Battle Chasers: Nightwar, análisis Nintendo Switch
Después de unos meses presente en la mayoría de plataformas, Battle Chasers: Nightwar llega a Nintendo Switch para rellenar aún más el hueco de títulos de rol de corte más independiente.
En los últimos tiempos, el portal Kickstarter ha dejado de ser considerado una fuente inagotable de grandes -o siquiera buenos- videojuegos, seguramente con razón. Atrás quedaron los tiempos de los Pillars of Eternity, Divinity: Original Sin y un largo etcétera, y ahora los títulos de calidad financiados a través del crowdfunding llegan a cuentagotas, pero afortunadamente de vez en cuando algunas excepciones nos dejan ver que aún hay propuestas a las que merece la pena echar un vistazo.
Del cómic a la pantalla de Nintendo Switch
Argumentalmente seguimos los pasos de la joven Gully, hija de un célebre guerrero de nombre Aramus, del cual hereda sus poderosos guanteletes, lo que la convierte en un objetivo muy apetecible para los enemigos de aquel. Pero no lo hará sola, ya que cuenta con la ayuda de personajes dispares en diseño y afortunadamente para nosotros, habilidades, tales como Red Monika, Calibretto, Knolan o Garrison, con los cuales podemos hacer un grupo equilibrado de tres aventureros para explorar. Todos ellos parten la aventura tras un ataque aéreo que los deja desperdigados por diferentes partes del mapa, con lo que la primera opción es, evidentemente, buscar a cada uno de ellos y reunificar al equipo.
La conversión a Switch
Battle Chasers: Nightwar es un título que a priori encaja como anillo al dedo a una consola como Nintendo Switch, y realmente es así, pero eso no quiere decir que no adolezca de ciertos defectos. Si bien visualmente es muy atractivo gracias a su apartado artístico y cuenta con una traducción y doblaje al castellano sorprendentemente buenos, el tamaño de los textos en formato portátil pone a prueba la vista del jugador, teniendo en ocasiones que acercarnos demasiado a la pantalla si queremos enterarnos de lo que se cuenta. A pesar de ello, es difícil encontrar alguna pega a nivel técnico a un juego que, al fin y al cabo, no cuenta con unos valores de producción elevados.
7.5
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.