del asiento. Mi corazoncito mórbidamente obeso no estaba preparado para tanto shock. Las animaciones de muerte (y su igualmente traumatizante audio) más de una vez me hicieron recular de impresión y repulsión. ¡Por favor, dejen a Lara en paz!

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5)El regreso del single player

Este año en particular nos ofreció un maravilloso regreso a las experiencias de un jugador. God of War, Marvel's Spider-Man, Dead Cells, Hollow Knight… Más los que se acumulen en el resto del año. 2018 ha sido un año ejemplar en la producción de títulos enfocados 100% en su narrativa, jugabilidad y conexión con el gamer. Eso no quiere decir que no haya juegos buenos en multijugador, pero recuerdo pocos años (recientes) donde los títulos en solitario se adueñaran del reflector como en éste. Y Shadow of the Tomb Raider es un caso de estudio sobre cómo crear un trepidante título que recompense a los jugadores hábiles y dedicados. Definitivamente, un fuerte contendiente al juego del año.