Red Faction Guerrilla Re-Mars-tered, Análisis

Año 2009. Tras el rotundo éxito de Grand Theft Auto IV un año atrás, en Volition y THQ deciden que la nueva entrega de su serie Red Faction, con la coletilla «Guerrilla», debería ser también de este género. Esta saga, que hasta entonces se componía simplemente de un par de títulos —Red Faction y Red Faction II— había pertenecido al género de los disparos en primera persona. La jugada salió francamente bien, porque Red Faction: Guerrilla fue un título de disparos en tercera persona ambientado en un mundo abierto realmente potable, y tremendamente divertido. Casi diez años después, en julio de 2018, es cuando se lanza la remasterización para PlayStation 4, Xbox One y PC. Y, como curiosidad, han aprovechado el hecho de que se trate de un remaster para colar un juego de palabras en el nombre. Nos encontramos ante Red Faction Guerrilla Re-Mars-tered. Aclaramos aquí lo de siempre: teniendo en cuenta el tipo de producto que es, hablaremos principalmente de los cambios y mejoras a nivel técnico. Si queréis saber más sobre sus bases jugables, o su trama, leed el análisis del original que hizo uno de nuestros compañeros en su momento.

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Desafío Total

Como toda remasterización que se precie, Red Faction Guerrilla Re-Mars-tered corre a 60 FPS y puede alcanzar resolución 4K en PlayStation 4 Pro, Xbox One X y PC, siendo en estos sistemas donde se podrá exprimir al máximo el potencial gráfico de este videojuego. La lista completa de especificaciones técnicas según plataforma es la siguiente:

Nosotros hemos probado el título en una consola PlayStation 4 estándar, versión a la que pertenecen las capturas e imágenes que acompañan a este texto. La tasa de frames parece ser estable en todo momento salvando momentos de máximo jolgorio en pantalla: explosiones, multitud de enemigos, tiroteos masivos y destrucción de escenario. Las caídas son leves, eso sí, nada que entorpezca en demasía la experiencia de juego. Diríamos, así, a ojo, que pese a estas pequeñas irregularidades en la tasa de refresco de la imagen, ésta nunca cae de 45 FPS. Por supuesto, cabría esperar que, dado el hardware superior de PS4 Pro y Xbox One X, esto no pase en esos sistemas.

Uno de los principales motivos por los que este juego necesitaba un lavado de cara va íntimamente ligado con su principal mecánica jugable, y en la que tiene mucho que ver el motor Geo-Mod 2.0 sobre el que corre: podemos destrozar por completo, y de forma realista, cualquier tipo de construcción que veamos. Un videojuego cuya razón de ser es precisamente la destrucción del escenario necesitaba sí o sí una actualización a los tiempos que corren. A este respecto, Red Faction Guerrilla Re-Mars-tered cumple su labor a la perfección. Se juega bastante mejor que el original, y el aumento de los FPS hacen que nuestros tiempos de reacción, a su vez, mejoren.

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Hay texturas de mayor calidad y efectos visuales mejorados, aunque algunos elementos siguen chirriando pese a las buenas intenciones a la hora del lavado de cara. Se nota bastante que los modelos de los personajes tienen diez años. Las escenas del juego, que no están hechas con el motor del mismo, sino que son vídeos, no han podido ser remasterizadas, por lo que los veremos a una resolución menor que la del juego propiamente dicho. Y esto, evidentemente, canta bastante.

Como ya pasaba con el original, y esto puede que decepcione a muchos, el tema de la destrucción del escenario tiene «trampa». Tened en cuenta que el juego se ambienta en Marte y, a este respecto, hace un trabajo brutal, gravedad reducida incluida. Como decimos, todos los elementos del escenario son susceptibles de ser destruidos, pero el sentido de la escala perjudica aquí a la libertad jugable. Las «ciudades» no dejan de ser asentamientos mineros que no llegan a poblado en el mejor de los casos, por lo que la destrucción se ve muy limitada. Con todo y con eso, incluso a día de hoy prácticamente ningún juego ofrece lo que nos dio Guerrilla en su momento, y nos vuelve a dar en 2018.

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Fantasmas de Marte

Red Faction Guerrilla Re-Mars-tered está traducido y doblado al castellano, con la opción de activar subtítulos completos en la lengua de Miguel de Cervantes en todo momento. A este respecto ofrece exactamente lo mismo que la versión original, aunque no está de más recordarlo. La expansión incluida, Demonios de las Badlands, solo trae consigo textos en castellano, mientras que el audio es en inglés. Todo esto, insistimos, también pasaba en la versión original, por lo que no se ha hecho aquí ningún tipo de trabajo extra. La calidad del doblaje al castellano es notable, eso sí, y destacamos la labor de Roberto Encinas, voz habitual de tipos duros, en el papel de Alec Mason, el protagonista de esta aventura.

La banda sonora, por otro lado, sigue siendo realmente buena y ambienta la acción a la perfección. Se adapta de forma notable a lo que sucede en pantalla, y sabe plasmar con acierto el ambiente opresivo que la Earth Defense Force ha subyugado a la población marciana.

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Misión a Marte

Tal y como ya pasó con el reciente Dark Souls: Remastered, Red Faction Guerrilla Re-Mars-tered se trata de una remasterización que trae consigo todo el contenido adicional publicado para el título de 2009. Es decir, a la experiencia del juego base se suman, sin ningún tipo de coste extra, los tres paquetes de contenido descargable que salieron para Guerrilla. Estos son Demonios de las Badlands, una expansión jugable de la historia que nos mete en la piel de un nuevo personaje en un área nueva y sirve de prólogo; el Multiplayer Pack que, como su nombre indica, trajo consigo nuevos mapas y modos para el multijugador y, por último, el Smasher Pack, también nuevos mapas y modos para Grupo de Demoliciones, una suerte de modalidad arcade a la que pueden jugar varios jugadores por turnos en el mismo sistema de juego y que consiste en ver quién obtiene más puntos destruyendo el escenario.

Con respecto al multijugador: funciona de forma muy similar al del original. Las limitaciones en cuanto a número de jugadores son las mismas, y están los mismos mapas y modos, como es lógico. No obstante, teniendo en cuenta que no es un título que llame la atención a la inmensa mayoría de jugones, hemos tenido ciertos problemas a la hora de encontrar partidas, sobre todo en los modos menos populares, que es básicamente todo lo que no sea duelo por equipos —llamado «Team Anarchy» en este videojuego.

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Pese a que no solemos hablar del precio de los videojuegos en las reseñas propiamente dichas, aquí debemos hacer hincapié en que, si bien es cierto que esta remasterización no se sale demasiado de la norma a este respecto, debemos destacar que para los usuarios de Steam que ya poseyeran el original, Red Faction Guerrilla Re-Mars-tered es una actualización completamente gratuita. Esto es, sin duda, un punto muy positivo y algo ciertamente a tener en cuenta. Por pedir, podría habérsele aplicado el mismo trato a los jugadores de consola que tuvieran el título comprado en formato digital y por tanto vinculado a su perfil de PlayStation Network o Xbox Live, por ejemplo. Aunque podría haber sido peor.

Sentimos que, en líneas generales, y siendo plenamente conscientes del tipo de producto que es, Red Faction Guerrilla Re-Mars-tered es una buena oportunidad para que los jugadores que no tuviesen ocasión de conocer las aventuras de Alec Mason en 2009, sí puedan hacerlo en 2018 y a una resolución y tasa de frames más que decentes.

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