Unforeseen Incidents, análisis

Unforeseen Incidents es una aventura gráfica point & click destinada al público adulto. En ella, Harper Pendrell, un técnico aficionado y resignado a la vida decadente de la agónica Yelltown, se verá envuelto en la resolución del misterio y la conspiración que se ocultan tras la mortífera enfermedad que consume su ciudad natal. 

Backwoods Entertainment son los creadores de Unforeseen Incidents, que es su ópera prima, desarrollada entre enero de 2016 y mayo de 2018. Este estudio indie alemán se declaran amantes de los videojuegos de gran narrativa e inmersión y que además ofrezcan una estética placentera a la vista. Unforeseen Incidents es el reflejo de esta pasión, puesto que sus características principales son una historia cuya intriga mantiene enganchado al jugador, a la vez que lo sumerge en una ambientación opresiva; y una refinada estética cómic formada por gráficos pintados a mano y diálogos en bocadillos. La distribuidora Application Systems Heidelberg, además de publicar este título, se ha implicado en su desarrollo. Especializados en la distribución de software y juegos para Mac, cuentan en su trayectoria con títulos de corte familiar y alegre como la saga de la pirata Nelly Cootalot, el puzzle para realidad virtual Carpe Lucem: Seize The Light o GhostControl Inc, que homenajea a la película Cazafantasmas. Asimismo, también hay lugar para las aventuras gráficas como el próximo Lamplight City, un misterio detectivesco steampunk que se encuentra en nuestra lista de los más esperados del género este 2018; y el flamante Unforeseen Incidents.

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Una aventura gráfica llena de melancolía y humor 

Unforeseen Incidents es una aventura gráfica que no destaca, a priori, por la originalidad de su historia. Tenemos a Yelltown, un cochambroso pueblo cuya población ha sido diezmada por una letal epidemia, tras la cual se esconde una conspiración que debemos desentrañar. A esta archiconocida premisa se suman unos giros de guión que resultarán predecibles y que desembocarán en un final anticlimático. Y, sin embargo, el verdadero encanto reside en la propia narrativa, en cómo envuelve al jugador gracias a una ambientación decadente que provoca una permanente sensación de melancolía, un ritmo de acontecimientos que mantiene un interés continuo y unos personajes muy humanizados.

Harper Pendrell es el héroe que controlaremos en Unforeseen Incidents. Un técnico aficionado acostumbrado al declive de su vida en Yelltown y que no ha perdido su mordaz sentido del humor, pese a la pérdida forzosa de varios de sus seres queridos. Un día se encuentra a una mujer moribunda a causa de la enfermedad que no desea ser atendida por los servicios de emergencia, y a la que debe socorrer de todos modos. Harper encuentra aquí el cabo de un hilo del que empezará a tirar hasta desenmarañar una compleja conspiración, acompañado por personajes que encontrará por el camino, como el científico MacBride, vecino de Harper, a quien conoce desde su infancia; y Helliwell, periodista en pos de la verdad escondida tras la propagación de la epidemia. 

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A lo largo de la aventura desentrañaremos el mundo de Unforeseen Incidents, con localizaciones variadas, pero en las que se respira una perenne soledad. Harper tiene amigos a los que conoceremos y con los que nos encariñaremos, supervivientes de la desgracia como él. También descubriremos tantos otros personajes con personalidades muy diferenciadas, pese a transmitir un deje de tristeza propio de un panorama postapocalíptico. 

Y, pese a su tono sombrío, Unforeseen Incidents tiene espacio para el humor. En varios de sus inteligentes diálogos se da una comicidad sagaz, en la que apreciamos cierta sátira de temas muy actuales, como el clickbait en el periodismo digital, o los precios abusivos de la comida ecológica. Otros momentos nos arrancarán una sonrisa, como un homenaje en forma de puzzle a Monkey Island 2 o la parodia de un anciano fascista trasnochado que achaca la epidemia al matrimonio igualitario y a las políticas socialistas. 

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Point & click clásico con puzzles ingeniosos

Unforeseen Incidents se presenta como un point & click clásico, en el que contamos con un inventario que nos ayudará a resolver los puzzles que se interpongan en nuestro camino. Sin tutoriales, los controles son muy intuitivos y sencillos: moveremos el cursor por la pantalla y el puntero, que será una X, se convertirá en un círculo al pasar por un objeto interactivo o en una flecha para indicar una salida del escenario. En algunos episodios, contaremos con un mapa, el cual consultaremos para movernos rápidamente entre las localizaciones marcadas. 

Si acercamos el cursor a la parte superior de la pantalla, accederemos al inventario, en el que el elemento más destacado es la multiherramienta de Harper, la cual, al clickar sobre ella, se desplegará en todos sus utensilios: destornillador, tijeras, alicates, lima, llave inglesa, abrelatas y cuchillo. Otros de los objetos que encontremos también tendrán su propio desplegable, y algunos deberemos examinarlos desde el inventario para extraer de ellos nuevo contenido. Para utilizar un objeto, deberemos clickar sobre él y arrastrarlo hacia el elemento del entorno donde deseamos usarlo, o hacia el ítem con el que deseemos combinarlo. Y, por supuesto, se podrá tirar del método prueba-error para acertar con algunos acertijos, con la consabida negativa formulada por el mismo Harper en caso de equivocarnos. Cabe añadir que algunos objetos no tendrán más función que la de añadir una pista falsa, y quedarán descartados al cambiar de capítulo. 

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Los puzzles de Unforeseen Incidents requieren una notable capacidad de observación y buscar soluciones lógicas. Las cualidades de Harper como técnico se lucirán en diversas situaciones y, al igual que en la mayoría de las aventuras gráficas, contaremos con un protagonista cuya mayor virtud es su intelecto y no su fuerza física. Asimismo, deberemos demostrar una buena capacidad de retención de información, ya que hallaremos muchas pistas en diálogos y textos que nos serán útiles momentos después. Por supuesto, existirá la opción de consultar el material escrito o preguntar de nuevo a nuestros interlocutores en caso de que nos haya escapado algún detalle.

Los puzzles destacan no sólo por su ingenio, sino por su variedad: no sólo deberemos realizar la clásica combinación de objetos, sino guiar un diálogo hacia nuestro objetivo, o sintonizar una frecuencia de radio, o franquear la seguridad de un sistema informático mediante códigos o manipulación del flujo de información, simulando un juego de conexión de tuberías. La dificultad no será demasiado exigente, si bien en las últimas fases del juego hallaremos algún puzzle más complicado que los demás. 

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Siguiendo la escuela asentada por las aventuras gráficas de Lucas Arts, no podremos morir durante la partida, salvo en algún momento clave. Esto nos creará un espacio de tranquilidad a la hora de tomarnos nuestro tiempo para dar con la solución de un puzzle, sin presiones de acabar en un punto muerto, perder la partida o cumplir con un tiempo límite. Si no requerimos de largas pausas para pensar, Unforeseen Incidents se puede completar en unas 8-10 horas. 

Como detalle, nos toparemos con alguna opción de diálogo que nos plantee, pero éstas ni son abundantes a lo largo de la aventura ni tendrá un gran impacto en los acontecimientos del juego, que se desarrollarán de manera similar al margen de la respuesta que hayamos escogido. Y, si bien un árbol de decisiones vinculantes habría añadido un aliciente de rejugabilidad, entendemos que no es el objetivo de Unforeseen Incidents, en el que vivimos una aventura de misterio con una excelente ambientación, personajes bien definidos y que se hacen querer, lo cual compensa la escasa inventiva del guión. Y, pese a todo, nos dejará con un bello poso emocional, puesto que en todo momento estaremos enfrascados en un mundo derrotado, donde las personas malviven en hogares deteriorados, con colchones deshilachados y un desorden acogedor, pero no pierden el humor ni el deseo de disfrutar de la vida un día más, si bien la leve esperanza de terminar con la epidemia de Yelltown es lo que anima a Harper y sus compañeros a seguir adelante.

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Un cómic interactivo animado

Al jugar a Unforeseen Incidents tendremos la sensación de estar dentro de un cómic interactivo animado. Los gráficos pintados a mano son el broche de oro, y los trazos toscos de los personajes configuran un retrato decadente de ellos en el que se acentúan los rasgos más maltrechos, como las ojeras de Helliwell o la mirada tristona de Harper. Además, el diseño visual de cada uno es diferenciador con respecto al resto, con lo cual se acentúa la personalidad propia de cada cual y hace que el jugador recuerde a todos y cada uno de ellos. Para un añadir un mayor relieve, contamos con actores de voz en inglés que realizan una labor interpretativa sublime que llenan de vida los personajes. Los diálogos, representados en pantalla a través de bocadillos, son la mejor elección para confeccionar la estética cómic insigne de esta aventura gráfica. Las animaciones tal vez sean lo menos refinadas del juego, aunque su sencillez contribuye a la sensación de estar pasando las páginas de una novela gráfica. Cabe destacar la localización al castellano, en los que se aprecia un trabajo que ha cuidado todos los detalles, desde las referencias culturales, la oralidad de las conversaciones y los puzzles que se basan en texto. 

La banda sonora, compuesta en su mayor parte por canciones de base de violín, crean una atmósfera deprimente, acorde con el tono del juego. Por otro lado, también encontramos otro tipo de temas que acompañan a un escenario diferente, como la música country que suena en la pantalla de la granja. Pese al humor de Harper y de sus intercambios con otros personajes, no olvidaremos que nos encontramos en un mundo marchito, en el que unos pocos supervivientes se han resignado a un día a día gris en el se presenta una escapatoria, cuyo camino es una locura que merece la pena intentar. 

Este juego ha sido analizado en su versión para PC Windows. 

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