CHINA
China tomará muestras de orina para evitar el tráfico de droga
El control del país crece hasta límites insospechados para preservar la ley y el orden.
Una de las prioridades en las aduanas es evitar el tráfico de drogas. Esto también pasa en la calle y en operaciones policiales, donde se incautan cualquier sustancia que sea perjudicial para el ser humano. Pero a veces es difícil seguir la pista a quienes las transportan o las venden y es necesario mucho trabajo y tiempo investigando para desarticular estos ‘comercios’ clandestinos.
Pero en China han tenido una idea para frenar el tráfico de droga, aunque sea recurriendo a las medidas más escatológicas que te puedas imaginar. Resulta que el país asiático quiere tomar muestras de orina para evitar el tráfico de droga.
Muestras de aguas fecales
Cualquier persona en el mundo pasa una pequeña fracción de tiempo en el día en el baño. Es cuestión de unos minutos, aunque cuando hay mucha prisa muchos dirán que no tienen tiempo ‘ni para mear’. Pero lo que les va a pasar a los ciudadanos chinos si será para mear y no echar gota, aprovechando la coyuntura y la riqueza de las frases que aparecen en el idioma castellano.
Resulta que lo último que piensa hacer el Gobierno chino es tomar muestras de orina para evitar el tráfico de droga. La iniciativa es buena pensando en que ahorrarán mucho tiempo en investigación y detectarán antes tanto a consumidores como vendedores de sustancias nocivas. ¿Pero cómo lograrán obtener tantas muestras? es una locura, ¿verdad?.
Según la revista Nature, ha sido en la ciudad de Zhongshan donde se han analizado muestras de aguas fecales para desarticular una banda de fabricación de drogas. El resultado ha sido satisfactorio para las autoridades competentes, pero desde las altas esferas piensan que esta iniciativa debe ser mayor. Tanto que el presidente Xi Jinping ha estado señalando que China intensificará sus esfuerzos para acabar con el abuso de opiáceos.
Control absoluto
Acabar con el tráfico de drogas es una noble y ardua tarea, pero no muchos estarán dispuestos a hurgar entre orines para evitar el tráfico de drogas. Además, esto es una prueba más de exhaustivo control del gigante asiático que hemos visto en los últimos meses. La tecnología es una gran aliada, pero cuando se trata de puntuar a los ciudadanos en tiempo real para detenerlos antes de que realicen una fechoría o la monitorización de todos los coches supone una violación de la intimidad de las personas. ¿Llegará más lejos esta ansia de control total sobre la población china?.